Amanda, más conocida cómo la hermana de Wismichu, es una adolescente problemática, debido a que sus compañeros, cuando era pequeña, le hacían bullying. Amanda ha estado dos meses en un centro de menores debido a una pelea con una chica de su clase...
Estaba muerta de miedo, estaba embarada y todavía no podía creermelo, ¿cómo iba a hacerlo? Miré a Raúl, el cuál parecía más confiado que yo y sobretodo más feliz.
Raúl - No estás contenta?- Preguntó y noté como se ponía un poco triste.
Amanda: - Claro que estoy feliz Raúl, voy a ser madre con el hombre al que amo pero... Estoy asustada como nunca lo he estado en mi vida.
Raúl: - Creeme que yo también.- Sonrío.- Pero estoy muy feliz y creo que es el momento de hacer lo que tenía pensado hace tiempo.
Vi cómo se arrodilló y sacó la cajita que se le cayó cuando casi lo dejamos.
Raúl: - Amanda Prego Botana.- Me miró y abrió la caja.- ¿Te quieres casar conmigo?
Me emocioné al oír sus palabras quedándome yo sin ellas, no sabía qué decir estaba en shock.
Amanda: - Sí, si quiero casarme contigo.- Sonreí y me puso el anillo.
Me abalancé a sus brazos llorando de felicidad sintiéndome a mujer más feliz del planeta hasta que mi hermano entró a joder el momento, ni que supiera cuando venir a joder.
Isma: - Ya está la cena lista.- Nos miró.- ¿Qué está pasando aquí?
Amanda: - Nos vamos a casar.- Le enseñé el anillo.- Me acaba de pedir matrimonio.
La cara de mi hermano era un completo poema, no sabía si estaba feliz o si quería matarnos a los dos hasta que esbozó una sonrisa.
Isma - Me alegro mucho hermanita.- Me abrazó.
Correspondí al abrazo.
Raúl: - Además de que vas a ser tío.- Vi por el rabillo del ojo que le enseñó el predictor.
Mi hermano se echó a llorar y esperaba con todo mi corazón que fuera de felicidad y no de decepción.
Isma: - V-voy a ser tío.- Sonrió y nos abrazó a los dos.
No entendía ese giro tan inesperado en su actitud ya que hace unas horas quería matarnos por bromear con eso que al final resultó no ser broma.
Fuimos a cenar y cuando terminamos Raúl y yo volvimos a mi habitación.
Amanda: - No entiendo el cambio de mi hermano.
Raúl: - Igual Ingrid habló con él o solo quiere que seas feliz.- Me miró.- Todos los hermanos queremos ver a nuestras hermanas felices.- Sonríe.
Amanda: - Supongo que tienes razón.- Me metí en cama.
Se metió en cama conmigo y me quedé dormida en sus brazos.
Meses más tarde...
Ya teníamos toda la boda preparada y mi barriga se empezaba a notar un poco, pero no de forma excesiva.
Estos últimos meses han sido my estresantes debido a la preparación de la boda ya que no quería que se me notara la barriga en la boda.
Quedaban un par de horas para casarme por fin con Raúl y me estaban maquillando, mis nervios aumentaban cada vez más a cada segundo que pasaba, estaba temblando.
Ingrid: - Relájate, has estado mucho tiempo esperando y por fin es el gran día.- Me sonrió.
Amanda: - Todavía no puedo creer que me vaya a casar.- Dije mirándola por el espejo.- No puedo esperar a dar el sí quiero.
Terminaron de prepararme y empezaron a hacerme las típicas fotos antes de la boda. Estaba pletórica y no podía esperar más.
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Por fín llegué al lugar donde se iba a celebrar y estaba caminando hacia Raúl agarrada del brazo de mi hermano, estaba preparada, me había preparado durante meses.
Raúl: - Estás preciosa.- Susurró cuando estaba por fin a su lado.
La ceremonia empezó y por fin llegó el gran momento.
Raúl: - Si quiero.- Me miró.
Amanda: - Si quiero.- Sonreí.
Nos besamos y nos empezaron a echar petalos y arroz mientras salíamos agarrados de la mano y nos metíamos en el coche.
La ceremonia transcurrió durante toda la noche y nos lo pasamos increíblemente bien.
Cuando me quise dar cuenta, ya estaba en casa de Raúl y durmiendo abrazada a él.
