KITTY - 💚 Dekukatsu 🧡

Un sueño hecho realidad

NARRADOR

La pareja llegó al templo, estaban muy nerviosos por consultar a la sacerdotisa, pero notando que varios monjes estaban reunidos en el patio principal del jardín se desconcertaron por completo.

—Creo que hemos llegado en un momento que no es apropiado Kacchan.

—Creo que si Nerd. —afirmó el rubio, viendo fijamente lo que estaban haciendo los hombres.

Todos parecían muy concentrados y entregados a sus tareas, una danza se estaba llevando a cabo y reconociendo a la sacerdotisa Izuku se acercó hasta ella.

—Buenas tardes. —los saludo la mujer haciendo una leve reverencia—. ¿En qué puedo ayudarlos?

—Mi pareja ha estado enfermo y quería saber si esto no fue un efecto secundario de la ayuda que Kitty me brindo para salvarlo.

—No, no hay ninguna anomalía después de lo que hizo. —aclaró la joven tranquilizando al mayor.

—¿Puedo hacer un contacto con Kitty para pedirle algo? —intervino Katsuki. En sus planes estaba tener un bebé y el felino era el único que podía hacerlo realidad.

—No... Ya no habrá más contactos con él.

—¿Qué? —susurro Izuku con impacto—, ¿por qué?, ¿ha sucedido algo malo con él?

—¿Por qué renunció ese gato a su cargo? —pregunto Katsuki con algo de decepción.

—Lo hizo para cumplir lo que más anhelaba. —respondió la chica—. Los dioses tienen la misión de brindar su apoyo incondicional a los humanos; ellos se encargan de hacer realidad lo que estos deseen, pero... hay una pequeña condición para mantener tu posición y es jamás sobreponer tus ilusiones sobre la de los mortales.

—¿Y cuál era su sueño? —pregunto el ojirubí con curiosidad, algo lo llamaba cuando se trataba del minino y no sabía por qué.

—Tener una familia, ese era su anhelo —declaró la sacerdotisa dejando atónitos a Izuku y Katsuki—. Por miles de años, estuvo buscando a las personas indicadas y gracias al cielo los halló para volver realidad su deseo -sonrió mientras el viento meneaba con suavidad su cabellera.

Lentamente, se acercó hasta Katsuki e hincándose a su altura, poso una mano en su vientre.

—Cuando un dios es destituido, deja de ser inmortal para adquirir una forma mortal y eso mismo paso con Kitty.

—No entiendo —dijo Izuku sin despegar la vista de la mujer—, ¿eso que significa?

—Significa que la forma mortal de Kitty se está gestando en el vientre de tu pareja.

—O-O sea que estoy...

—Así es Katsuki, estás embarazado. —confirmo la chica—. Kitty los eligió a ustedes cómo sus padres.

Katsuki se desplomó en el suelo abrazando con mucho amor su vientre. Estaba tan feliz por la noticia que no paraba de llorar, por su parte el corazón de Izuku tamborileaba sin sesar y estrechando al rubio entre sus brazos, compartieron la alegría de aquel momento tan maravilloso.

—Muchas gracias, muchas gracias por esto. —manifestó el pecosito besando sin parar la frente del menor—. Ahora más que nunca velaré por tu bienestar y el de nuestro bebé amor —confesó sin dejar de abrazar a Katsuki.

—Te amo Izuku —expresó el rubio besando al mayor. Era una escena bastante bonita que lleno de calidez el corazón de la sacerdotisa.

—Kitty no se equivocó —expreso sin dejar de mirarlos—, cuidenlo, cuidenlo mucho y denle todo el amor del mundo. Muchas veces deseo con todas sus fuerzas pertenecer a una familia, pero sabía las represalias que esto le ocasionaría, muchas veces tuve que consolarlo y brindarle todo mi amor para hacerlo sentir mejor. Sabía que no era suficiente por qué su anhelo no desaparecía, pero en verdad me siento tranquila de que ustedes sean los futuros padres de Kitty, han desvanecido todas las dudas que habitaban dentro de mí y ahora sé que todo estará bien —finalizó acercándose hasta Katsuki.

Había descubierto su vientre y untando un poco del bálsamo (que saco de uno de los bolsillos de su vestido) le hizo un sello sagrado para protegerlo.

—Kiri, la nueva deidad que todo lo puede es el mejor amigo de Kitty —les informo soplando un poco para que se secara el sello—, cada deidad escoge un sucesor y como Kitty fue destituido Kiri tomara su lugar, es por eso mismo que estamos purificando el santuario—, explicó la joven señalando a los monjes que oraban sin sesar—, y mientras esperaba su llegada, Kiri me pidió que les diera este pequeño presente para proteger a Kitty.

—Muchas gracias, en verdad lo agradezco —dijo Izuku cargando a Katsuki entre sus brazos—, agradezco mucho este bonito regalo por parte de su nueva deidad, mis respetos para él y su templo.

—No se preocupe, Kiri velará por la seguridad del bebé, así que no se preocupen y llénenlo de mucho amor.

—Así será, nuestro Kitty será muy amado por nosotros. —reafirmó Izuku marchándose del lugar.

Kitty sería recibido con mucho amor por sus padres y ambos se encargarían de que nada le faltase jamás.

Continuará...