¿Que serías capaz de dar con tal de proteger a la persona que amas?, ¿qué ofrecerías con tal de salvar su vida?
Izuku Midoriya atraviesa por una situación difícil, la vida de su adorado pelicenizo está por extinguirse y jugando su última carta para...
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IZUKU
Los nueve meses de gestación habían sido maravillosos, siempre daba lo mejor de mí para complacer a mi Kacchan, comprando desde pasteles (que era lo que más se le antojaba) hasta dulces y golosinas.
Me gustaba verlo feliz, era lo que más apaciguaba a mi corazón y aunque muchas veces su temperamento se alborotaba, lo relajaba al cantarle una canción. Siempre hacía esto sobándole la pancita, funcionaba de maravilla y en cuestión de minutos caía profundamente dormido.
Solo yo entendía sus cambios de humor. Era normal esto durante el embarazo y en cada emoción que se le presentaba, estaba yo para acompañarlo.
—Deku... Deku... —murmuraba sin dejar de llorar.
Había permanecido más de media hora sentado en mi regazo, se aferraba con fuerza a mi anatomía; lucía demasiado frágil en aquel estado y meciéndolo con suavidad, deposite varios besitos para tranquilizarlo.
—Cálmate, yo estoy contigo y no dejaré que nada malo les pase.
—Aún tengo miedo, tengo miedo de perder a mi bebé. —me confesó protegiendo con sus brazos el vientre abultado donde albergaba nuestro bebé.
—No quiero que le pase nada malo, he hecho hasta lo imposible para que se logre, para que esté junto a nosotros, estoy aterrado por el destino. Todos los días vivo con el miedo de levantarme cada mañana y dejar de sentir sus pataditas dentro de mí, es... es dolorosa está sensación. —finalizo desbordándose en un llanto de aflicción.
—Mírame Kacchan, mírame por favor —dije sujetando su carita—. Todo saldrá bien, te prometo que así lo será.
De manera fugaz me apoderé de sus dulces labios, quería transmitirle seguridad, quería que confiará en mí; nunca permitiría que algo malo les pasará, Kitty y Katsuki eran mi todo y sacrificaría la vida con tal de preservar las suyas.
*Reproducir pista de inicio*
—🎶Si no te tengo conmigo, estoy solo, Sabes que nunca sé qué camino tomar,
Creo que te necesito conmigo todo el tiempo, Cuando necesito una nueva dirección para mi mente.🎶 —tararé cargándolo con delicadeza.
Estar tanto tiempo en la cama le provocaba aflicción, así que trataría de alegrarlo hasta que ignorara por completo los pensamientos intrusivos que tenía.
—🎶Escuchas mis sermones en el teléfono, Me ayudas a encontrar el tesoro en el agujero, Me dirás si estoy actuando como un tonto, Sé que no eres algo que perder, ahora.🎶 —declare abriendo el balcón de nuestra habitación.
El aire fresco de la noche le caería muy bien para despejarse de las cosas negativas que atravesaban por su cabeza.
—🎶Tengo algo que confesar, Te mantengo en mi bolsillo, Eres mi única brújula, Podría perderme sin ti, (¿Puedes decirme a dónde ir?)🎶 —cante dando un montón de vueltas junto a él.
Kacchan se aferraba con fuerza a mi cuello y sesando esto, proseguí con la canción.
—🎶Siempre estás allí para ayudarme cuando estoy deprimido, Tengo suerte de que me hayas mantenido cerca, Eres la estrella que busco cada noche, Cuando está oscuro, tú te quedarás bien a mi lado🎶 —vocalice acomodándolo en el sillón que estaba por allí.
Me había hincado frente a él y sin apartar la mirada seguí cantando.
—🎶Tengo algo que confesar, Te mantengo en mi bolsillo, Eres mi única brújula, Podría perderme sin ti🎶 —canturre frotando con amor su pancita.
La sonrisa en su rostro era señal paz y serenidad y verlo tan radiante desbordaba todo el amor que sentía hacia él.
—🎶Como un imán, Es difícil imaginar que algo cambie, Algo cambié mi camino, (Amor) como un imán, No puedo evitar sentirme atraído por ti, lo estoy, ¿Podrías seguir guiándome? (Por favor)🎶
—🎶Tengo algo que confesar Te mantengo en mi bolsillo Eres mi única brújula Podría perderme sin ti (Podría perderme sin ti)🎶
—🎶Tengo algo que confesar Podría perderme sin ti Eres única brújula Podría perderme sin ti🎶 —finalicé descubriendo lentamente su pancita, ya no había tanta pena entre nosotros y cuándo quería hacer esto no se negaba.
—¿Te gustó la canción, mi bebé hermoso? —pregunté besando su pancita.
Kitty no tardo en responder y con una oleada de pataditas me dio a entender que sí.
—Mami ya se siente mejor, estaba triste porque tenía miedo a que algo malo te pasará, pero eso no sucederá por qué papi hará lo necesario para mantenerlos a salvo. —finalice repegando mi cabeza en el vientre de Kacchan.
Ser padre, esperar el nacimiento de un bebé, era la mejor experiencia de la vida.
Quería tenerlo entre mis brazos, conocerlo, ver los rasgos y a quién de los dos se parecería mucho más, cada que se trataba de Kitty mi ansiedad y emoción incrementaban.
—Te amo Nerd. —confeso Kacchan acariciando mi cabeza.
—Yo también te amo, mi lindo y precioso Kacchan —musité a modo de pucherito sentándome atrás de él para abrazarlo—. Recarga tu espalda en mi pecho amor, debes de estar cómodo, es indispensable para nuestro bebé.
—Está bien. —respondió accediendo a mi petición.
La noche estrellada que el horizonte nos regalaba quedaría grabada por siempre en mi memoria. Estábamos a unos cuantos días para que nuestro Kitty naciera, todos ansiaban su llegada, pero nosotros con mucha más razón, finalmente seríamos padres, tendríamos una hermosa familia feliz, haríamos realidad el sueño más importante para los dos.
"Muy pronto estarás con nosotros" —pensé con una sonrisa de total felicidad.
Continuará...
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