Capitulo 4
¡Qué mierda acabo de decir!
¿Por qué carajos dije eso? ¿Por qué mentí? ¿Por qué le dije que me gusta?
Me quiero morir. ¿Dónde pasan carros? Para yo atravesarme.
Soy la peor persona del mundo mundial.
Rara se quedó con la mirada en blanco. Perplejo. Como si le acabarán de disparar. Y no es para menos, yo también estaría así en su lugar.
Su actitud es incompresible. ¿Está sintiendo dolor? ¿Confusión? ¿Enojo? ¿Tristeza? ¡¿Qué mierda pasa por su cabeza?!
—Está bien —pronuncia en un tono casi inaudible— solo dame tiempo para pensar en todo esto, por favor.
Y se marcho.
Se fue sin darme oportunidad de retractarme de lo que dije, o explicarle.
La culpa se posa en mis hombros haciendo que me encorve. Estoy arruinando todo lo que me importa.
Tengo ganas de llorar, pero mis ojos ya están secos, mis lágrimas ya se agotaron. Lo que me queda es este enorme dolor en el pecho, y este insoportable peso en mi espalda, recordándome que lo estropeé todo.
Doy unos pasos al frente, sin saber que hacer o a dónde dirigirme. Deambuló un rato en la feria, yendo de aquí para allá.
Mejor me voy. No quiero seguir en este estúpido lugar. Me marcho antes de que algo más pase.
Busco mi móvil y le marco a un Uber. Me dice que llegara en diez minutos, así que salgo a la entrada de la feria para esperarlo.
Veo acercarse una sombra hacia mí. Enfocó bien y veo que es nada más y nada menos que Kamo. Genial, como si está noche no pudiera ser aún más horrible de lo que ha sido.
Quiero correr en la dirección contraria de la que él está. Pero mis piernas no se mueven. Solo me quedo parada, viendo como se acerca la última persona en el planeta tierra con la que quiero hablar.
—Theslya.
Se posa en frente de mí. Al igual que yo, no sabe que decir.
Pero yo no es que no sepa que decir, es que no quiero decirlo. ¿Cómo demonios le explico que le mentí a Rara diciéndole que me gusta? ¡Ah! Y además, decirle que en realidad el que me gusta es él.
—Me encontré con Felipe y las demás, me dijeron que Rara estaba hablando contigo, y me dispuse a buscarte —me mira a los ojos, cosa que intento evitar— dime, ¿qué pasó? ¿Qué te dijo?
—Sí. Hablé con él.
Ya no se cómo proseguir después de decir eso.
—¿Y? ¡Dime qué te dijo Theslya, por favor!
Sus pupilas están llenas de esperanza. De verdad desea que le diga que si tiene posibilidades con Rara.
Mi boca se seca. Inconscientemente me muerdo mi cabello. Tengo todos mis labios llenos de cabello verde.
Mi cerebro a este punto ya no está funcionando. No soy nada buena bajo presión, y está noche he estado bajo más presión que en toda mi vida.
—¿Te dijo que no le gustan los chicos para nada? ¡Dímelo Theslya!, puedo afrontar la verdad.
—No es eso…
—¿Entonces? ¿Tengo una oportunidad?
Sus ojos brillan de ilusión. No quiero romper su corazón, pero tampoco quiero mentirle.
—Puede… puede que sí.
¡Mentirosa! ¿Por qué demonios sigo mintiendo? Todo sería más fácil si solo digo la verdad. Soy una persona horrible.
—¿Enserio? —su cara desborda felicidad— ¿Si existe la posibilidad de que le guste?
—Si… —sin previo aviso, los brazos de Kamo me rodean tan fuerte que apenas puedo respirar. Esto es muy inusual, Kamo no es de demostrar afecto físico.
¡Mentirosa! ¡Mentirosa! ¡Mentirosa! ¡Mentirosa! ¡Mentirosa! Mentirosa! ¡Mentirosa! ¡Mentirosa! ¡Mentirosa! ¡ Mentirosa! ¡Mentirosa! ¡Mentirosa! ¡Mentirosa! ¡Mentirosa! ¡Eres una gran mentirosa, Theslya Manuela!
¿Cómo tienes el corazón para mentirles así a tus dos mejores amigos? ¿Por qué no solos dices la verdad?
—Gracias —me susurra al oído mientras un par de sus lágrimas caen en mi hombro.
Está volviendo a llorar, pero esta vez de felicidad, de genuina felicidad.
El hecho de que esté tan feliz me hace sentir aún peor por todo. Aún sabiendo todo por lo que ha pasado Kamo en el amor, vengo yo y lo engaño así. Soy el peor ser humano, y la peor amiga del mundo.
Me deja de abrazar, y se separa un poco de mi. Veo su cara, está eufórico. Su cabello azul está todo alborotado, y las lágrimas en sus mejillas brillan de colores por las luces que salen de la feria.
—Muchas gracias.
—No hay de qué. —Créeme, no hay de que agradecerme.
Intento mantenerme lo más neutral posible. Pero por dentro quiero darme una cachetada tan fuerte que me deje inconsciente.
Nunca antes lo había visto así de feliz. Pero toda esa felicidad se convertirá en enojo cuando se entere de que le mentí.
Un carro se estaciona cerca de nosotros, y me doy cuenta que es el Uber que pedí.
—Llego mi Uber. Este… me voy, ha sido una noche larga.
—¿No quieres que te acompañe? De todas maneras yo también me iba. Podemos seguir conversando en el camino.
—¡No! Gracias —Por nada del mundo quiero estar en un auto a solas con Kamo por tanto tiempo, no lo soportaría— quiero viajar a solas.
—Oh claro. Está bien —me mira con una sonrisa de oreja a oreja— tú nunca piensas, así que no quiero impedir cuando por fin lo vas hacer.
Aunque lo decía con sarcasmo, tiene razón, nunca pienso.
Intento simular una sonrisa, pero no me sale. Me subo al Uber, y él se regresa a la feria, supongo que para pedir un Uber desde adentro.
A lo lejos me grita antes de desaparecer en la multitud:
—De nuevo, muchas gracias mejor amiga. No sabes cómo te amo.
No merezco que me llame mejor amiga. No merezco su amor. No merezco el amor de nadie.(...)
Llegó a mi casa. Y como lo esperaba, está sola, oscura y silenciosa. Mamá tiene doble turno en el hospital, así que no llega hasta mañana en la mañana.
Subo a mi habitación, y parece que mis ojos se volvieron a cargar de nuevas lágrimas, pues lo primero que hago es tirarme en la cama a llorar.
Me odio a mí misma, por ser tan estúpida. Odio a cupido, por meternos en este enredo. Odio mi boca, por haber dicho tantas mentiras. Odio a esa feria. Odio todo.
El dolor en mi pecho no cesa. Mi cabeza parece que va a explotar con tantos pensamientos que tengo. Sé que todo lo que pasó hoy va a tener consecuencias en el futuro, malas consecuencias. Tengo miedo que mis mejores amigos me terminen odiando.
Es que de entre todas las opciones que tenía, elegí las peores.
Si fuera dicho la verdad desde un principio todo estaría mucho mejor ahora, o tal vez no, pero no me sentiría tan miserable.
La pequeña bola de nieve se convirtió en una inmensa bola capaz de destruir un mundo entero, mi mundo.
Mi teléfono suena. Veo la pantalla, es mi hermana, así que contesto.
—Theslya, ¿dónde estás? Te estamos buscando por todas partes. Rara y Kamo tampoco aparecen por ningún lado, ¿Qué ocurrió?
Al escuchar esos nombres, me quedé muda. Son los nombres de mis mejores amigos a los cuales les mentí enormemente.
Lo único que logró articular es:
—La cagué..
.
.
.
.
Nota del autor: Wow, wow, wow. Pasaron muchas cosas, díganme qué fue lo que más les gusto o sorprendió.
Ustedes alguna vez han hecho tantas estupideces seguidas como Theslya?
Y aprovechando que ya sabemos quién gusta de quién, cuál es su shipp favorito? Y cómo lo llamarían?
Este es el fin de la primera parte de la historia, que les pareció? cuentenmelo todooo
Y que creen que pasará en la parte 2? hagan sus teorías.
Les mando love del bueno. Recuerden nunca dejen de soñar, les tqm soñadores.
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¡Que se joda el amor!
Teen FictionA Theslya le gusta su mejor amigo Kamo, ¡Que es gay! Y a Kamo le gusta su otro mejor amigo Rara, ¡Que es hetero! Este triángulo amoroso bisexual pondrá en peligro su amistad. Este enredo traerá mentiras, secretos, drama, llanto, y muchos corazones r...