—I want to get him back, back, back —tarareo el coro de la canción que suena mientras enrollo un mechón de cabello de Yiyi en mi dedo.
Get him back! De Olivia Rodrigo suena a todo volumen en mi habitación. Dios, es que a Olivia se le reza, se le hace un altar, se le pone velas.
Si, soy muy hipócrita por estar con Yiyi en estos momentos. Hace nada estaba llorando porque me dolía que Kamo saliera con Rara, y hoy estoy acurrucada en mi cama junto a mi novia.
Han pasado tan solo unos días desde que me revelaron que están saliendo. Y no, no miento al decir que la noticia me rompió el corazón. No, no es drama ni soy exagerada.
¿Quieres un consejo? Si no es tu dolor, no lo llames “drama”.
He estado evitándolos por eso mismo. No quiero que noten que me duele que estén juntos, así que cuando estoy con ellos tengo que fingir una sonrisa cuando se besan, o hacer como que se me hace tierno cuando se dicen cosas lindas.
Pero tampoco quiero que noten que los estoy evitando, así que he hecho cientos de planes con Yiyi, todos los días a todas horas, para decir que no puedo estar con ellos porque estoy con ella.
Pensé que con el pasar de los días el dolor se iría, o mínimo disminuiría.
Spoiler: no fue así.
Cada que los veo juntos, un nudo en mi estómago se forma impidiéndome hablar, me cuesta respirar, y unas ganas descontroladas de llorar aparecen.
Se necesita mucha fuerza para aceptar que la persona que amas este con otro. Pero yo no soy fuerte.
Deseo que ellos dos terminen. Sé que el hecho de que ellos terminen no hará que Kamo se enamoré de mi. Pero al menos no tendré que fingir que estoy feliz por ellos.
Eso sonó muy egoísta de mi parte.
Por más que intento pensar como alguien razonable no puedo.
No puedo enfrentar mis sentimientos. No puedo estar junto a mis dos mejores amigos, porque ahora son pareja, y estoy enamorada de uno de ellos, así que me arde el pecho al verlos juntos.Me he refugiado en Yiyi. Ella me llena de calma y paz. Cuando estoy con ella no pienso en nada. Podemos platicar de una serie de hace veinte años, de un chisme de algún famoso, de un libro súper extraño, o de lo que sea.
Pero tampoco es sano para ella. He pasado todos estos días a su lado. Y cada vez se ilusiona más. La estoy tirando a una piscina sin agua. Porque no la amo. Y por más que me esfuerzo, no logro amarla. Supongo que no puedes amar a alguien a la fuerza.Si ella me gustará todo sería tan diferente, tan mejor, tan fácil. Es que es una chica tan perfecta. La perfección no existe, pero si existiera seria ella. Pero mi corazón prefiere seguir encaprichado con mi mejor amigo gay.
—Ranita… ¿puedo cambiar la canción? —Me pregunta Yiyi. Ni siquiera me había dado cuenta que se había cambiado de canción, ahora suena Bad idea right?— Es que no me gusta mucho esta.
Si se lo preguntan. Si, ella me dice “ranita” como apodo. Todo empezó cuando estábamos viendo fotos en Instagram y apareció una de una ranita color verde agua, y ella me dijo que su color era idéntico al de mi cabello. Desde entonces me apodo como ranita.
Es que hasta en eso nos parecemos, tenemos facilidad para poner apodos.
—Esquiusmi, ¿Cómo es posible que no te guste este himno? —Pongo la mano en mi pecho y finjo indignación.
Aunque sé que a ella el rock no le va mucho. Escucha en su mayoría las canciones de Olivia por mi, y las que son más pop.
—Vamooos, déjame poner otra. —Junta sus manos suplicando y hace un puchero.
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¡Que se joda el amor!
Ficção AdolescenteA Theslya le gusta su mejor amigo Kamo, ¡Que es gay! Y a Kamo le gusta su otro mejor amigo Rara, ¡Que es hetero! Este triángulo amoroso bisexual pondrá en peligro su amistad. Este enredo traerá mentiras, secretos, drama, llanto, y muchos corazones r...