𝟎𝟏𝟎 ┆ 𝐂𝐇𝐔𝐒𝐄𝐎𝐊

123 11 0
                                    

Chuseok.

En todo ese día, los alumnos que tenían familia allí podían irse a sus hogares y festejarlo junto a ellos. Los que no tenían, como nosotros, tenían que quedarse en el instituto. Era un día libre, pero solitario.

Aun así, por suerte, lo decidimos cambiar con una fantástica idea. No daba más de la felicidad. El evento estaba a nada de realizarse.

Nos encontrábamos con Kitty y Minho ultimando solo detalles para encontrar la perfección.

Hace tanto no me sentía así de entusiasmada. Cuando hago cosas por mi cuenta, me siento bastante orgullosa de mi misma. Cosa que normalmente hago, ya que mis padres al no estar tan presentes, me dejan hacer cosas por mi cuenta desde que soy pequeña.

Admiraba lo que había decorado con grandes ojos y embellecida de mi alrededor.

— ¡Quedó divino! —Exclamó Kitty. Quien había acomodado los globos hechos el día anterior.— Nada mal, para ser ustedes.

Los dos hicimos una cara de indignación exagerada. Ella rió y se sentó exhausta en una de las sillas al rededor de la mesa principal, la cual estaba adornada con un bello mantel blanco con destellos dorados.

Habíamos hecho un folleto y lo colocamos en la cartelera, indicando que cualquier persona que quiera, pudiera venir.

Las personas comenzaron a entrar. Mi emoción y orgullo solo crecía. Dijimos que sería muy genial si la gente traía comida de su país en sus manos para acompañar lo ya hecho, de esa manera se sentirían algo en casa.

— ¡Hola Sarah!, ¡hola Nay!, ¡hola..! —Mientras saludaba a cada persona que atravesaba la puerta Minho habló.

— ¿Vas a saludar a cada uno?, no vas a terminar nunca. —Dijo mientras soltaba una carcajada ingenua.

— Si, ¿y qué? —Contesté, acercándome a él para mostrar intimidad.

— No te acerques mucho, ya se que me quieres besar. No seas tan obvia. —Rodeé mis ojos y caminé hasta la cocina para acomodar los platos en la mesa principal.

— Cuidado con el Kimchi, que lo hizo Minho solo, ¡debe ser su primera y única vez! —Exclamo apenas coloco el enorme plato. Oí como Minho suelta un quejido y yo río.

La mesa se veía más llena de comida y de amor. Con tanta gente en la misma situación que yo, me hacia sentir acompañada y querida.

Nos sentamos en nuestros lugares. Vi como Kitty se ubicó al lado de uno de nuestros profesores, miré extrañada pero lo dejé pasar. Yo, en cambio, estaba al lado de Minho, quien no paraba de juguetear con su comida.

— Con la comida no se juega. —Bromeé chocándole el hombro.

— Lo se... Lo siento, estaba pensando. —Contestó. Su mirada no subió de su plato. Muy raro de él, creí que bromearía con algo de vuelta.

— ¿Pasa algo? —No dudé en preguntar, el rió en seguida y me miró a los ojos.

— ¡Te preocupas por mi!, eso es muy tierno Bibi. —Dice y me agarra la mejilla derecha con su mano, apretándola como un peluche.

Rápidamente me suelto de su agarre y cruzo mis brazos.

— Claro que si, eres mi amigo.

Él levantó sus cejas a la vez y asintió con la cabeza.

— Sí, buenos amigos... Aun que normalmente seas pesada. —Se ríe de mi en mi cara y vuelve a su plato, golpeo su pierna por debajo de la mesa pero otra persona suelta un quejido.

— ¿Qué te he hecho? —Pregunta un chico pelirrojo, con pecas notables en su cara debido a su blanca piel. Rio avergonzada negando con mis manos.

— Lo siento mucho, fue sin querer. —Me disculpo mientras el ríe junto a mi, y noto por el rabillo de mi ojo como Minho se la aguanta. Miro al chico por un momento confundida.— No te había visto hasta ahora, ¿eres nuevo? —Pregunté sin vergüenza alguna.

El asiente con su cabeza luego de comer algo de su plato.

— Hace solo una semana que me transfirieron aquí, no conozco a nadie. Como leí esto en la cartelera, no tuve mejor idea que venir.

— Me alegro mucho, ¿cómo te la estas pasando?, ¿que tal las clases? —Pregunto amablemente y me sirvo algo más de comida.

— Más o menos. —Ríe.— Todavía se me complican las clases y horarios, el instituto es más grande que en el que estaba.

— ¿Verdad?, yo también me transferí hace un tiempo, me perdía mucho, pero después de unos meses te manejas perfecto. —El pelirrojo piensa unos segundos en silencio y habla de nuevo.

— ¿Me podrías enseñar un poco el lugar? Bueno, si no puedes no hay... —Lo interrumpo negando con mi cabeza.

— No hay problema. Sí que puedo, ¿qué tal el viernes? —El chico asiente con su cabeza pero Minho entra en la conversación.

— No puedes el viernes. Dijiste que me ayudarías con un proyecto. —Lo miro confundida, ¿proyecto?— Seguro no lo recuerdas... Nunca me prestas atención.

— Bueno, si tu lo dices. —Digo, aún extrañada y levanto los hombros riendo suavemente. Vuelvo al muchacho anterior. — El lunes entonces podríamos.. —El pelinegro me interrumpe de nuevo.

— Iríamos a tomar un café con Kitty, ¿estas tonta que no recuerdas nada? —Pregunta con su cara de arrogante, miro hacia otro lado tratando de activar mi memoria, niego con mi cabeza.

— No me acuerdo. —Suelto confundida.— Bueno, se ve que se me complica en la semana, pero voy a encontrar el momento... ¿tu nombre? —Escucho como Minho suelta un soplido y se pone a hablar con un profesor extranjero dejando la conversación de lado.

— Thomas. —Contesta con una sonrisa radiante que podría decir que es su mayor distintivo. Observo como toma una servilleta de una de las mesas, saca un bolígrafo de su bolsillo de su suéter azul y escribe en él.— Mi número. Escríbeme cuando tengas un tiempo libre, no será mucho tiempo. —Recibo la servilleta y miro dentro de él. Su número con una sonrisa dibujada al lado. Linda letra.— Debo irme ahora, estuvo increíble esta celebración, gracias por invitar a todos.

Moví mi cabeza asintiendo y cuando se levantó de su asiento lo saludé con mi mano y una sonrisa amable.

Me pareció un chico muy extrovertido para ser nuevo, pero era algo que me agradaba en la personalidad de las personas. Me quedé con la duda de su nacionalidad, aún así, estaba casi segura que era Eslovaco, o cerca, por su blanca piel.

Minho choca mi hombro con el suyo para llamar mi atención. Lo miro indicándole que comience a hablar.

— ¿Estas segura que te juntarás con él?, no me da buena espina... —Contesta presionando sus labios como si algo lo incomodara mucho.

— Nadie te da buena espina, Minho. —Suelto junta a una carcajada.— A mi me pareció amable. Creo que es un buen chico.

El chico giró sus ojos indignado y dió vuelta su cuerpo para hablar de nuevo con el mismo profesor de antes.

✷  ˚    ⋆   ˚ * .
·    ⋆     ˚ ˚    ⋆ ·   *

Holii, buenas, ¿cómo están?, ¿qué les pareció? Desde mi punto de vista, mejoré en la redacción, aun que capaz
siguen siendo cortos, ustedes díganme que opinan.
Además, les comento que comencé una de Sunghoon, con un estilo más o menos Friends to Lovers, si les interesa que la suba coméntenme. Pero no se preocupen que esta la voy a terminar si o si.

𝐈𝐃𝐄𝐀𝐋𝐄𝐒 [ Minho - Xo, Kitty ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora