Abuela

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Reviso cada una de mis cosas para poder bajar he irnos al restaurante para la cena de compromiso, en esta cena se conoce toda la familia de ambas partes ,ya mañana es domingo, el lunes inicio la escuela y la verdad la idea no me agrada tanto

Regresar al lugar donde sufriste acoso durante unas semanas no es fácil, tal vez nadie lo recuerde pero temor en mi siempre seguirá

—Esther, muévete, estamos llegando tarde

—Ciro ¿acaso no puedes ser más amable? - pregunto

—Esther linda podrías apunrarte, estamos llegando tarde bebé - su sutil tono de burla me enoja

—te detesto

—el sentimiento es mutuo ahora mueve ese trasero - veo mi reflejo una última vez y la verdad el blanco me queda genial. Claro que el vestido no solo es blanco si no que tiene mariposas de muchos colores

Tomo mi bolso y bajo junto a Ciro, mi padre nos espera junto a su esposa y hijastros, me da una mirada desabrobatoria en cuanto me ve

—¿no tienes un vestido más maduro? Se supone que es la cena de compromiso, los abuelos de Damián tienen que ver que eres alguien madura y no una niñata - suelto un fuerte suspiro de cansancio

—no tengo un vestido de los que tú llamas maduros - respondo - esos no son mi estilo

—tengo uno que podría prestarte - indica Irene - creo que somos de la misma talla

—no me cambiaré, siento que no te guste mi estilo pero no voy a fingir algo que no soy solo para caerle bien a esas personas, voy así o no voy - dejo claro

—puedes ir así - su voz hace que le preste atención - te ves hermosa, pareces una princesa - sonrió inevitablemente por el comentario de mi hermano mayor

—Esther se ira con nosotros padre - indica Ciro - nos vemos en la Cena

—gracias - susurro al estar cerca de Dylan

Me da una pequeña sonrisa de boca cerrada

(...)

Llegamos a aquel restaurante y enseguida entramos a la recepción, hay al rededor de una cincuenta personas y me empiezo a preocupar por la cantidad

—¿por qué hay tantas personas? - pregunto

—solo es la familia de Damián y la nuestra, tranquila

—eso no me tranquiliza Ciro - me acerco más a él - siguen siendo demasiadas personas

—¿tomaste tus pastillas hoy? - los miro confundida

—¿cómo lo sabes? - rueda los ojos con fastidio

—soy tu hermano mayor, se supone que debo saber esas cosas

—sabes Ciro, aveces me asusta lo mucho que sabes de mi - confieso

—a mi me estresa lo mucho que escondes - sonríe un par de segundos para luego estar serio nuevamente y rodar los ojos

—antipático - regaño

—tu padre - sonrió de lado

—es el mismo, ridículo

—querida - mi abuela me llama a su lado interrumpiendo nuestra pequeña discusión y enseguida voy a su lado - estas hermosa está noche

—gracias abuela usted igual está hermosa está noche - halago

—gracias hermosa - sostiene mi mano manteniendome cerca de ella, algo que agradezco

Ella saluda a aquellas personas de la familia por mi, o más bien las quita de encima de mi y me libra de sus preguntas incómodas

Por lo general en mi familia hay más chicos que chicas y no es nada raro que la única de las mujeres de mi familia que este conmigo sea mi abuela, digamos que somos las únicas solteras en la familia

—vallamos un rato al jardín del hotel, tantas personas me abruman - asiento a su petición

Al llegar a fuera no puedo evitar soltar todo el aire contenido, había muchas personas allá adentro y la mitad no las conocía, es un gran ayuda que la abuela estuviera conmigo en ese momento

—¿más tranquila? - asiento

—muchas gracias Abuela la verdad necesitaba un poco de aire

—lo note desde el momento en que llegaste, la familia puede ser un poco abrumadora

—no quise decir eso abuela - sonrió - solo que son muchas personas en el mismo lugar y no estoy lista para afrontarlos a todos

—no te preocupes yo se perfectamente como se siente - toma de mis manos - ahora que no está tu madre cuenta conmigo para lo que necesites, tal vez no me llevaba tan bien con ella, tengo mis razones pero tú no tienes la culpa a pesar de todo yo siempre seré tu abuela no lo olvides - algo en sus palabras me dice que me esconde algo pero decido ignorarlo

—gracias Abuela, yo te hablaré siempre que lo necesite

—no solo cuando me necesitas, las puertas de la casa siempre estarán abiertas para ti, pase lo que pase

—lose abuela, eres unas de las pocas personas de la familia en las cuales confío y se que siempre estarás para mi

—tus hermanos también están para ti, no olvides que ellos son capaces de todo para protegerte - sonrío

—ojalá fuera cierto

—lo es, solo tienes que conocerlos más, los que menos crees que harían algo por ti, son los primeros que salen a tu ayuda

—¿estamos hablando de mis hermanos? - pregunto

—no solo te tus hermanos pero dejemos eso para otro momento ahora cuéntame ¿cómo te llevas con Damián?

—creo que normal para literalmente ser unos desconocidos - ella Frunce el ceño

—pero hasta dónde tengo entendido la familia de Damián siempre ha sido muy cercana a la tuya y él es el mejor amigo de tus hermanos - asiento

—abuela yo siempre me la pasaba con mi madre, mi atención estaba en ella, yo no socializaba tanto cuando era pequeña además mis hermanos siempre me mantenían lejos de ellos y no hablamos casi - explicó - Damián y yo solo habíamos cruzado algunos saludos hasta este mes donde nos hemos hablado más que en toda la vida

—entiendo, por lo general los hombres que rodean nuestra familia son así pero créeme que cuando aman lo hacen en serio - su mano va a su anillo de matrimonio - los hombres así son los que aman con más intensidad

—Damián no me ama abuela, solo es un compromiso por la tradición

—la que tiene que seguir la tradición eres tú no él 

—si, pero Damián dijo que solo se iba a casar conmigo por la amistad que hay entre mis hermanos y él, ningún hombre de la altura de la familia quería casarse con alguien como yo

—Vamos Esther eres hermosa tal como una reina ¿quién no querría ser tu esposo? - pone un mechón de cabello detrás de mi oreja - siempre pensé que tus hermanos y tú no tenían nada en común pero ahora me doy cuenta que los tres necesitan lentes y con más aumento que los míos 

—¿qué quieres decir abuela?

—quiero decir que deberías convivir más con tu prometido, necesitan conocerse mucho más, otra cosa, en estas cenas los futuros esposos se sientan en la mitad de la mesa, en la mitad de ambas familias, no lo olvides

Los enigmas del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora