❥ Atracción Confusa ۰ KYMAN

04 | ¿Celos?

—¡¿Qué es esta mierda?!— El de ojos jade se quejaba mientras caminaba junto a su mejor amigo en los pasillos y veía las nuevas clases que tendría de ahora en adelante. —¿Maternidad y Crianza?,  ¿esto es en serio? — Kyle estaba devastado. En toda su vida siempre creyó que podía llegar a ser de todo, menos una "madre".

—¡Míralo por el lado positivo! Esa clase se ve fácil, y eso solo significa una cosa; puntos extra.— Stan sabía que las notas escolares eran importantes para el judío. Por otra parte, él se encontraba feliz por sí mismo porque al ser beta no se le agregaron materias nuevas, o al menos alguna obligatoria. Ya que, sí, sí se le daba la opción a los de ese grupo de inscribirse a clases extra; Gastronomía o Política. Pero eran escasos los betas que se apuntaron a alguna de esas.

—Cierto, debería enfocarme más en eso...— Realmente no había prestado mucha atención a las palabras del pelinegro.

Luego de unos minutos, aquel sonido indicando el comienzo de las clases se escuchó. Todos entraron a sus respectivos salones. A los dos amigos les tocaban diferentes materias, así que se separaron. Kyle estaba por recibir por primera vez "Maternidad y Crianza". Esto lo tenía un poco decepcionado pero al fin y al cabo, como dijo Stan, eran puntos extra que no iba a desaprovechar. 

Al entrar al respectivo salón pudo observar a simple vista que la mayoría de los ahí presentes eran chicas y para su sorpresa, había uno que otro chico. Rápidamente fue a sentarse junto a la única persona que conocía de ahí, Butters. (Sí, el rubio era un omega también. Pero a diferencia de Kyle, este sí estaba satisfecho con serlo.)

—Hola, Kyle. ¿Tienes t-todo lo que necesitas?— Preguntó amablemente. 

—Sí, gracias igual.— Respondió el pelirrojo sin mucho interés pero agradecido con su amigo. —¿Tienes idea de lo que haremos en esta "clase"?— No tenía idea de cómo se suponía que lo iban a educar en aquella materia. —¿Acaso a ser madre?, ¿siquiera eso se puede enseñar...?— Dijo algo desconcertado y confundido. Antes de que le pudieran responder, una maestra aparentemente nueva entró al salón.

Conforme la clase avanzaba, el judío verdaderamente trataba de prestar atención pero se le hacía realmente difícil. Apenas si pudo escuchar la primera parte de la clase, ya que luego sus pensamientos regresaron a aquel día, antes de las pruebas, en el que había peleado con Eric y como es que no pudo golpearlo. ¿Había admirado su rostro?, ¿le había parecido bonito? Esas preguntas inundaron sus pensamientos hasta que pudo salir del salón.

Por otro lado, el castaño asistía orgulloso a sus nuevas clases: "Política" y "Economía". Parecía que por primera vez estaba prestando atención, pero esto no duró mucho ya que luego de algunas lecciones, volvió a ser el mismo que era en otras materias. Pero aún así, le ponía un poco más de esfuerzo a esas dos. A fin de cuentas, quería demostrarle a todos lo buen alfa que era y sobre todo a un judío tan especial.

Por fin el receso. Todos salieron de los salones para dispersarse por todas las instalaciones. Como siempre, los cuatro chicos y Butters se dirigieron a la cafetería.

—¿Cómo les va en sus nuevas clases?— Preguntó Stan, pero a la vez presumiendo que él no tenía ninguna nueva. 

—¡Genial!— Le respondió alegremente el chico de camisa azul. 

—Nunca imaginé que pudiera existir una materia tan jodidamente inútil.— El pelirrojo se quejó irritado. —¿Pueden creer que lo único que nos enseñan es a desarrollar el "instinto materno" y a parir?— El judío estaba furioso. Rápidamente, el rubio que estuvo con él, lo corrigió. Aunque realmente solo reafirmó lo que anteriormente había dicho el otro, solo que con palabras más técnicas.

—Carajo, ¿en qué grado están?...¿primaria?—Comentó Eric, recordando la vez que les dieron una clase de educación sexual en cuarto de primaria. —Como sea. Yo amo mis materias nuevas. ¡Por fin mis rasgos de líder dejarán de ser ignorados! Además, Kenny tiene el mismo horario que yo, así que no tengo que sentarme con algún inadaptado.— Agregó, presumiendo de nuevo el estatus de ambos, (Porque sí, Kenny era alfa también. Después de todo, por fin había tenido suerte y justo en el momento correcto de su vida.) mientras el de la capucha anaranjada levantaba el pulgar felizmente.

Kyle pudo sentir cómo de repente un sentimiento de ira y celos invadió por completo todo su ser.

...

—¿¡Por qué te sentaste a la par de Kenny!?— Gritó mientras golpeó la mesa fuertemente con sus manos. Todos voltearon sorprendidos hacia él.

—¿Qué mierda, judío...?— El gordo respondió irritado y extrañado. Los otros tres observaban como Cartman y el pelirrojo se miraban de una manera... ¿desafiante? De alguna forma todos podían notar que había algo diferente, al menos por parte de Kyle. ¿Acaso eran celos? ¿Sentía celos porque Eric se sentó junto al chico con el que se había sentado siempre?

El judío se dio cuenta de lo que había sucedido. De la nada todos las emociones que había sentido se desvanecieron, siendo reemplazadas por pena e incomodidad.

                                                       ✰✰✰

El gordo se encontraba jugando videojuegos en su habitación. Para su mala suerte, no se podía concentrar por completo en estos ya que otros pensamientos invadían su mente. Específicamente el día en que peleó con Kyle. El pelirrojo se le había quedado viendo de una forma extraña y a él de alguna manera no le había... ¿molestado? Obvio que en su momento fue raro, pero de todos modos esta acción no le había generado una reacción negativa. Claro, este prefería referirse a lo que sucedió como "algo que no le había generado una reacción negativa", antes de aceptar que le había agradado.

Igualmente pensaba en lo que había pasado ese mismo día. ¿El judío enojado porque se sentó con Kenny? No pudo evitar tener una pequeña sonrisa en su rostro cuando recordó esto. Rápidamente se dio cuenta de cómo se alegraba al pensar en esa pequeña escena de... ¿celos? Se asqueó. Al mismo tiempo se recordaba a sí mismo que no iba a dejarse llevar por un omega como Kyle.

El pelirrojo también había pensado por toda la tarde en lo ocurrido horas antes. Trataba de aclarar sus sentimientos y convencerse de que era culpa de todos los cambios en su vida y el estrés lo que lo hacía actuar así. Luego de razonar por unas horas decidió ir a visitar a Cartman, pero solo para demostrarse a sí mismo y estar completamente seguro que era por las razones anteriores y no por el castaño. Le escribió un mensaje de texto para preguntarle si podía llegar a su casa, aunque si se negaba, no sería tan difícil de convencerlo ya que bastaba con ofrecerse para hacerle la tarea. 

Y en efecto, así fue. Eric se había negado rotundamente a que el judío siquiera se acercara a su casa, incluso después de que se ofreciera para hacerle toda la tarea posible. Aunque luego de que Kyle lo pensara un poco, le prometió al gordo que le compraría todo lo que quisiera en KFC. Obviamente aceptó, hasta el punto de ni siquiera importarle la razón de su visita.