Cartman no paraba de llorar en su cuarto. Abrazaba y mordía su almohada para ahogar sus llantos. Esta vez ni siquiera su sapo Clyde podía consolarlo.
Sabía que él era una terrible persona, aunque genuinamente se había propuesto tratar de ser mejor para ser un alfa perfecto, pero ahora esto se había acabado. Todo su deseo de perfeccionar su ser había sido desvanecido. ¿Cuál sería su propósito ahora?, ¿ser una madre?, ¿alguien manipulable?... Y la lista seguía con todos los prejuicios de los omegas.
Cuando se logró calmar un poco, recordó la fiesta que tanto había estado esperando. Aunque ni siquiera parecía poder levantarse de la cama, este realmente deseaba ir pero sabía que el judío estaría ahí. De cierta manera quería asistir pero siendo otra persona.
"Siendo otra persona", esto parecía no irse de su mente. Obviamente no enviaría a alguien para que fuera en lugar de él, pero disfrazarse de otra persona justo en ese momento tampoco parecía una opción... ¿O sí?
El castaño comenzó a considerar esta idea en serio, pero, ¿de quién se encubriría? Sabía que esto sería sumamente difícil ya que poseía características físicas algo complicadas de ocultar. Además, si aparecía como un chico desconocido seguramente terminaría con cualquier otro grupo de personas infiltradas o algo por el estilo. Si iba a ir, quería estar con sus amigos, o al menos no ser un rechazado o estar dentro de algún grupo de esos.
Aquella idea, quizás predecible, pasó por su cabeza. ¿De verdad estaba considerando eso?, ¿así de desesperado estaba? Pues al parecer sí, sí lo estaba. Quería olvidarse de sus problemas por un rato, y qué mejor manera de hacerlo en una fiesta e incluso como una persona completamente diferente a él mismo.
—N-No lo haré. Ya me basta con ser destinado a ser un maricón...— Intentaba sacarse la idea que inundaba su cabeza. Pocos momentos luego de sobrepensarlo, suspiró, como si lo estuviera aceptando.
Con mucho esfuerzo se logró levantar y limpiar sus lágrimas. Se dirigió a la habitación de su madre y abrió su armario, buscando aquel vestido que esta misma jamás había usado ya que hubo una confusión entre las tallas de ella y las del castaño una vez que fueron de compras. Así que prácticamente le quedaría de maravilla.
Lo miró por unos segundos antes de siquiera poder tomarlo. Salió caminando rápido del cuarto con aquel vestido corinto oscuro de tirantes y todo maquillaje que pudo encontrar. No parecía tener algo que hiciera especial a esa prenda pero a Cartman le gustaba, sobre todo su color. Y quizás, solo quizás, hubiera querido probárselo desde antes.
Se encerró en su habitación, aunque supiera que su madre nunca regresaba hasta muy tarde. Se miró en el reflejo de la pantalla de su computadora, dudando si en verdad haría esto. Finalmente decidió olvidarse de aquellos pensamientos y comenzó a arreglarse. Este empezó por ponerse el vestido, no pudo evitar mirarse con gusto en un espejo sobre su escritorio.
Eric realmente no sabía nada de maquillaje, pero había observado por años a su madre arreglarse frente a él antes de salir. Casi siempre se maquillaba de la misma manera así que conocía paso por paso a la perfección.
Y así comenzó. Pintó sus párpados con sombras de tono marrón y negro tenue, rizó sus pestañas para aplicarse máscara y para terminar, pasó por sus labios un labial de un rojo carmesí. Parecía que tuviera un talento nato para maquillar.
Ya estaba casi listo, pero recordó un problema mayor; su cabello. Si iba tal cual así, sería reconocido al instante en que este llegara, pero tampoco podía hacerlo crecer de un momento a otro. Por unos instantes pareció rendirse y preferir quedarse en su casa, pero hizo memoria de que en realidad sí tenía una solución. Rápidamente empezó a buscar en cada rincón de su pieza y desordenar todo desesperadamente. Por fin encontró eso que tanto buscaba y recuperó su deseo de salir; aquella peluca que había comprado de niño para la vez que jugó con sus amigos a ser luchadores. Todas las veces que la había usado antes siempre la había quedado grande porque obviamente no estaba diseñada para un niño, pero esta vez parecía quedarle perfecta. La tuvo que cepillar para arreglarla un poco antes de poder ponérsela.
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❥ Atracción Confusa ۰ KYMAN
FanfictionQuién diría que una mirada y el error en sus resultados de castas los llevaría a ambos a tomar decisiones precipitadas, solo para que los llevara a darse cuenta de como se sentían por el otro, a desarrollar una atracción que solo ellos serían capace...