❥ Atracción Confusa ۰ KYMAN

06 | Amado

La verdadera pregunta era: ¿sentía lo mismo Eric Cartman?

                                                       ✰✰✰

Y así pasaron por algunas cuantas semanas, o tal vez solo días. En realidad, ninguno poseía noción del tiempo cuando estaba con el otro. Tenían pequeñas salidas, momentos a solas y conversaciones. De cierta manera, todo era diferente.

Todo parecía ser increíblemente perfecto para ambos. Conociendo cada vez más del otro, disfrutando de los períodos que compartían juntos y como sus peleas, en donde anteriormente creían quererse matar el uno al otro, ahora parecían ser más juguetonas. Cuando ocurrían, antes, sus rostros demostraban una furia incontenible, pero ahora simplemente tenían una sonrisa algo pícara y que aparentaba solo querer molestar un poco al otro. Esto dejaba boquiabiertos a todos sus demás amigos, sobre todo a los más cercanos. 

Desafortunadamente, esta realidad de ensueños debía terminar de alguna manera.

Tolkien Black, un amigo cercano de Kyle, recientemente supo que este era omega y, casi por coincidencia, él mismo era un alfa. Aunque se enteró algo tarde, prácticamente solo porque notó que únicamente se encontraba con su amigo a la salida o en los recesos, este vio una oportunidad de mejorar su imagen. Realmente, ninguna chica le parecía lo suficientemente buena para él, así que empezó a considerar buscar a un chico omega y, justo ahí, una conveniencia perfecta para él: el judío. No pensó en recurrir a esto, pero veía cómo sus demás amigos ya tenían pareja y este no quería quedarse atrás. Después de todo, ¿qué tan difícil sería enamorar al pelirrojo? Estaba seguro de que sus propios instintos de omega cederían ante él.

Tal cual, así comenzó. No le tomó mucho tiempo antes de memorizarse los lugares donde el chico de la ushanka almorzaba. Trataba de integrarse al grupo de los cuatro chicos al ver que Butters también había podido. A los cinco les pareció raro, pero no le tomaron mucha importancia. Este se sentaba al lado de Kyle o enfrente de él para llamar su atención. Se dio cuenta de lo cercano que Cartman se había vuelto con su 'amado', pero este creyó conocer lo suficiente al pelirrojo para saber que ni en un millón de años sentiría algo por él.

De cierta manera, parecía que lo lograba. Trataba de tener charlas con él sobre cosas que tenían en común, como el baloncesto, otros deportes o clases. Aunque estas eran cortas, algo forzadas y un poco superficiales, Black creía que pronto el judío sería suyo.

Eric, por supuesto, no pasó esto por alto. Odiaba con todo su ser tener que admitir que sentía un 'poco' de celos al ver que la atención de Kyle hacia él se desvanecía lentamente, pero así era. Obviamente, trataba de disimular esto, pero no podía dejar de preguntarse a sí mismo: '¿Qué es lo que quiere de él?', cada vez que Tolkien se acercaba a su amigo.

                                                       ✰✰✰

Un día aparentemente común, Black decidió por fin dar el último paso. En un receso como cualquier otro, se acercó al pelirrojo, que se encontraba con Stan, de una manera segura y hasta dominante. Tomó a Kyle por el hombro para llamar su atención, y cuando este la tuvo, no perdió más tiempo.

—Kyley, sabes que hace algún tiempo nos hemos estado... acercando. Y creo que lo que sentimos el uno por el otro es algo obvio y que no necesita ser preguntado o aclarado.

El judío se encontraba perplejo, sin siquiera ser capaz de mirar a su amigo pelinegro. ¿Qué se suponía que debía decir? ¿Acaso él sentía lo mismo que Tolkien por él? Realmente apreciaba a su amigo, pero ¿verlo de esa forma?

Finalmente, fue capaz de mover su mirada. Lo primero que notó fue a su mejor amigo detrás del chico que, aparentemente, se le estaba declarando y asintiendo con la cabeza de una forma emocionada. Era obvio que quería que aceptara estar con Black. Debido a la presión que sentía y a lo confundido que estaba, no lo pensó mucho y le respondió diciéndole que sentía lo mismo.

Listo, ya está. Ahora era novio del chico más rico de la escuela. ¿Qué se suponía que debía sentir? Supuso que debía estar feliz, así que fingió alegría por el resto del día. Stan no dejaba de felicitarlo y recordarle las ventajas que tenía ahora. Sí, tendría más oportunidades en el equipo de baloncesto, además de una entrada 'VIP' a cualquier fiesta de su pareja, pero realmente nada de eso lo hacía sentir especial.

                                                       ✰✰✰

A medida que su relación con Tolkien avanzaba, este se distanciaba lentamente de sus amigos. El pelirrojo permanecía al lado de su novio, quien lo presumía en cada oportunidad que tenía. Según Kyle, no le molestaba; de hecho, le parecía un poco halagador, pero en realidad nunca hacían algo 'romántico' fuera de la escuela. El judío se sentía más como un trofeo que como una persona cuando estaba con él, aunque a veces le diera besos forzados en el rostro.

Aunque Tolkien le recordaba 'cuánto lo amaba' con frecuencia, el chico de la ushanka sentía que algo no cuadraba entre ellos. Más allá de la falta de afecto, lo trataba como un premio, le reclamaba que no era sumiso como las parejas de sus amigos, y prácticamente no lo dejaba convivir con nadie más fuera de su grupo. Además, por alguna razón, las feromonas le resultaban desagradables, lo que provocaba una constante incomodidad.

Cartman estaba furioso por la situación. '¿Quién se cree para llevárselo como si fuera su maldito perro?', solía pensar al ver al pelirrojo con su nuevo novio. Como siempre, no lo demostraba. Sin embargo, cada vez que cruzaba miradas con el judío, estas volvían a ser como aquellas que indicaban querer matarlo. Pero, ¿qué podía hacer? No pelearía con Tolkien, un hombre de casi dos metros; eso sería ridículo, además de que se vería marica. Solo pensar en cuando luchó con Wendy Testaburger y casi necesitó una reconstrucción facial...

                                                       ✰✰✰

Eric, aunque no lo aceptara, por algún motivo siempre se sentía un poco 'extraño' al entrar a sus clases exclusivas para alfas, quizás hasta observado. Nuevamente, jamás lo admitiría. En ningún momento se lamentaría ser el maravilloso y poderoso alfa que él mismo se consideraba.