❥ Atracción Confusa ۰ KYMAN

08 Parte 2 | ¿Demasiado drogado?

Kyle rio al oír su respuesta.

—¿No quisieras ir a otro lugar?— Preguntó en un tono seductor y entre risas confusas.

—Carajo, Kyle... Claro que me encantaría ir a otro lugar.— Le contestó sarcásticamente y dejando de agudizar su voz, olvidando que tenía que fingir ser alguien más y no conocerlo. Se asustó cuando se dio cuenta de esto.

—¿S-Sabes mi nombre?— Le cuestionó cuando creyó escuchar mencionarlo.

—¿Qué? ¡Para nada! ¿C-Cuál es tu nombre?— Respondió nervioso, volviendo a agudizar su voz y tratando de que olvidara lo que dijo anteriormente.

—Kyle... ¿Cuál es el tuyo, preciosa?— Mordía su labio suavemente, tratando de calmar su emoción de estar hablando con la "chica".

—Irene...— Dijo tartamudeando aquella sola palabra y desviando la mirada de él, volteando su cabeza.

—Hermoso nombre. Como sea, recordando lo que te había dicho...— Quiso recordarle lo que le había propuesto. Levantó su cabeza de su hombro para ponerla justo enfrente de la del contrario, dejando escasos centímetros entre las dos

Al notar las acciones del otro, Cartman se paralizó por completo y volvió a verlo fijamente. De los nervios olvidó por completo la conversación que habían tenido.

—Sí...— Asentía con la cabeza aunque no recordara de lo que le había hablado.

—Sabía que aceptarías.— Se alzó y lo tomó del brazo haciendo que este se levantara.

¿Aceptar qué? ¿Qué era lo que el pelirrojo le había propuesto? Eric en ese momento no tenía idea de lo que pasaba, o pasaría. 

El judío lo jaló del brazo para hacerlo caminar. Parecía que no supiera a dónde iban, aún se tambaleaba al avanzar y parecía tropezar de vez en cuando. Cartman se sentía increíblemente nervioso y hasta algo asustado, no sabía a dónde lo llevarían. 

Luego de unas vueltas alrededor del primer piso, el pelirrojo por fin pareció encontrar el lugar que buscaba; la cocina. Al entrar la única luz que alumbraba era la de la luna, no se podía ver muy bien por lo mismo. Aún parecía no haber encontrado del todo lo que quería, ambos seguían dando vueltas por la inmensa cocina. Finalmente pareció hallar lo que deseaba.

Eric notó como se acercaban hacia una puerta en la esquina de aquel salón. Kyle tomó la manija y la sacudió fuerte y desesperadamente para que esta se abriera. Se quedó inmóvil por unos segundos y luego jaló a la "chica" del brazo para colocarla justo en la entrada de la puerta.

Estaba algo confundido. ¿Habían recorrido todo el primer piso y luego la cocina solo para llegar a lo que parecía una alacena? El castaño quiso ver al pelirrojo para buscar respuesta, pero antes de que pudiera, este lo empujó haciéndolo tropezar y cayendo dentro del cuarto frente a ellos.

A simple vista se podían ver las estanterías de la alacena, estas estaban vacías ya que, al igual que en toda la casa, habían tomado todo lo que había, solo quedaban algunas especias. El cuarto era pequeño en comparación a los demás, pero comparado con una alacena de tamaño normal, esta era gigante.

Eric se levantó con ayuda de las repisas mientras frotaba su cabeza intentando aliviar el dolor del golpe. Miró al judío, que se encontraba justo enfrente de él, tratando de obtener una explicación a todo lo sucedido pero este entró al cuarto y cerró la puerta detrás de él inmediatamente. Todo estaba a oscuras.

Cartman estaba completamente asustado y temblando. No podía ver absolutamente nada y su cabeza comenzaba a marearlo. Hasta ese momento empezó a arrepentirse de haber ido a la fiesta.