Quiero Alguien que se Atreva/ Emilio Lara

Capitulo 09

||Emilio||

Sentí un pequeño movimiento en la cama y me desperté. Era Diego que se había levantado.

Estaba un poco adormilado aún, así que me quedé mirando el techo.

-Ya levántate- habló mamá -Iremos a desayunar, salimos en 5 minutos-.

5 minutos era una locura, ni la persona más rápida se alista en 5 minutos.

Era imposible bañarme, peinarme, cambiarme y salir en 5 minutos.

Aún así me levanté lo más rápido que pude y entré al baño con mi toalla y unas sandalias. Diego ya se había bañado y había dejado dentro todas las cosas de baño. Que suerte la mía.

-¡¡¡Diego!!!- grite desde la regadera -Buscame ropa, por favor-.

-Ay, ¿porqué no la preparaste desde ayer?- se quejó un poco molesto.

-Porque a mí nadie me avisó que iríamos tan temprano a desayunar- respondí de la misma manera.

-Solo saca lo primero que encuentres si quieres, ya estoy saliendo eh!-.

Terminé de bañarme. Por desgracia no fueron 5 minutos.

Sujeté la toalla en mi cintura y peiné mi cabello.

-Te esperamos en el comedor- escuché que Diego gritaba, mientras yo seguía en el baño.

-Pues ya qué-.

Salí del baño y ví la ropa que había buscado Diego. Se tomó muy literal el sacar lo primero que encontrara.

No iba a salir a desayunar en pijama.

Así que tuve que buscar la ropa por mi mismo. Quería evitar buscarla yo para ahorrar tiempo, pero finalmente tuve que hacerlo.

Cuando estaba soltando la toalla de mi cintura, escuché el picaporte de la puerta.

Era Abril, nuestras miradas rápidamente se encontraron y después nuestras vistas bajaron.

No tuve tiempo de tomar la toalla otra vez. Esta ya había caído al piso.

Ya podrán imaginar cómo estaba.

-Cielos... yo... oh- decía Abril nerviosa mientras se daba vuelta.

-Abril... ¿Qué haces aquí?- respondí mientras alzaba la toalla rápidamente.

-Yo... Lo siento demasiado... debí tocar- se disculpaba - tú mamá me pidió que subiera a buscarte, y aseguró que ya debías estar listo, por eso no toqué... De verdad lo siento Emilio... Yo-.

-No, está bien, no te preocupes- la interrumpí - Mi mamá tiene razón ya debería estar listo, además como ibas a saber tú qué aún no estaba listo-.

-Si... bueno... eh...- seguía volteada y hablando nerviosa- te estamos esperando para desayunar, ¿Te espero abajo?- preguntó dudosa.

-No, ya puedes voltear, ya estoy listo-.

Ella abrió la puerta y salí detrás de ella, fue bastante incómodo el momento pero no puedo negar que también fué gracioso.

Mientras íbamos caminando solté una risa, Abril volteó a verme confundida.

- ¿Todo bien? - preguntó.

-Si, es solo que, recordar lo de hace unos minutos- no terminé y comencé a reír nuevamente.

Abril solo me miraba avergonzada y un poco roja.

-Abril, no pasa nada, no fué como que lo hiciste a propósito. ¿O sí?- pregunté con una sonrisa pícara.