Quiebratiempo

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CAPÍTULO 6

Prioridades

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Prioridades


Hoy era un día importante y Madison lo sabía.

Con el regalo de cumpleaños de su mejor amiga en su mesa en perfecto estado. Luego de su clase de cinematografía iría a las afueras del Hotel Plaza Athénée, pues esperaría a Alix para darle su regalo de cumpleaños después de que ella comiera con su padre.

Todo estaba muy bien planeado para celebrarla.

—Como me cansa la materia de literatura—su amiga de clase, Daila, se quejó—Sólo quiero llegar a mi casa y dormir. Me levanté muy temprano y ni siquiera dormí

Provocándole una risa.

—Eso fue porque te la pasaste viendo tus series chinas

—¡Coreanas! No chinas. Y no me culpes, él ya había descubierto que se estaba haciendo pasar por otra chica

—Oh, vamos, eso nunca pasa en la realidad

—Nunca digas nunca. Nadie pensó que Paris tendría héroes y villanos, y mira la situación: Tenemos a tres héroes que nos protegen y un villano que crea villanos. ¡La magia!

—Pero esto es la realidad

—Si existe la magia, ¿Cómo no puede existir la posibilidad de que un joven rico y apuesto se enamore dos veces de ti o de tus dos versiones? Eso incluso es más realista

—¡De acuerdo! Pero hasta que no lo vea, diré que es imposible

—Te hace falta ver más tele para entenderme. ¡Ah! Y si salimos un fin de semana al cine

—¿Cuando? Sabes que necesito al menos una semana para organizarme

—Es cierto. Oye, ¿Y tu mamá no te tiene presionada muy hoy?

—¿De qué hablas?—la miró confundida—

—Si, por la comida de hoy. Dijiste que no podríamos salir hoy porque la agencia de tu mamá realizó una comida exclusiva, hasta quiso llevar un pastel asombroso para impresionar—Fue cuando su cara palideció del miedo—¿Estás bi--?

—¡Olvidé la comida!—así entró en desesperación—¡Daila, ¿Qué haré?! Prometí ir con Alix por su cumpleaños, no puedo dejarla plantada.

—Mads...

—Pero mi mamá se enojará si no voy a la comida

—Madison...

—Ella tiene la culpa, yo le dije sobre lo de Alix, pero se suponía que también iría a esa comida porque--

—¡Madison!—su gritó la calló al instante—Lo siento, lo siento. Madison...—se relajaron—Ordena tus prioridades

Devant ses yeux| Chat Noir/Adrien AgresteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora