1- Nada es lo que parece

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Las mujeres se encontraban junto a la futura esposa, llevando largas horas peinando su hermoso y sedoso cabello castaño. Las más jóvenes lucían alegres viendo como la que hace años era su amiga y compañera de juegos, ahora se convertirá en la mujer del rey.

Pero en la mirada de la futura esposa hay melancolía, no hay alegría en lo absoluto y pese a eso se concentra en esbozar una débil sonrisa para mantener tranquilos a quienes la rodean.

Ella no puede hacer nada para evitarlo y sólo espera que el paso de los años haga que sus sentimientos cambien de parecer, aunque para su corazón sólo existe una persona con la que cruzó miradas en más de una ocasión, pero que jamás existió alguna conversación o algún tipo de interacción.

Inalcanzable y tan cerca a la vez.

Tampoco es como si tuviera permitido hablar con toda libertad con una mujer cuya posición social está lejos de la suya.

Imposible, de tan sólo imaginarlo.

Las campanas del palacio comenzaron a sonar, sólo falta una hora para que llegue su inevitable destino y la hermosa mujer deja escapar unas cuantas lágrimas que sus amigas confunden con la felicidad propia del matrimonio, pero que para ella reflejan el miedo que siente de finalmente vivir para siempre en los brazos de un hombre que ni siquiera conoce.

De sólo pensar en él, le causa escalofríos. No puede verlo como un eventual hombre mucho menos después de oír sus crímenes de guerra. El pueblo lo considera un verdadero guerrero de su patria, pero ella es la única que puede verlo como lo que es en verdad.

Un asesino despiadado.

Pero para todos hacen una pareja hermosa y a la vez respetable.

Las mujeres jóvenes a su alrededor ríen de manera cómplice al tocar el tema de la noche de bodas, un evento realmente importante en la vida de toda mujer, pero que para ella podría ser el inicio de una tortura.

No se sentía preparada, no quería entregarle su cuerpo a ese sujeto que tendría por marido, ni siquiera podía concebir el hecho de que un hombre como él quisiera tomarla como esposa.

¿Cuántas mujeres más habrían estado en su misma situación?

¿Alguna de ellas terminaría enamorándose de su esposo finalmente?

Luego pensó en su madre, ella también fue forzada a casarse con su padre, pero su padre era un hombre noble y cariñoso. Sin embargo su madre era de carácter frío y nunca quiso preguntar si el matrimonio forzado era culpable de su frialdad hacía ella, tampoco tenía ese nivel de confianza con su madre para hablar de esas cosas.

La joven mujer volvió a la realidad cuando las demás comenzaron a desnudarla para vestirla en esas hermosas y finas sedas traídas desde tierras lejanas. Justo a tiempo antes de que la puerta de la habitación se abriera y entrara su madre.

—Hanji, has oído las campanas. La tradición dice que debes acercarte al balcón para saludar al pueblo y estás retrasada. ¿Qué esperas? —dijo la mujer con voz áspera.

Las demás doncellas se abrieron paso y se alejaron de la futura esposa, saliendo lentamente por la puerta hasta dejarlas solas por completo.

—Madre, yo no quiero hacer esto. Yo de verdad no creo que el matrimonio sea para mí. ¿Qué ocurrirá con mis experimentos? Ni siquiera tengo permitido leer. Llevo días encerrada sin salir de esta puta habitación. ¿Crees que me pasaré la vida bordando y pariendo hijos como tú?

Luz en la oscuridad [Zevi / Historia completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora