6- Sentimientos

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Esa mañana no fue diferente a otras dentro de los grandes jardines del palacio, Zeke Jaeger estaba de regreso una vez más en aquel lugar apartado de ojos curiosos.

Bajo el punto de vista neutral de Zeke, Levi parecía haber ganado algo de peso lo cual era bastante bueno si deseaba planificar su futuro escape. Levi necesitaría un cuerpo sano para enfrentarse a todos los obstáculos del exterior.

El sacerdote también comenzó a enseñarle al prisionero a leer y a escribir, instruyéndolo sobre todo en el área de la botánica. Le enseñó mediante alguno de sus bocetos, la rica vegetación de los alrededores del reino y también a reconocer toda clase de hierbas medicinales beneficiosas para el ser humano diferenciándolas de las plantas venenosas.

La promesa de que algún día el hombre en cautiverio podría convertirse en libre para disfrutar de la simpleza de una sombra de un árbol o de sentir la brisa del frescor de primavera sobre sus cabezas, hacía que el prisionero se sintiera optimista ante un nuevo comienzo lejos de todos.

Levi por su parte aprendía con rapidez y disciplina, convirtiéndose en un alumno ejemplar, habiendo encontrado en el tranquilo sacerdote una figura a la cual admirar por su completa sabiduría.

Sin embargo, Zeke dejó postergadas a un segundo plano sus actividades recurrentes como sacerdote, pero eso poco le preocupaba pese a saber que eso más tarde podría ocasionarle problemas.

Zeke tenía una necesidad de compartir su tiempo con ese hombre y de ser partícipe de sus logros. Debía permanecer junto a él y ayudarle a encontrar la libertad y la paz consigo mismo. De alguna manera se sentía cómplice de un delito el cual deseaba enmendar pronto ayudándole a escapar de aquel infierno.

Una vez obteniendo la libertad, Levi sería capaz de perdonar a quienes le provocaron tanto daño y de borrar de su mente los pensamientos negativos que en ocasiones venían a su mente.

Es por eso que Zeke iba a ayudarlo a escapar apenas tuviera la oportunidad de hacerlo.

Pero primero debían ser pacientes y esperar a que el rey bajara la guardia y tal vez volcara su atención en otras preocupaciones.

En ese mismo momento entre los miembros de la corte era tema frecuente la posible pronta llegada de un heredero al trono y el rey comenzaba a sentirse presionado ante la venida de un primogénito que no sabía con exactitud de dónde provendría ante su falta de cooperación para pasar la noche con la mujer que escogió como esposa. Hanji era una mujer hermosa, pero no producía ningún sentimiento en especial en Erwin Smith que comenzaba a creer que tomarla como esposa era la peor decisión de su vida.




***




Esa mañana, Levi estaba sentado observando a Zeke orar en silencio. El prisionero personalmente no creía en algo que no podía ver, pero le agradaba esa parte espiritual suya. Zeke no parecía tan solo un fanático religioso cegado ante un Dios, sino que era alguien que parecía poner en práctica la verdadera bondad sin esperar nada a cambio.

Para entonces Levi ya podía escribir. Quizás su caligrafía no era la más prolija, pero se hacía entender con sus trazos desprolijos, faltas de ortografía y sus manchas de tinta. El prisionero aprovechaba sus momentos de soledad para practicar, ante la disminución de frecuencia de las visitas del rey.

Luz en la oscuridad [Zevi / Historia completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora