she | hyunmin

-Eleven-

Hoy era un día diferente.

Muy extraño, mis ánimos solían estar mejor que de costumbre.

Quizás porque ahora no vivía tan pendiente de cómo actuar.

Quizás porque hay un mejor cambio en mi.

O quizás sólo era un día diferente a los anteriores.

—¡SeungMin! ¡Kim SeungMin! —el llamado repentino hizo que me sobresaltara de mi lugar y, de paso, girará para encontrarme con un JiSung bastante exaltado corriendo por el pasillo extenso.

Sonreí cuando apenas él llegó a mi lado. —¿Qué sucede, Sunggie? ¿Por qué tan apurado?

—Es que, yo... ¡Mierda! —se quejó cuando la respiración regular de su cuerpo jugaba en contra con su hablar.

—Hey, tranquilo. Primero, respira bien y luego

—¡No, no! Primero necesito decirte algo sobre lo que vi, antes de que

—Espera, ¿te metiste en problemas otra vez? —fruncí mi ceño al cuestionarle y colocaba

mis manos en mi cintura, en modo mamá regañona.

—¡Oye! Sólo fue aquella vez, ¡No significa que siempre lo haga! —infla sus mejillas, enojado.

Reí. —Okay, está bien. Pero, vamos, qué era lo que ibas a decir.

—Ah, sí, eso —le noto ponerse nervioso, rascando la parte trasera de su cabeza y revuelve su melena en sí—. Yo vi a Hyunjin y Rosé juntos. 

—¿Y? No es nada novedoso verlo juntos, siempre lo hacen.

—Sí, pero esta vez es diferente; estaban muy juntos y... Bueno, juntos y agarrados de la mano.

Mi sonrisa fue desapareciendo de mis labios, hasta incluso apreté de estos mismos y reprimir cualquier sonido extraño.

—Oh... Diferente.

JiSung asintió y me miró con preocupación ante el cambio repentino de mi voz y actitud.

—... Minnie.

—E-Estoy bien.

—No digas que lo estás, sabes que no es así —agarró mi mano y la entrelazó junto a la suya, brindándome caricias y calidez pura a su vez—. No voy a dejarte caer, Minnie.

Parpadeé y le sonreí, un poco nervioso. —Gracias.

—No tienes por qué, estoy para servir a un ángel tan hermoso como tú —dejó un beso en mi mano y sonríe.

Por un momento me sentí hipnotizado ante un hechizo, el sentimiento fue diferente a lo que suelo inferir.

Diferente. Claro que sí.

Hoy era un día diferente, y drástico, de lo que puedo pensar.

Desearía sentirme así de diferente por siempre.