Una Locura con Suerte

Capitulo 10

Capitulo 10

John

Muero por montar a Elena a un avión e irnos lejos por un tiempo, donde nadie nos pueda encontrar. Todo ha caído de golpe, complicando la situación cada vez más. El rastro que Samuel estaba siguiendo de la cuenta de banco llego a un punto muerto, pero tengo otra persona que me molesta, mi madre. No todo fue felicidad mientras crecía, el matrimonio de mis padres jamás lo entendí. Mi padre era un hombre calmado, generoso, cuidador, simpático, por otro lado, mi madre, Dolores, es su némesis, todo lo contrario, a él, su nombre describe perfecto lo que ella podía traer a tu vida.

Cuando tenia 14 años mi madre decidió que era buena idea llevarme a casa de una amiga de ella, con la idea de que me hiciera hombre, lo que no contaba era que yo no quería. Me acusaron por agresión, la mujer puso una demanda diciendo que yo la había intentado violar y que la había golpeado. Nadie me creyó cuando conté mi parte de la historia, solo mi padre. Me colocaron en una correccional, hasta que el esposo de la mujer volvió de un viaje de negocios y enseño una grabación de una cámara que había escondido en la habitación, sospechando que su esposa le era infiel, pero ese hombre jamás imagino lo que iba a ver era a su mujer tratando de violar a un niño de 14 años en su cama.

Jamás volvía tener contacto con mi madre, especialmente cuando la pusieron tras las rejas.

A pesar no haber pasado mucho tiempo en la correccional, eso me cambio, me concentre en mis estudios y en deportes, cuando cumplí los 18 años me fui a la Army, estudie Economía Internacional e Ingeniería. Cuando me llamaron para decirme que mi padre estaba delicado de salud, regresé, empecé a trabajar directamente con él y aprendí todo lo posible para hacerme cargo de la empresa.

Pero ahora mi madre regreso y siento tanto enojo en mi cuerpo que no pudo pensar con claridad, me alejé de mis amigos, cuando conocí a Alonso y Estephania estaba estudiando con Alonso, ellos me ensenaron muchas cosas nuevas. Deseaba tanto que ellos fueran mis padres, al menos Estephania, veía como trataba a sus hijos y quería tener lo mismo.

Llego a mi hogar y me falta el aire, Valeria me aviso, Dolores estaba en mi casa, junto a mi esposa. Entro y las veo, Elena esta sonriendo con Dolores sentada frente a ella, noto a Valeria en la esquina su rostro esta serio y su cuerpo esta vigilante.

-Estephania viene de camino – fue lo único que Valeria dijo cuando me vio.

-John. – mi esposa se levanta y viene a abrazarme, la atrapo a mi cuerpo y beso su cabello.

-Quiero que te alejes de esta mujer Elena. – le digo mirando sus ojos, estoy enojado y serio, de una forma que mi esposa nunca me había visto antes.

- ¿John?

-Quiero saber que hacer aquí, tienes segundos y luego te largas. – le digo a Dolores, la muy loca sonríe y coloca el baso donde bebe agua sobre la mesa de centro.

-Esa no es forma de tratar a tu madre. – dice colocándose de pie. – Si me tratas a mi así no puedo imaginar como lo hacer con tu esposa.

-Te quiero lejos Dolores. No me obligues a sacarte yo mismo. – le digo mientras suelto a Elena y la coloco detrás de mí. Ella esta confundida y se que es mi culpa por nunca haberle contado nada.

- ¿Qué harás Johnny?, ¿Me golpearas también? – quiero retorcerle el cuello con mis manos, pero una voz detrás de mi me detiene.

- Él no te tocará, pero como no te vayas por tus propios pies yo te sacare y será en una bolsa de basura. – Estephania entra junto con su esposo.

- ¿Quiénes son estas personas?

- Somos los que tenemos el derecho de estar con John aquí, su familia, ahora largo, no me hagas sacarte a la fuerza. – Dice Valeria desde su esquina, mi madre la mira con despresio.