Capitulo 16

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Capitulo 16

Elena (Lena)

La casa es espectacular, no muy grande, tampoco pequeña, una buen y cómodo patio trasero, cinco habitaciones, tres baños, dos niveles, una hermosa cocina, sala y comedor abiertos. La realidad es que estoy encantada y John la ha hecho aun mas especial el proceso al tomarse unos días para ayudarme a amueblarla y decorarla a el gusto de ambos.

- Me gusta como se ve ese color de sabanas. – dice John cuando terminamos de vestir nuestra cama con sabanas color verde.

- A mi también, le da vida con las paredes tan claras – digo distraída mientras acomodo los almohadones decorativos, me detengo cuando siento su vista fijada en mí, lo observo - ¿Qué te pasa?

- Tengo una curiosidad, y no quiero que te ofendas o molestes al decírtela. – se que mi cara se pone mas seria. – Quiero que te hagas una prueba de embarazo.

- ¿Qué? – definitivo eso no estaba en la lista rápida de cosas que me diría. – Me explicas, por que no entiendo por que quieres eso.

- Antes de que empezamos a bregar con la casa y todo eso, tienes como un brillo especial y raro en ti... no es que no te veas hermosa, pero estoy seguro que no es simplemente por la casa. No lo había visto en ti antes. Tuviste dos mareos hace poco y llevas dos días que lo que comes es fresas, chocolate negro y crema, cariño, odias el chocolate negro. – Me sorprendo, abriendo mi boca, porque no había pensado en nada de eso y menos que él me hubiera observado lo suficiente para darse cuenta de estas cosas. – A demás, hace unas semanas, alguien se acerco a mí, y me dijo que te veías reluciente cargando un gran tesoro.

- Bueno... - digo luego de usos segundos en silencio. Trato de hacer cuentas en mi cabeza, pensando en la fecha de mi ultimo periodo y todo lo que ha pasado en las semanas que nos ha llevado hasta aquí. – Si eso te hace feliz, no hay problema me hare la prueba.

- No es hacerme feliz cariño, es un gran presentimiento que no se me quita. Estoy seguro de que tenemos un panquecito cocinándose dentro de ti.

- Si estas tan convencido es que me veo gorda. – trato de parecer seria, pero cuando su cara palidece no puedo hacer más que reírme a carcajadas.

- No, no he dicho eso Lena. – No puedo evitar seguir riéndome fuerte. – Mierda, mujer, no hagas eso, haces que me asuste.

- -Si te hace salir de dudas, compremos varias pruebas y salimos de dudas. – le digo cuando al fin se va mi risa.

- -Estoy seguro de que será positivo. – asegura llevándome de la cadera hasta recostarme en la cama. No puedo evitar volver a sonreír cuando siento sus besos en mi cuello y bajando hasta llegar a mi vientre, levanta mi camisa y susurra. - ¿Estás aquí verdad bebé? Cuando mami se haga la prueba ella me va a dar la razón.

- Realmente me preocupa que salga negativa, no quiero que te desilusiones. – digo pasando mi mano por su rostro.

- Si sale negativo, estaré triste, pero significa que seguiremos practicando hasta que de positivo. – continua su camino hacia abajo, mientras saca mi ropa y me deja a su merced.

Creo que John nunca me había hecho el amor con tanta delicadeza, si lo había hecho antes con amor y suave, pero no con tanta delicadeza y sensualidad. Mientras nos recuperamos, traza los bordes de mi tatuaje en la espalda con sus dedos.

- ¿Quieres ir a comprar las pruebas o lo hago yo? O ¿prefieres ir directo al médico? – me dice en voz baja

- Iré a la farmacia a comprar las pruebas mientras tu hacer la cena.

La farmacia no queda muy lejos de la casa, pero aun así me tomo mi tiempo para analizar mis pensamientos y procesar lo que significaría un bebé. El pensar que hay una posibilidad ha creado un nudo en mi estomago que no quiero que John reconozca, el realmente ha pensado en esto y si tiene razón, nuestro hijo o hija viene de camino.

Cuando tomo en mi mano la caja de las pruebas no puedo evitar sentir que dará positivo, mi corazón empezó a bombear con mas fuerza, el anticipo de pensar como seria la reacción de mi padres, y seres que se que amaran a este hipotético bebé.

Cuando llego a la casa,esta llena de un olor increíble, dicen que a las mujeres les gusta cocinar cuando están nerviosas, bueno con John era igual, sabia cocinar, no era un chef cinco estrellas, pero cocinaba riquisimo. Dejo la bolsa con la caja sobre la mesa y voy a la cocina, esta distraído viendo por la puerta de cristal hacia el patio, tiene una cerveza en la mano y juro que puedo escuchar los engrajes en su cabeza con los diseños de lo que quiere hacer en el patio.

- Ya estoy aquí. Le digo suave

- Perfecto... vamos al baño...

- Alto ahí señor, esta parte la hare sola y a mi manera.

- ¿Qué? Vamos Lena, no me hagas esto, muero por saber.

- -Entonces seguirás esperando John. – le beso y voy hacia la estufa para empezar a servir la cena. – Dejame al menos controlar esta parte, conoces tan bien mi cuerpo, que si es real, te diste cuenta primero que yo misma y eso ya es bastante para una mujer.

- Bueno, para mi es un halago conocer tu cuerpo tan bien. – dice con una sonrisa engreída orgullosa plasmada en la cara.

- Vamos a comer, y permite que pueda controlar mis nervios antes de hacerme la prueba.

John

La veo mientras come lo mas tranquila que puede, la realidad es que le ha dado mas vueltas a la comida de lo que ha comido, pero es entendible, en mi caso los nervios me da mas hambre. Muero por tomarla del brazo y llevarla al bano, pero ella tiene razón, es su turno de controlar la situación.

Se que esta embarazada, me emociona saber que hay una parte de ambos creciendo en ella.

La veo levantarse y llevar su plato a la mesada, deja su plato y luego camina hacia mi, toma mi rosto y sus manos son suaves, me besa, y disfruto cada segundo tomando su cadera y pegándola mas a mi mientras la sigo besando.

Jamás hubiera imagidado que tendría en mi vida una mujer como ella, que luego de haber tenido una adolescencia de mierda, tendría un futuro exitoso y esta mujer a mi lado, hay cosas que me arrepiento en la vida, pero esta jamás será una de ellas, haberle pedido a Elena que se uniera a mi esta locura que nos llevo hasta este momento.

Creo que ella esta disfrutando tenerme entencion, tal vez como una venganza privada, pero tomo ventaja de esto y la siento en mis piernas mientas sigo besándola. Ya nos distrajimos.

Cuando por fin subimos a nuestra habitación, ella esta revoloteando esperando los 5 minutos mas largos de la historia lo que sale el resultado de las 4 pruebas que se hizo, no sabia que una mujer podía orinar tanto de una sola vez.

Mi cerebro tiente tantos planes tomando en cuanta ambas posibilidades, que sea positiva como que sea negativa, no noto que se acerca a mi hasta que siento su cuerpo colapsar sobre el mío, haciendo que caiga sobre la cama con ella llorando histérica sobre mi.

- ¿Qué?

-Debes sentirte un esposo muy orgulloso, conoces mi cuerpo mejor que yo misma. – dice viendo mi rostro confundido.

- ¡Ohhh Mierda! – ese grito salió de mi pecho mientas el aprieto a mi cuerpo. – Voy a ser papá

- Si, John vas a ser papá.

- Te amo Elena, si alguna vez pensé que podía ir por la vida solo, estaba equivocado, no tengo nada si no estas tu cariño. 

Una Locura con SuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora