Cap 15

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Sentía el cuerpo adolorido, algo adormecido, se me hacía difícil abrir mis ojos, mi garganta ardía de lo seca que estaba, me esforze en hablar y lo único que salió de mi garganta fue algo parecido a un quejido/gruñón. Sentí unos dedos acariciar mi brazo pero nada que reconocí el toque.

Al cabo de lo que parecieron horas, al fín, pude abrir mis ojos. La luz de la habitación, completamente blanca, casi me deja ciega, donde estaba?, miré a mi alrededor buscando algo que me pareciera conocido, pero nada, hasta que vi una figura masculina, con la cabeza gacha, sobre la cama donde me encontraba, a la altura de mis caderas sosteniendo una de mis manos, Fernando?

Y así fue como todo cayó de repente sobre mí, como un balde de agua fría, el miedo, los gritos, la desesperación, los golpes, el dolor, sangre, peleas y... un disparo? Dios mío Alfredo?, Pedro? Mi bebé? Habría estado embarazada? Lo perdí?

Automáticamente lleve mi mano libre a mi vientre plano, la desesperación vivida en aquel momento inundaba mi ser, como un huracán azotaba el mar, lágrimas incontrolables mojan mis mejillas, hasta que mis sollozos hicieron a Fernando despertar

-Shhh tranquila, todo esta bien cariño- rápidamente se sentó a mi lado, abrazandome, acariciando y besando mi cabello, dándome consuelo

-Alf..- mi garganta dolía, no podía ni preguntar por mi esposo, dónde estaba él?

-No hables, voy a buscar el médico para decirle que ya despertastes- se levantó, limpió alguna de mis lágrimas, besó mi nariz y salió de la habitación (que raro, cualquiera que lo viera diría, que es él mi esposo)

Al cabo de unos minutos una enfermera entró con cara de pocos amigos, parece que su turno no era uno bueno, llegó a mi lado y comenzó a tomar mis vitales, los anotó en una libretita y cuando estuvo apunto de marcharse, traté de hablar de nuevo

-Agua, por favor- dije con voz muy ronca y cada letra pronunciada quemó como arena, en el desierto, a medio día, la mujer me fulminó con la mirada pero aun así, acercó un vaso, que había en la mesita al lado de mi cama, a mis labios, solo para humedecerlos, ahh! Yo quería tragarme toda el agua, la necesitaba

- No es bueno que tomes nada por ahora, por lo menos, mientras pasa el efecto de la anestesia y el médico lo autoriza -al ver mi cara de confusión siguió hablando- Anestesia, ya sabes?, por el aborto- casi me desmayo en el momento, creo que me puse mas pálida de lo normal, la enfermera notó esto y se puso nerviosa- Niña, el doctor no a hablado contigo?... Santa mierda!! Si se entera, que abrí la boca, ahora sí me van a despedir- Maldita!!! Vieja, gritaba para mis adentros, me acaba de decir que perdí mi bebé y ella se preocupa más por su trabajo de mierda, que al parecer ni le gusta?! Si no fuera por el dolor la mato yo misma!

-Dónde está Alfredo? -Logro articular con más facilidad- tengo que salir de aquí!- trato de levantarme de la camilla pero la enfermera me lo impide colocando sus manos en mis hombros con algo de presión para mantenerme sentada

-No se puede mover de aquí, hasta que venga el doctor a revisarla, estese quieta!- casi me gritó y eso me hizo enfurecer más y aún así me revolví inquieta, ignorando la punzada en mi entrepierna, tratando de levantarme, resopló molesta por mi resistencia y anunció que iría por un calmante

-Noo!- chille angustiada, ni de coña me dormiran, para luego no saber ni donde estoy parada, ni que me a pasado. Tengo que saber dónde y como está Alfredo y para eso debo salir de aquí pero no soy tan tonta, e visto varias peliculas, en las que yo misma critico, cuando la víctima da a conocer al enemigo su plan haciendo que automáticamente éste falle, yo aprendí de esos errores, es mejor aparentar ser sumisa para mantenerlos de tu lado y no te estorben, aunque sea mentira, así que finjo temor para disuadirla- No por favor, lo siento, ya me tranquilizo y no me muevo, se lo juro, pero no quiero calmantes, por favor!- casi me arrodillo y le suplico, ésta me da una mirada insegura, por unos segundos, dudando de mi repentino cambio pero luego, asiente con un leve movimiento de cabeza, se aleja y sale de la habitación en silencio, dejandome sola una vez más, no sé si me creyó del todo, así que debo apurarme en salir de aquí.

Pesadilla© (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora