¡MUNDO ALTERNATIVO DE MI FANFIC SURFER GIRL!
Olive Sherman sufre un accidente luego de querer recuperar la cruz con sus mejores amigos y novio, para mantenerse con vida debe quedarse con su ex enamoramiento, el enemigo común de sus cercanos.
¿Habrá...
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—"¿Por qué? tu sabes porque"— ﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌
Olive pov's
—¿Por qué te quedas? No es necesario, puedes ir con tu padre— Me senté con mucho dolor entre las almohadas de la cama del hospital.
—Porque, me quiero quedar contigo— Se acercó un poco a mi, para tomar mi mano pero se la quite y miró hacia un costado— Sabes, dormida eres más soportable— Sonrió falsamente e hice lo mismo rodeando los ojos.
—Jodete— Expresé sincera acomodando mis sábanas— Me quiero ir, no quiero quedarme más— Me quejé tirando la cabeza hacia atrás.
—Lo sé, ya pedimos que te den el alta, pero debemos esperar— Suspiré cansada de esperar.
—Me duelen los malditos puntos— Me quejé mirando mi abdomen.
—Pediré que te pongan más analgésicos— Vi como se paró instantáneamente, no dije nada, solo espere a que fuera por los médicos.
Rápidamente una médica entró, analizó mi estado, al igual que mis heridas y moretones.
—¿El alta? ¿Cuándo podré irme?— Pedí algo harta, odio los hospitales con todo mi ser.
—Mire señorita Sherman, si mañana está bien, podrá irte, pero en la mínima anomalía deberá quedarse— Comentó leyendo mi historial médico, yo asentí de mejor humor.
—Está bien, muchas gracias— Agradecí, ella asintió y se fue de la casa.
—¿Ves? Debes ser paciente— Habló volviéndose a sentar en el sofá de al lado.
—Rafe, respóndeme algo— Asintió— ¿Lastimaste a los pogues? Antes que, sabes, me desplomé— Me miró incómodo pero sin quitarme la mirada.
—Olive, no lo haría, en frente tuyo no lo haría— Respondió con su voz ronca, apretando la mandíbula, parecía que la pregunta le incomodaba.
—Entonces, si no hubiera estado ahí, ¿les hubieras disparado?— Pregunté con un tono más alto y enfurecido.
—Olive...— Llenó sus pulmones de aire caminando su visión— Si hubieras estado en ese bote, no lo hubiera hecho. En otro caso, no sé lo que hubiera hecho, no lo planeé— No parecía seguro de su respuesta, pero decidí no preguntar más.
Cambiamos de tema, me entretuvo hasta la hora de cenar, me trajeron la comida y cenamos juntos, como veníamos haciendo éstos días. Luego se fue, para dejarme dormir, pero siempre volvía a primera hora del día siguiente, tan temprano que cuando yo despertaba, él ya estaba ahí. No me queje, realmente necesitaba compañía, pero no esperaba la hora de irme.
Horas después, los médicos vinieron a revisarme, todo salió bien y hora después pudimos firmar para poder irnos. Rafe trajo una silla de ruedas, con la ayuda de los médicos me sentaron en esta, el dolor era incontrolable, me dolía hasta el mínimo nervio de mi cuerpo.
