¡MUNDO ALTERNATIVO DE MI FANFIC SURFER GIRL!
Olive Sherman sufre un accidente luego de querer recuperar la cruz con sus mejores amigos y novio, para mantenerse con vida debe quedarse con su ex enamoramiento, el enemigo común de sus cercanos.
¿Habrá...
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-"¿Y sabes que es lo peor? Es que como estúpida, volví a creerte"- ﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌
Me levanté en mi cama, era de mañana, pero estaba con pocas ganas de simplemente existir. Lo de anoche no me dejó casi dormir, de la culpa que traía, sentía que le estaba siendo infiel, pero también sentía que no estaba siguiendo mi corazón. Cerraba los ojos y veía el rostro decepcionado de JJ pero al mismo tiempo el de Rafe con una mirada enamorada, me sentía tan confundida.
—Buenos días— Su voz me sacó del trance, pero me escondí entre las sábanas— Te vi, Liv— Con vergüenza saque la cabeza y ahí estaba, con una camiseta de polo color crema que apretaba sus grandes brazos, su corte recién hecho y sus facciones que se suavizaron al verme salir de mi escondite.—¿Donde quieres desayunar?— preguntó acercándose a mí.
—¿Qué opciones tengo?— Hablé saliendo de las sabanas.
—Una. Conmigo en la mesa de afuera— Me ayudó a sentarme tomándome de las manos con delicadeza.
—Pues, si es mi única opción— Dije entre quejidos por el estiramiento cerca de mi herida.
—Entonces, te cambio las gasas y traigo el desayuno— Informó yéndose al baño para buscar lo que siempre necesitábamos.
Lo seguí con la mirada hasta que se metió al baño, yo me pare con mucho cuidado, después del movimiento brusco que hice ayer en el auto se sensibilizó la zona otra vez. Lo esperé parada, no tardó nada en volver, yo ya estaba levantando la blusa mientras se acercaba a mi.
—Ten cuidado que me duele— Avisé al ver como se agachaba para comenzar la rutina.
—Claro, yo siempre tengo cuidado, linda.
Linda...
Mi corazón latía rápido después de escuchar como me dijo, siempre me decía apodos, pero desde anoche, que libere mis emociones, todo me pone más nerviosa, el más mínimo tacto ya hacía que tenga escalofríos.
Hizo lo de siempre, teniendo cuidado, limpiando con la misma rutina de todos los días, colocando las nuevas y ayudándome a cambiarme para quitarme el pijama. Luego se lavó las manos, tiró todo lo usado y se fue a buscar el desayuno, de mientras me cepille el pelo y me lave la cara, con extremo cuidado pero lo hice.
Regresó con el desayuno en una bandeja, lo acompañe al balcón, había una pequeña brisa mañanera, las olas a lo lejos estaban alocadas, el sol ardía y el olor a arena mojada me relajaba demasiado.
—Está precioso el día— Dije mientras me sentaba con la silla que él abrió.
—Si, el sol está fuerte pero está lindo— Se sentó frente mío.— Es jugo de durazno— Señalo mi vaso.
—Me encanta— Le sonrió y asintió satisfecho.
Desayunamos en silencio, nos miramos algunas veces, pero generalmente yo disfrutaba de la vista a la playa. Extrañaba a muerte mi tabla y surfear, extrañaba los gritos de mi hermano para avisarme de una ola, que me enseñara nuevos trucos, realmente extrañaba a mi hermano.