¡MUNDO ALTERNATIVO DE MI FANFIC SURFER GIRL!
Olive Sherman sufre un accidente luego de querer recuperar la cruz con sus mejores amigos y novio, para mantenerse con vida debe quedarse con su ex enamoramiento, el enemigo común de sus cercanos.
¿Habrá...
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—"No quiero ser un imbécil, pero yo estoy disfrutando cada segundo de esto"— ﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌
Me desperté por el sol ardiente que interrumpia en mi habitación por la ventana, me giré todavía con los ojos cerrados e intente taparme la cabeza con la sábana pero algo hacía peso, por lo que abrí los ojos, me encontré con Rafe dormido plácidamente mirando hacia mi lado, me asuste pero me quede callada y quieta porque no quería despertarlo.
No pude evitar mirarlo, parecía tan tranquilo, con la mano en la cara, las facciones relajadas, la boca un poco abierta mostrando sus paletas superiores, las largas pestañas que envidiaba, su cabello caía sobre su frente, estaba despeinado. La ropa arrugada porque no se había cambiado, tampoco se había tapado.
Se movió, se quejo y yo me gire hacia el otro lado para que no me atrapará observando, escuche que se levantaba, su manos se tronaron al igual que su espalda, tocio y sentí que se acercaba a mi. Colocó su mano en mi cintura, por encima de las sábanas, beso mi cabeza y se paro de la cama, dejo mi corazón latiendo demasiado rápido.
Cuando salió sentí que volví a respirar con normalidad, tomé el celular que estaba en la mesita, eran las nueve y media, me senté en la cama. Tome el cepillo del cajón y me arregle un poco mi cabello, estaba más largo, menos rubio pero todavía estaba con su tono platinado. Me paré para lavarme los dientes, tarde como diez minutos en llegar al baño.
Una vez con los dientes limpios, la cara lavada e hidratada, salí de la habitación y busqué ropa, iba a bañarme, no podía hacerlo sola, pero con Rafe nos la ingeniabamos. Deje todo preparado, un traje de baño, la ropa para después, toallas.
—Oh, estás despierta. Buen dia— Saludo sonriente, estaba de buen humor— ¿Te vas a bañar?— Pregunto al ver todo encima de la cama.
—Si, huelo a sangre, me ahoga— Asintió entendiendo.
—Te compré la tintura— Mostró la caja, era el tono que quería— Le expliqué cómo era tu cabello y que querías dos tonos arriba, me dio esto, espero que esté bien— Me lo dio, lo observe y era ese color.
—Perfecto, es este— Sonrió satisfecho— ¿Y esa es la máquina para ti?— Señale la máquina para cortar el pelo que traía en la mano.
—Si. Si quieres me cortar ahora, te tiño y te bañas— Propuso entusiasmado.
—Venga, vamos— Señale con la cabeza el baño, camine con dificultad, el espero todavía con la sonrisa a que entre primero para luego hacerlo él.— Yo me siento aquí y tú en el suelo— Explique mientras me sentaba en la tapa de retrete, sin chistar se sentó en el suelo, primero enchufó la máquina y me la dio.
—Confío en ti— Dijo cuando encendí la máquina.
—Lo sé. Quédate quieto— No respondió y le bajé la cabeza con delicadeza.
