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— ¿Qué está pasando Lord James? — No sabía que ocurría, pues en palacio todo el mundo corría de un lado para otro, tantos doncellas como nobles y guerreros.

— Princesa debe quedarse en sus aposentos — La inquietud en sus ojos me decían que algo horrible estaba apunto de suceder.

— ¡Paganos vienen hacia aquí! — Un guerrero gritó. 

¿Un pagano? ¿Serían esos vikingos de los que todo el mundo hablaba?

— ¿Son vikingos? — No pude evitar que una ápice de emoción iluminase mis facciones.

Sentía fascinación por ellos gracias a las múltiples historias que mi profesor me había contado desde pequeña. Athelstan, había sido monje en Wessex cuando era joven y también había vivido entre ellos, aunque sólo yo lo sabía y me había contado sobre sus dioses, sus costumbres, y sus increíbles historias.

— ¡Princesa corra a palacio! — Lord James me empujó con prisa hacia las puertas de palacio y salió corriendo hacia la muralla que rodeaba mi hogar.

Mi curiosidad era mayor que mi miedo y corrí a una puerta secreta que conectaba el palacio junto con la muralla, una pequeña salida de emergencia que casi nadie vigilaba.

Mis ojos observaron cautelosamente el ejército de hombres y mujeres que se acercaban, las escuderas, como Athelstan me había contado.

Los guerreros de palacio salieron corriendo con sus escudos y armas y todo se quedó en completo silencio. Aún así no sentí miedo más que pura curiosidad.

— ¡Paganos retiraos de las puerta del palacio o la ira de Dios nuestro señor caerá sobre vosotros! — Gritó Lord James.

La mayoría parecía no estar entendiendo lo que decía pero los primeros hombres se acercaron aún más y hablaron en mi idioma, lo conocían.

— Soy Ragnar Lothbrok y quiero hablar con tu rey — Aún no salía de mi asombro, tenía frente a mis ojos al hombre del que Athelstan jamás dejó de hablar.

Y los tres jovenes hombres que había junto a él debían de ser sus hijos, aunque no conocía sus nombres, nunca los mencionó.

Uno de los guerreros lanzó una lanza y no pude evitar soltar un grito provocando que varias miradas se dirigiesen hacia donde yo estaba.

Konungar || Ubbe Lothbrok||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora