Abigail Brown es la única heredera legítima del Reino de Escocia.
Ragnar Lothbrok planea su último golpe.
Los hijos Ragnarsson lo acompañan.
Un conflicto de intereses se aproximaba. Una guerra.
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Algunos personajes o part...
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— Abi — Noté que alguien me movía con delicadeza y al abrir los ojos vi la mirada iluminada de Ubbe.
Habíamos llegado a Kattegat.
Me levanté de la cama y me vestí rápido con su ayuda.
Salimos a la superficie del barco y ya estábamos en el puerto de Kattegat. Había muchas personas mirando y esperando la llegada de sus familiares y amigos.
— ¡El Rey Ragnar ha vuelto! — Gritó un vikingo.
— ¿Estás lista? — Me Susurró Ubbe y asentí.
Todos empezaron a bajar del barco y cuando Ubbe lo hizo me ayudó a mi cogiendome entre sus brazos.
Me dejó en el suelo y muchas, por no decir todas, las miradas estaban en mi y en Ubbe.
Me sentí intimidada pero Ubbe cogió mi mano y avanzamos entre la gente.
Una mujer impresionante se hizo paso entre todos y se acercó a nosotros.
— Hijo mío — Sin duda era Aslaugh.
Abrazó a su hijo durante unos segundos y me miró a mi con una sonrisa amable.
— Tu debes de ser la reina Abigail, mi hijo me ha hablado de ti — Se acercó a mí me dio un cálido abrazo que le devolví.
— Es un placer conocerla — Dije con una sonrisa afable.
— Por favor venid — Nos guió a una casa bastante grande a diferencia de las demás.
Mientras caminaba hacia ahí me fije en como vivía esta gente, parecían estar mucho más atrasados que en Escocia, las casas eran de madera y tenían paja en los techos, los niños corrian descalzos por el frío suelo y muchos, por no decir, la mayoría estaban en las calles bebiendo y rodeados de mujeres.
El frío de Kattegat era abrasador, en cuanto entramos en la casa de Aslaugh la calidez del fuego alivió todos mis músculos.
Aslaugh nos invitó a sentarnos en una mesa donde habían servidos bebidas y una gran comida.
Un chico más joven que Ubbe apareció detrás de Aslaugh y me miraba curioso. Se acercó a Ubbe y se abrazaron.
— Sigurd te presento a mi futura esposa, Abigail — Dijo Ubbe señalandome.
