02

93 24 0
                                    


Seokjin inicio a despertarse con un dolor de cabeza horrible lo que significaba que seguramente en la recepción de su boda se había emborrachado tanto que quizás había caído inconsciente de tanto alcohol en su sistema.

Se tocó levemente la cabeza como si eso fuera a aliviar su dolor sin embargo noto como llevaba otra ropa, ladeando la cabeza intentando recordar en que momento cambio su traje de novio por otro diferente, pero nada vino a su mente así que lo dejo pasar.

Cuando se levantó de la cama noto como solo tenía dolor de cabeza y malestar, sus partes bajas no dolían lo que significaba que su ahora esposo había sido lo suficientemente bueno como para no tomarlo mientras estaba lleno de alcohol.

Noto como la habitación era bastante amplia sin embargo por una de las ventanas noto como estaba en una playa cuando su destino para la luna de miel eran los Alpes suizos no un paraíso tropical y fue ahí que sus alarmas se encendieron y sus recuerdos borrosos regresaron.

Recordaba salir con su padre y luego haber hablado con el chofer de la limusina luego fue cuando inicio a sentir sus parpados pesados y de ahí nada, eso no era del todo cierto recordaba unos ojos ¿cafés? ¿Negros? Además la sensación de algo deslizándose por su dedo entonces alzo su mano y tuvo que agarrase de lo que tenía al alcance para no caer.

En su mano tenía un anillo de oro rosa con un pequeño diamante en el centro y que de un vistazo se sabía que era de compromiso y sobre este había un anillo de oro blanco tradicional de matrimonio.

Los anillos eran preciosos sin dudarlo además eran totalmente su estilo sin embargo sabía que esos no eran sus anillos, el anillo que Antonello le había dado por su compromiso era un anillo con un enorme diamante en el centro rodeado de otros diminutos que sinceramente odiaba, Seokjin no era fanático de llevar grandes anillos en sus manos porque creía que hacía que sus manos se vieran más delicadas de lo que eran realmente además se veían siempre más pequeñas y delgadas con esas grandes piedras.

Su cabeza inició a formar escenarios en donde tenía un tétrico final porque sabía que Antonello no era lo suficientemente atento como para cambiar el anillo por algo de su agrado así que inicio a pensar que podría haber sucedido en las horas que no podía recordar.

El doncel estaba decidido a investigar que sucedía así que inicio por el baño en donde aprovecho para salpicarse agua en la cara y buscar algún tipo de analgésico el cual encontró y rápidamente lo tomo.

En el baño había encontrado todo lo que él pudiera utilizar además se notaba que todo era nuevo, pero también había cosas para otra persona en específico un hombre, máquina de afeitar, colonias entre otras cosas.

Salió a rebuscar en el resto de la habitación el teléfono estaba desconectado lo que le imposibilitaba llamar además no había otro en la habitación tampoco tenía su celular, rebusco en el closet en donde encontró ropa que era adecuada para un doncel así que asumió que era para él, toda de su talla y aun con la etiqueta en ellos también había ropa para hombre uno muy grande al parecer.

Cuando no encontró nada en la habitación decidió que quizás salir era lo mejor primero porque no había nadie más en la habitación aunque eso quería decir que no conocía con quien estaba en ese lugar, pero a él si lo conocían por lo que debía de tener cuidado.

Se acercó a la puerta, pero no la abrió decidido que saber que lo esperaba afuera era lo mejor así que por la mirilla observo que fuera de su puerta estaban dos hombres vestidos de traje negro, fuertes, altos, serios y posiblemente asesinos en potencia de donceles como él.

Seokjin retrocedió y con el mayor silencio llego hasta las enormes ventanas que iban desde el techo hasta el piso sin embargo estas estaban cerradas y comprendió que lo habían dejado así para que no saliera o en su mayor defecto escapara, pero él era Park Seokjin y en el último año había sido demasiado complaciente con todos así que ahora que se fueran a la mierda, él iba a salir de ese lugar sí o sí.

Un Kim (Namjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora