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Ahora que su piloto ya estaba listo para partir hacia Australia, tenía decidido que fueran a Daintree Ecolodge. Un alojamiento de lujo en la selva tropical Daintree.

Qué mejor para relajarse que llevar a Seokjin hasta la madre selva, teniendo en cuenta que le encantaba todo lo relacionado con la naturaleza y todo eso de cosas misteriosas, así que aunque no pudiera darle el misterio, le daría la naturaleza.

Ahora solo tenía que esperar que Seokjin llegara a casa para decirle, y teniendo en cuenta que le había escrito que vendría después de almorzar con Jungkook, aún tenía tiempo.

Se dirigió hacia su habitación en donde inició a empacar su equipaje teniendo en cuenta todo lo que le haría falta en ese lugar, aunque si era sincero, no era como si tuviera que llevar demasiado porque al final iban a un alojamiento.

Se entretuvo empacando todo tranquilamente, aunque no almorzara, porque la verdad era que no tenía hambre alguna.

Estaba terminando casi su equipaje cuando su teléfono recibió la notificación de mensaje, pensando que era Seokjin, lo tomó rápidamente para responderle lo que sea que su esposo quisiera comunicarle.

Frunció el ceño ante el mensaje porque era de la compañía de seguridad en donde le comunicaban que tenía que terminar algunos trámites si quería que el servicio se instalara a la hora que había indicado antes.

No tenía tiempo de lidiar con todo ello, así que solo le reenvió el mensaje a su jefe de seguridad para que este se encargara de ello. En ocasiones como esta, agradecía tener personal para poder evitar estas situaciones.

— ¿Por qué haces equipaje? Ya me quieres abandonar —Namjoon levantó la vista de su teléfono para ver cómo Seokjin estaba en la puerta con los brazos cruzados y con la cara deformada en lo que creía era enojo.

—Hasta que la muerte nos separa, cariño —Seokjin solo sonrió y se adentró a la habitación, dándole un beso a Namjoon y ordenando la cama para acostarse en el poco espacio que tenía.

— ¿Y después de la muerte? — Namjoon dejo el celular en la mesita de noche e inicio nuevamente con su equipaje para poder terminarlo.

—Tú decides —Seokjin frunció el ceño y se retorció en la cama para estar en una posición para poder verlo.

— ¿Yo? — Namjoon solo hizo un sonido de afirmación — ¿Cómo puedo hacer eso? — la sonrisa de Namjoon fue casi imperceptible, pero la había visto.

—Si no quieres estar conmigo en la próxima vida, será mejor que corras lo más lejos posible de mí y no me permitas conocerte, porque de lo contrario me volveré a enamorar de ti, quizás más fuerte de lo que estoy ahora y sabes lo que eso significa —el doncel fingió pensarlo antes de dar respuesta.

—Supongo a qué te refieres a que no me dejarías ir —Namjoon asintió nuevamente—. Debes estar muy enamorado de mí, qué doncel tan afortunado soy —. Namjoon terminó su equipaje y lo bajó de su cama para luego tirarse a la cama y darle besos en la mejía a Seokjin.

—Lo confirmo, estoy muy enamorado de ti —Seokjin sonrió en grande y se dejó mirar por Namjoon.

El doncel ahogó risas bajas ante las acciones de Namjoon, quien estaba muy ocupado buscando los lugares que podrían hacerlo reír.

— ¿Viaje de negocios? —preguntó cuándo Mee dejo de intentar hacerlo reír.

—No, tú y yo iremos hacia la hermosa Australia —Seokjin levantó una ceja interrogante ante la información que Namjoon dijo aun cuando estaba en su cuello dejando suaves besos.

Un Kim (Namjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora