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La vida no podía ser más dulce, pensaba Seokjin.

Después de que Namjoon se hubiera sincerado, Seokjin tuvo algunas preguntas más que su marido pudo resolver con éxito.

Ahora podría decir que las cosas estaban más que bien, Adriano, el hermano de Namjoon, se había encargado de las demandas que su familia le había colocado tanto a él como a Namjoon.

Fue bastante fácil que Adriano manejara el caso, siendo que ellos ya habían contactado con los abogados de Namjoon, sin embargo, Adriano había insistido en ello. No habían podido negarse, así que delegaron esos asuntos.

Adriano les había llamado hace unos cuatro días comunicándoles que ese asunto embarazoso había sido solucionado, no sabían a detalle cómo había logrado que las cosas fueran tan rápido, pero sabía que era su campo, así que él sabía cómo manejarse por él.

Sus abuelos habían estado furiosos cuando se enteraron de las demandas y todo lo relacionado que habían hecho sus padres, según ellos era una vergüenza para la familia que actuaran tan descarados y se comportaran como si estuvieran en la ruina.

Aunque sus abuelos no estaban lejos de la verdad, sus padres tenían problemas de liquidez además de problemas de negocios.

Habían colocado toda la liquidez que tenían para hacer un negocio que no fue rentable y terminaron perdiendo todo.

Perder un negocio no era algo tan problemático, sin embargo, de ahí venía el problema: utilizaron crédito para solventar los gastos de mantenimiento así como los del día a día.

Era claro que al no tener dinero líquido para pagar las deudas, el interés se incrementaba con cada mes y al final, luego de varios meses, el monto de la deuda era enorme.

La deuda se podría cancelar si ellos decidieran vender al menos una de sus propiedades, sin embargo, sus padres no lo harían, eran demasiado orgullosos para hacerlo.

En sus mentes ellos podrían comprar y comprar para solo acaparar, sin embargo, el dineral que se gastaba mensualmente en el mantenimiento de las propiedades era abismal, considerando que no tenían dinero líquido y no cambiaron su estilo de vida.

Era claro que habían estado desesperados para obtener el dinero, sabían que no podían dejar que la deuda subiera más, por lo cual su esperanza eran las demandas, pero ahora que las habían perdido era más que claro que los rumores correrían.

En medio de la demanda por daños, sacaron a la luz el contrato de inversión, el cual, a pesar de ser legítimo, fue desestimado. El contrato era claro que para que su antiguo prometido invirtiera tenía que haber una relación de matrimonio entre ambas familias, sin embargo, no se especificaba que él era quien tenía que contraer matrimonio.

Al inicio había sido claro que él tendría que casarse porque era el único soltero de la familia, pero no tenía bases legales porque su nombre había estado excluido, así que no pasaba nada.

La inversión no se había llevado a cabo porque la boda no se había efectuado, por lo cual era lo que sus padres reclamaban, pero fue desestimado.

Según Adriano, lo demás fue relativamente fácil considerando todo lo demás, por lo cual ahora era libre de esas molestias. bueno, no tanto en realidad, porque a pesar de que sus padres habían explotado con él en una llamada telefónica, luego de oírlos determinó que posiblemente sería el serial final de la relación padres e hijo.

Su hermano era una historia diferente teniendo en cuenta que lo acosaba prácticamente por todos los medios que tenía disponibles a pesar de que no haya recibido respuesta, lo que era un claro indicador de que él no quería responderle, pero al parecer su hermano no entendía el mensaje.

Un Kim (Namjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora