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Namjoon nunca pensó sentir tanta incomodidad y nerviosismo en su vida, él era un hombre adulto que había cerrado grandes tratos con personas muy difíciles de complacer y sin embargo, aún estaba nervioso en esta situación.

—Estoy esperando Kim —decir que cuando escucho su apellido en la boca de su madre supo que no tendría escapatoria estaría mintiendo, por lo que decidió soltar la lengua así que acomodándose en la silla tomo su decisión.

—Pregunten lo que deseen —sus padres se vieron entre sí y asintieron y su madre fue la responsable de iniciar el interrogatorio.

— ¿Qué sucedió ese día en la biblioteca? —Namjoon soltó un sonoro suspiro ante lo preguntado e inicio a narrar todo.

Lo narrado iba desde el inicio del problema hasta que termino en golpes fuertes y contundentes, cuando termino con su relato sus padres se veían entre ellos pensativos como si deliberaran que decisión debían de tomar.

—Has considerado decirle tal vez la verdad ¿Si es cierto lo que nos has dicho no creo que sea prudente mantenerlo oculto? —Namjoon los vio con el ceño fruncido sin embargo no dijo nada más solo se quedó pensativo.

—Esa no es una opción, si a mí en lo personal me dijeran eso sería más que claro que llamaría a la policía, sin embargo él es diferente y no tengo la más mínima idea de cómo reaccionara —los labios fruncidos de sus padres le decía que no estaban de acuerdo, pero era la única opción.

Seokjin era su esposo, su doncel, no obstante no sabía cómo tomaría la noticia, en lo que llevaban conviviendo noto ese carácter cauteloso así como también que solía tener reacciones algo violentas, no podía darse el lujo de decirle la verdad y que con ello lo pudiera perder esta vez para siempre.

Teniendo eso en mente observo a sus padres que seguían viéndolo fijamente así que sin decir nada solo se levantó y prácticamente salió huyendo de la casa.

En algún momento había llegado hasta su casa, casa en la cual también vivía su esposo que por alguna razón no estaba ahí, dejo salir una risa carente de humor. Incluso sin haberlo perdido sentía que ya lo había hecho, además en cierta forma sabía que era verdad.

Con todo tipo de pensamientos causados por revivir la historia se dirigió hasta la licorería en donde no se tomó la molestia de buscar un vaso y mucho menos hielo, así que solo tomo la botella más cercana sin importarle que tipo de licor fuera.

El primer trago le quemo la garganta, pero aguanto valientemente y siguió tomando hasta que el fuerte sabor lo exhalo por sus fosas nasales, con ellos volvió a reír pensando en su patética existencia en el plano amoroso.

Amaba a Seokjin tanto como para cometer locuras y el hecho de que estuviera casado con el doncel era prueba de ello, sin embargo eso no hacía que Seokjin lo amara ¿Era tan difícil? En sus planes estaba enamorar al doncel poco a poco sin embargo nada era como planeaba.

A horas de que se hubiera casado Seokjin había huido de la habitación de hotel y luego terminaron en una terrible posición y que decir de cuando se había escapado del país, muchos podían ver eso y tildarlo de muchas cosas sin embargo solo estaba intentando conservar al chico que amaba a su lado así como también lograrlo enamorar.

Si Seokjin pudiera tenerle al menos cariño él se enfrentaría nuevamente al mundo por él, con ello tomo nuevamente de la botella tanto que se la termino. Observando la botella en su mano vacía le recordó aquellos días en los cuales era habitual que tuviera en el cuerpo más alcohol que comida en su estómago.

Lanzo la botella que se hizo pedazos en la pared y el estruendo logro sobresaltar a las empleadas que lo habían visto ingresar al lugar bastante alterado. Ellas estaban más que consientes del duro momento que había sufrido su señor hace algunos meses y volverlo a ver de esa manera cuando se suponía que había dejado todo atrás y se había casado, así que fue una sorpresa.

Un Kim (Namjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora