Capítulo #4

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|Alonso|

Esos hermosos ojos eran relucientes como una estrella adornando la oscura noche, o como las luces de la ciudad del pecado, y esa sonrisa era la más hermosa que había visto en mi vida, como no adorarla.

¿Cómo no estar enamorado de ella?

De su hermoso rostro, de sus labios, toda ella. Nadie la tocaba, era como una fina estatua frágil de porcelana, si alguien la tiraba, se podría destruir en miles de pedazos.

Escolte a ________, ella iba con la cabeza agachada, le puse la mano sobre el hombro, deteniéndola para que no siguiera caminando, me puse de cuclillas y le di la vuelta para que me mirara, y al hacerlo, le vi el rostro empapado de lágrimas.

Y eso me rompió el corazón

- ¿Por qué lloras? - Creo que soné muy frio y sin ningún sentimiento - ¿Por qué lloras? - Dije en un tono más suave -

Ella no respondió. Como siempre. Le tome del mentón e hice que me mirara a los ojos, los de ella estaban rojos e hinchados, las lágrimas le recorrían el rostro entero, y sus labios estaban rosados y se veían increíblemente provocativos

«Bésala» dijo alguien en el fondo de mi mente

Y lo quería hacer, me acercaba a sus labios y ella solo seguía mirándome.

«Esto está mal»

No me detuve, si no que en vez de besarla la abrace fuertemente, estrechándola contra mí pecho, haciendo que sintiera el calor y el cariño que siento por ella.

-No me gusta verte así -pronuncie - solo que... - me quede callado y decidí hablar - no quiero que te pase nada

-No me gusta que me regañes - dijo con esa dulce voz - siento como si me odiaras-

Cerré mis ojos

- Mira, ________, nunca vuelvas a decir eso - abrí los ojos y parpadee - porque en esta vida, nunca, nunca te voy a odiar

- ¿Me lo prometes?

-Te lo prometo - pronuncie -

Escuche como soltó una risita

-Te quiero Alonso - dijo con tanto cariño esas palabras -

Y en ese momento, fue, cuando me di cuenta, de que eran las palabras que siempre escuchaba, pero no con ese tono, fue el más cariñoso que había escuchado, y eso hizo que mi corazón irradiara de felicidad y latiera más rápido, sentí algo en mi estómago haciendo cosquillas, me gustaba tenerla así, era su inocencia la que me había enamorado, me había atrapado y hacerla la mujer más importante en mi vida.

Ella sería el pecado de mi vida.

Mi sueño sin fin

La aparte un poco, y le limpie las lágrimas de su rostro, el cual ya no tenía expresión alguna, y conocía ese rostro, era cuando se moría de sueño, y normalmente cuando lloraba le gustaba quedarse dormida.

- ¿Quieres dormir en la cama de Alonso? -le dije y ella asintió -

Sonreí. La tome en brazos y la lleve a la habitación.

La recosté sobre mi cama, ella se arrimó y me indico que me acostara a su lado. Sin más objeción lo hice, y cuando me acomode, ella se acurruco a mi lado, puse un brazo sobre ella, quien no tardo en quedarse dormida, me aleje un poco y acaricie sus labios con mi pulgar, sonreí, entonces hice lo que menos me esperaba.

La bese

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El agua cristalina, en la cual se podía ver mi reflejo, y el de _______, asomándonos y entonces un pez salto y nos salpico agua, los dos reímos, me gustaba ver a una chica así de grande, o mejor dicho ya no era chica, era una mujer hermosa, bellísima y lo mejor de todo, era mía.

Mi mujer

-Alcánzame - me dio un puñetazo en el brazo y se echó a correr hacia los árboles, así que fui detrás de ella -

Ella corría rápido, o se estaba escondiendo de mí.

Todo era posible

«Encuéntrame» un aire fresco me susurraba sus palabras

Seguí caminando entre los árboles, no la encontraba.

-¿______? -No hubo respuesta - ¿Dónde estás cariño? - dije preocupado. Sentí que saltaron a mi espalda y luego un pequeño grito y después una risa -

-Tu espalda está muy dura Alonso - dijo riendo. Solo pude formar una amplia sonrisa, la tome de las caderas sus labios rojizos rozando los mío -

Fui recostándola en el pasto verdoso y brillante, mientras que me ponía sobre ella, y sus hermoso ojos color ámbar me observaban con cariño y entonces los dos nos fundimos en un beso, mientras el pasto nos envolvía y nos hacía cosquillas, pero solo estaba concentrado en ella y en esos hermoso labios y en su muslo, el cual mi mano acariciaba

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One More Night (Alonso Villalpando && Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora