One More Night (Alonso Villalpando && Tu)

Capítulo #11

MARATÓN 3/?

"Él sonreía muchísimo, ella solo cuando estaban juntos"

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- ¿Dónde estabas? - Las luces se encendieron, Maribel estaba sentada en mi cama, cruzada de brazos, sus ojos estaban llorosos, y eso quería decir que había vuelto a pelear con Jos por teléfono -

Me quede callada, me mire los pantalones entubados blancos, la blusa negra y mis tenis converse, no quería que Maribel supiera que me había ido a pasear a la ciudad

-Eh ido a dar una vuelta por el bosque

-Mira ______, si uno de los guardias te ha visto, tendré problemas, y tú también, lo sabes muy bien - me mordí el labio inferior - ¿sabes que es lo que te haría Alonso si se entera?

Como no saberlo, de recordarlo me hace temblar, y eso me recuerda a la tercera vez que vino a visitarme.

*FLASH BACK*

Peter Brown me había visto salir a escondidas, me siguió en la profundidad del bosque, con otros tres guardias más, no me di cuenta hasta que estuve esperando en la carretera el coche de Bruno (amigo) quien me llevaría a dar un paseo. Y entonces los tres guardias me atraparon y me llevaron de nuevo a rastras a la casa, Maribel me regaño. Dos días después Alonso había llegado tan formal como siempre, con ese traje negro y una corbata, los zapatos boleados y esos lentes oscuros, por supuesto que él lo sabía, me tomo del cuello y me llevo al bosque, me apretaba, me dolía, le decía que parara pero él no cedía, me aventó al suelo y caí, mis cara se estampo en el suelo, las hojas frías me envolvieron y cuando levante la vista, un pequeño venado estaba destrozado.

-Un animal lo ha hecho, si sigues saliendo esto te pasara, y no lo hará el animal, si no yo - me tomo del suéter y me levanto haciendo que mis pies ni siquiera tocaran el suelo - ¿me has entendido ______?

No dije nada, apenas tenía 13 años cuando eso sucedió, Alonso se enfadó, y me castigo, pero esperaba un encierro en mi cuarto, solamente cuando me llevo hasta allí, me grito, me di una cachetada y salió muy enfurecido, recuerdo haber llorado toda la noche allí, cuando baje escuche a Maribel sollozando en su habitación, me sentí culpable, Jos se había enojado con ella, por mi culpa.

*FIN DE FLASH BACK*

- ¿Haz peleado de nuevo con él? - Maribel me observo sin expresión alguna, aunque muy bien sabía que se hacia la fuerte -dime la verdad

Ella se levantó de la cama, camino a la puerta, giro el pomo y me observo

-Apaga la luz ______, es tarde - cerro la puerta -

Me cambie el vestido, por un lindo pijama, amarre mi cabello en una coleta y me acosté, eran las 3 de la mañana, pero todo valía la pena, no siempre quiero estar encerrada en esta casa, necesito salir y no basta con salir solo a la escuela o a la casa de Nat. Me gustaría salir con ella siempre, ir al cine o a pasear en las librerías, sin embargo sé que no es así, tengo que estar encerrada en esta jaula de oro.

«Los muros que rodean a la casa no los traspasaras»

Me quedo mirando al techo, pero sin embargo no puedo conciliar el sueño, me levanto de nuevo y me siento cerca de la ventana, miro afuera, en la puerta donde dos guardias vigilan, después de los muros, veo a otros 5 que tienen pistolas, sonrió, porque sin embargo nadie me ha descubierto estas noches que eh salido, o al menos eso creo

A la mañana siguiente, me pongo el uniforme, tengo que irme a la escuela

Mi cumpleaños número quince, está cerca, aunque no sé porque me alegra, Alonso solo me trae un regalo (muy bonitos) pero necesitaría o mejor dicho me gustaría celebrarlo con algunos amigos, que por lo menos el me dejara salir de vez en cuando para divertirme.

Me gustaría que me entendiera

Bajo las escaleras y me encuentro a Jhony, a un Jhony que se ha puesto demasiado guapo, su cabello revuelto, con unos pantalones negros, un suéter color vino, sus zapatos voleados y esa sonrisa que hace reconfortarme, esa sonrisa cómplice que me da todas las noches. Si Alonso se enterara que el es el que me ayuda a ir a la ciudad, creo que lo mataría ahí mismo, mi dichoso hermano, aunque en verdad lo trato como un hermano.

Tomo una manzana, mientras Maribel nos observa a los dos

- ¿No desayunan?

-No - le digo - almorzare en la cafetería

-Igual yo - dice Jhony - vamos hermanita llegamos tarde - me pone una mano en la cintura y me conduce afuera, donde la camioneta todo terreno nos espera -

Al llegar a la escuela, como siempre Jhony me va a dejar a mi primera clase, me toca biología, no se puede decir que me encanta, pero tengo que aprender. Nat llega despues de mi, es raro, ya que siempre ella llega antes que yo, me sonríe y se sienta a mi lado.

-Hola lockis - me dice y sonríe. Ese apodo me lo puso ella -

-Hola Yayis - nos reímos -

Todos los días siempre tiene cosas que contarme, y a mí me gusta escucharla con mucha atención, aunque creo que a veces piensa que no la escucho, porque mientras ella habla, me quedo mirando a otro lado, pero si, la escucho.

-Y dime te divertiste?-me mira divertidamente-

-Fue solo ir a un antro, no fue para mí, había chicas con cosas... - me quedo callada - bueno parece que no llevaban casi nada - las dos reímos -

-Nunca eh ido a tu casa - dice por fin -

-Me encantaría llevarte, pero no tengo permitido eso

-Tampoco me has contado de tu familia - me dice -

-Son secretos Nat - digo finalmente -

-Yo te cuento todo - me dice - me encantaría que hicieras lo mismo

Cierro mis ojos

«Me encantaría poder decírtelo»

Mi celular vibra dentro de mi mochila, lo saco rápidamente, en la pantalla veo y mis ojos no lo creen

Llamada entrante:

~Alonso~

Me levanto de mi asiento y me voy a la esquina del salón, donde nadie pueda escucharme

-Hola - digo con un hilo en la voz. No sé por qué siempre me pongo así cuando él me llama -

-Cariño. ¿Dónde estás? - me pregunta -

-En la escuela

-Está bien - se queda callado, pero oigo su respiración - perdona, no eh podido visitarte, no tengo tiempo

-Hace dos años fue la última vez que me visitaste - aprieto los puños - Ya no tienes tiempo para mi Alonso- las lágrimas amenazan con salir de mis ojos -

-En verdad, desearía hacerlo, pero...

-No importa ya. Lo que me encantaría es que me dejaras salir de esa jaula, aunque sea una vez por semana

- ¡SABES QUE NO! -me grita. Cierro los ojos - Maldita sea, porque es lo mismo siempre

Le cuelgo, no me importa, salgo corriendo del salón y me dirijo a los baños, me encierro en donde hay una regadera, me acurruco en el suelo. Y comienzo a recordar la segunda carta que me llego, unas dos semanas después de mi castigo.

Querida ______:

Hubiera podido darte permiso de salir, pero eso no es un comportamiento para darte permiso, más te vale que te portes bien y como ya te lo había dicho una vez.

NADA DE SALIDAS SIN PERMISO. NI NOVIOS. Y SI ME LLEGO A ENTERAR DE QUE ESTAS CON UN CHICO, DATE POR MUERTA

~Alonso~

La palabra muerta la remarco, no solo me privaba de mi libertad, sino que, tampoco podía amar a alguien, solo porque a él se le daba la gana negármelo.

Lo extraño, extraño como era, cuando yo era pequeña era más cariñoso, más amable, ese era el Alonso a quien me encantaba adorar, y de un día para otro, el cambio y se alejó de mi vida.

Ese Alonso que tal vez nunca recupere

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