Después de varios embarazos muy dolorosos para la familia Targaryen, el Rey Viserys anuncia que su esposa, la Reina Aemma, está embarazada nuevamente. Los sueños de Viserys indican que tendrá su tan ansiado heredero.
Luego de 7 lunas, la Reina empie...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
EL LODO SALPICA PARA TODOS LADOS cuando los caballos pasan sobre este. Para el heredero había sido una buena idea ir de casería por el día, necesitaba despejarse.
Se detiene al divisar un ciervo a lo lejos. Sir Evan se baja del caballo para entregarle un arco con una flecha a el príncipe.
—Que la presión no te haga fallar, Aelyx, pero recuerda que no si no cazamos algo no comeremos carne —habla Laenor.
Corlys niega mirando a su hijo. Otto se queda a un lado del Rey que mira con una sonrisa orgullosa a su hijo, aunque por el momento no ha cazado nada.
Varios hombres de la corte los acompañan, por lo que el príncipe sabe que fallar no es una opción, lo tacharían de incapaz y empezarían a murmurar que será un Rey débil.
Apunta a su objetivo, inhala y al exhalar dispara al ciervo que muere de inmediato. No es de su agrado dejarlos agonizando hasta su muerte, y los carniceros le han comentado que cuando el animal tiene miedo la carne no es tan sabrosa a la de un animal calmado.
Los hombres le aplauden al príncipe quien solo le entrega el arma a su caballero juramentado y le da una sonrisa de manera de agradecimiento.
—Sir Borros, quizás usted quiera ser el encargado de llevar al ciervo —la sonrisa divertida no se va del rostro del príncipe, ama molestar a algunos nobles que no son de su agrado.
—Por supuesto, su gracia.
Laenor comparte una risa con Aelyx y ambos empiezan a cabalgar juntos dejando atrás a los demás, aunque sus guardias juramentados iban un poco atrás para cuidar de ellos.
—Ahora cuéntame lo que sucedió, ¿por qué querías venir tanto a una cacería? ¿De quién escapas?
—De la dorniense —responde de manera honesta mirando a su amigo —Sucedieron cosas en esa casa de placer.
Ambos herederos de las dos grandes casas de la antigua Valyria se quedan en silencio un poco, uno para asimilar las cosas y otro para agarrar valentía.
<<No terminamos lo que empezamos cosa que agradezco a los dioses o estaría en muchos problemas, pero el gran problema es que me paralice, yo nunca me paralizo.
—Es linda, quizás te pusiste muy nervioso.
—No lo sé. Cuando la vi solo quería ir a charlar con ella, pero luego me empezó a mandar señales y no me quería negar, pero por alguna razón no podía estar con ella.
—Pero hiciste bien en controlar al dragón...
Ambos sueltan unas risas por la referencia.
<<Lo digo en serio, todas las damas de la corte, del reino y del mundo conocido querrán casarse contigo para ser reinas algún día. Harán todo lo posible para enamorarte, incluso te lanzarán hechizos.