Después de varios embarazos muy dolorosos para la familia Targaryen, el Rey Viserys anuncia que su esposa, la Reina Aemma, está embarazada nuevamente. Los sueños de Viserys indican que tendrá su tan ansiado heredero.
Luego de 7 lunas, la Reina empie...
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EL HEREDERO AL TRONO DE HIERRO, el príncipe Aelyx Targaryen camina a paso rápido a los aposentos de su madre.
Los guardias, sirvientes, personas de la corte o cualquier otro individuo que se encontrará con el príncipe se inclinaban ante él, aunque este parecía no inmutarse.
El bufón de la corte, Champiñón, camina a un lado de su príncipe favorito mientras le cuenta los chismes del día.
—Ser Gwayne Hightower anda fanfarroneando que le ganará en el torneo de mañana, mi príncipe.
—Hay que dejar que hable todo lo que quiera —señala mientras se adentra a la entrada de los aposentos de su madre— porque cuando lo destroce mañana no podrá hablar por un buen tiempo.
Aemma que está recostada en un sillón lo mira con una sonrisa divertida mientras Champiñón se retira para continuar con sus deberes.
—¿A quién destrozaras mañana, mi dulce niño?
—Madre —saluda mientras se acerca para besar su frente —Champiñón me comentaba sobre que Ser Gwayne Hightower fanfarronea sobre que me ganará en el torneo para mi hermano.
—Se parece a su padre —madre e hijo ríen mientras toman sus manos —No me gusta que participes en torneos mientras estoy en esta condición.
—No te gusta que participe en torneos cuando estás en cualquier condición.
Aemma acaricia la mejilla de su hijo con mucho amor, como la primera vez que lo tuvo en sus brazos.
—¿Me puedes culpar?
—Te preocupas demasiado.
—Soy tú madre, es mi deber preocuparme.
Le da una sonrisa sincera y ahora es el quien empieza a acariciar sus manos, luego posa una en su vientre abultado.
—Ganaré por mi hermano, y debo coronar como Reina del amor y la belleza a una tal Martell, fue una orden de padre por lo que no te puedo dar el gusto en no participar —le explica —Si veo que no puedo contra alguno prometo que me retirare.
—Daemon estará participando.
—Lo sé, pero sé que puedo ganarle, incluso tengo una táctica muy buena.
—¿Qué táctica? —pregunta con curiosidad.
La Reina no oculta su gran sonrisa al ver como su hijo le empieza a explicar, como la mayoría de los Targaryen, Aelyx ama lo que tenga que ver con la guerra, con la pelea, con los dragones y con la sangre.
***
Las reuniones del consejo era algo que aburrían mucho al príncipe, comprendía la razón del porque su tío siempre se las saltaba.
