15- 𝐇𝐚𝐩𝐩𝐲 𝐋𝐢𝐟𝐞?

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𝐇𝐚𝐩𝐩𝐲 𝐋𝐢𝐟𝐞?


ROCADRAGÓN NUNCA ANTES SE HABIA VISTO tan lleno de alegría

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ROCADRAGÓN NUNCA ANTES SE HABIA VISTO tan lleno de alegría. Niños corriendo por sus montañas y los pequeños dragones naciendo a montones por las grandes nidadas de Syrax.

Aelyx es despertado por los rayos del sol, justo al amanecer. Desde que llego a Rocadragón se implanto una rutina muy específica desde que sale el sol hasta que se oculta, incluso hasta horas después de esto.

Se empieza a poner su armadura de entrenamiento y agarra su espada, Mournblode y empieza a caminar hacia donde está Kyldray quien ruge feliz por ver a su jinete. Su primogénito, Maekar, ya lo espera junto con su medio hermano Aegon y media hermana Helaena.

—Buenos días padre —saludan los varones mientras la chica corre a abrazar a su padre.

Aelyx llena de besos las mejillas de su princesa y luego besa las cabezas de sus hijos.

—Volaremos un poco y luego entrenaremos, tú también Helaena. Después desayunaremos en familia.

Aemond ve triste desde el balcón de sus aposentos como sus hermanos vuelan en sus majestuosos dragones, el también desea tener un dragón y acompañarlos en sus vuelos diarios. Alicent abraza por la espalda a su hijo, sabe que le molesta que incluso su hermano menor Daeron tenga un huevo de dragón, aunque encuentra un poco de consuelo con su hermana Rhaena que su huevo tampoco eclosiono.

—Ven, Sir Criston dijo que te entrenaría desde más temprano.

—Quiero un dragón.

—Lo sé, mi vida —se agacha a su altura y acaricia sus mejillas —Tú padre dijo que ya te ayudara a reclamar uno, ¿quizás Vermithor?

La cara del niño se ilumina al igual que sus ojos violetas y asiente con una sonrisa enorme del solo imaginarse montando a la furia de bronce. Daeron corre por los aposentos con sus ropas menores y una sirvienta detrás del correr con los pantalones.

—¡Daeron! ¡Por favor! —pide la sirvienta casi entrando en un colapso nervioso.

El niño simplemente ríe y se va a refugiar con su madre quien lo agarra y lo obliga a ponerse su ropa. Daeron está en la etapa de la niñez donde se dio cuenta de que por alguna razón estar desnudo o en ropas menores es más cómodo que usar los trajes apretados que su madre le obliga a ponerse.

Al otro lado del pasillo, en otros aposentos Laena con su pronunciado vientre despierta con besos en las mejillas a sus hijas quienes algo adormiladas abrazan a su madre.

—Mis niñas, hoy vienen sus abuelos a visitarnos. Dijimos que prepararíamos pulseras con las conchas que recolectamos hace unos días.

—¿Y si mejor vamos a volar en Vaghar? —pregunta Rhaena sin dejar de abrazar su huevo de dragón —Nos podemos unir a padre y a mis hermanos.

The Last's Valyrian Dynasties -HOTDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora