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Yoongi está a nada de terminar los últimos toques para su parte del documental, y agradece sinceramente que Namjoon lo oriente en el ámbito de la poesía. Se ha pasado toda la tarde leyendo libros preciosos y tomando fotos de textos que le hicieron llorar, incluso Namjoon se ofreció a pasarle alguno de sus escritos y a ser la voz de su documental. 

Desgraciadamente, en estos momentos, no sabe en que concentrarse. Tanto Hobi como él miran a su par de hermanos entrar en una crisis de identidad. Es que realmente son tan tontos como para no darse cuenta qué los hermanos Kim/Jeon tienen sentimientos más allá de una simple amistad por ellos. Aunque, para ser sincero, no está del todo sorprendido; sus hermanos han sido alfas solitarios por mucho tiempo, y que algo así les pase es digno de ser sorpresivo.

- ¿Hasta cuándo van a hundirse en esta rara crisis existencial que tienen ustedes dos? - Hoseok señala a su par de hermanos que llevan ya medio día tirados en el sillón.

Yoongi, en cambio, prefiere mil veces emplear la violencia y aventarles un vaso de agua para que reaccionen de una vez por todas. 

- ¡Yoo...!

- ¡Ya me tienen harto! Levanten el culo flojo y enfrenten sus sentimientos de una vez. Bola de pulgosos.

Antes de recibir una reprimenda, prefiere abandonar la sala y salir en busca de Jimin. Camina tranquilo por la calle, viendo las casas vecinas que siempre parecen estar vacías. La casa de Jungkook y Namjoon está frente a la de Jimin, por eso decide desviarse un poquito y visitar al par de hermanos. Toca la puerta, a la espera de que Jungkook abra la puerta como es su costumbre, pero para su sorpresa es Namjoon quien le recibe y le deja pasar a su casa.
Ahora es cuando nota que el hogar es amplio y bonito, con tonos cálidos y muebles de madera clara en su totalidad, elegante.

-Yoongi, ¿qué tal? - No le sorprende que Namjoon sea alguien de pocas palabras, su actitud siempre es tranquila y calmada.

- Vine a ver como estaban... ya sabes, Jin y Tae están actuando extraño. - Toma asiento un momento en el sofá de café oscuro, viendo tranquilamente el florero en la mesita de frente al televisor. - Jin esta entre un bloqueo mental que solo sube y baja referente a su música, ayer le sangraron los dedos por la desesperación de querer tocar el cello de manera violenta.

-Eso suena muy doloroso...

-Lo es, lloro como un niño cuando le ponía alcohol.

Namjoon se permite destensar los hombros y reírse un poco, solo para aligerar el ambiente y la pesades en su espalda.

- ¿Y Jungkook? - Yoongi se atreve a preguntar, pues es raro que en este punto de la conversación no haya hecho acto de presencia.

Namjoon le hace una seña para que le siga escaleras arriba, en silencio. Hay fotos familiares bonitas en la pared, de Nam cuando era un cachorro junto a quien parece ser su padre, y otra mas adelante de la familia completa, con Jungkook entre los brazos de otro hombre que no es igual al de la primera foto.
Namjoon siente la ausencia de su acompañante, distraído en las fotografías de su familia.

-Es el papá de Jungkook, o sea mi padrastro.

- ¿Padrastro?

Namjoon se ha recargado, de brazos cruzados, en la pared de frente a las fotos. Las mira con nostalgia, recordando todos los sucesos de su infancia hasta hoy.

- El que se dice ser mi padre engañó a mi madre, nos abandonó luego de mi cumpleaños número 3. Cuando cumplí 5 mamá conoció a mi padrastro, lo demás es historia y aquí estamos. -Ahora señala la foto familiar más reciente, en el cumpleaños de Namjoon.

- Debe ser bonito convivir con tus padres... mamá murió cuando tenía semanas de haberme presentado como omega, así que no pude aprender mucho.

Entre AlfasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora