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Hoy es el día en el que siente el cuerpo tenso y el nerviosismo a flor de piel. Claro que, primeramente, debe de salir con vida de su casa.

Los Alfas Min lo tienen rodeado, y para desgracia suya no hay escapatoria. Yoongi sigue con él, después de todo el fin de semana encerrados en su habitación. El omega está usando su baño para arreglarse, y él solo puede ver desde la seguridad de la ventana a los hermanos de Yoongi esperándolo en su puerta.
Justo hoy, justo cuando tiene que ir a su presentación de baile, el trío de alfas que Yonnie tiene como hermanos se empeña en partirle las piernas.
Tal vez es momento de ser valiente y darles la cara, aún si aquello lo deja humillado ante lls vecinos que muy probablemente estén atentos a lo que pasa con esos chicos en el jardín de enfrente.
Respira intranquilamente, buscando de manera sutil algo de la poca dignidad que le queda y abandonando su habitación para hablar frente a frente con ellos.

Si se lo preguntan, claro que está asustado. Solo quiere correr de regreso a su cuarto y esconderse en los brazos de su amado, pero eso solo le haría ver como un cobarde y no desea ser visto así.

Los tres chicos le esperan de brazos cruzados y miradas asesinas, pero antes de que alguno de ellos le empiece gritar les ha dado paso a su casa para al menos mantener este asunto privado para los vecinos chismosos. Una vez cerrada la puerta se deja caer de rodillas al suelo y hace una reverencia de cuerpo completo.

- No me maten, al menos no hasta mañana por favor. Hoseok, tú sabes mejor que nadie lo que una lesión me perjudicaría el día de hoy.

Los hermanos parecen razonar, pero solo un poco puesto que aún esperan una explicación decente de aquel alfa libidinoso.

-Habla. - una vez más su súper poder de decir las cosas al mismo tiempo de hace presente.

Jimin carraspea incómodo, retomando su compostura y encaminando a todos hasta los sillones de la sala.

-Amo a su hermano, de eso no hay duda. No sé qué se supone que debo decir, las palabras cursis no son mi fuerte, pero; si de algo estoy seguro, es que al lado de su hermanito estoy dispuesto a todo con tal de verlo feliz.

Los hermanos se miran entre ellos, aun dudando de si van a darle ese privilegio.

-Por favor. Yoongi me hace una mejor persona.

Es extremadamente difícil confiar cuando se trata de su hermanito, es el cachorro de la casa. Sin embargo, con Jimin pudiese haber una excepción.

-Está bien, pero más te vale hacerte responsable al 100% de todo. Porque si le haces una cría a Yoongi a esta edad, nosotros mismos te castramos a golpes.

No hay manera de hacerle dudar, asiente efusivamente mientras agradece que los 3 hermanos se alejan rápidamente de su casa. Regresa dentro, específicamente a la cocina para llevarle algo de desayunar a Yoongi pues muy probablemente tenga hambre. Al parecer el omega sigue en el baño, lavando su cara y sus dientes con un cepillo nuevo que Jimin puso a propósito ahí un día antes.

Aún tiene uno que otro síntoma del celo, pero no se puede permitir aquello cuando una presentación realmente importante en la academia de danza está a pocas horas de realizarse, por eso mismo entra al baño, encontrando al pequeño Yoongi con una playera suya que le queda algo grande de los brazos. Busca en los cajones debajo del lavabo, encontrando un supresor perfecto para aguantar todo el día sin tener ganas de estar pegado a Yoon todo el día.

- ¿Tienes curitas? -  Pregunta Yoongi, pues hay un rasguño sangrante en el costado de su brazo.

- ¿Cómo te cortaste? - Jimin busca nuevamente en el cajón una caja con curitas, encontrándolas un poco más atrás de un paquete nuevo de vendaje, recordando que necesita llevárselos para el entrenamiento. Aprovecha a sacar algo de alcohol y limpiar cuidadosamente todo el contorno de la herida de Yoongi.

Entre AlfasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora