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Ha pasado mucho en estos últimos meses desde su llegada a Seúl, otro cambio de domicilio se aproxima, uno donde él y sus hermanos por fin tendrán cuartos separados, aunque él siempre a contado con ese privilegio por ser el único omega entre tantos alfas.
Tal vez muchos se estén preguntando que a pasado entre él y Jimin desde aquel curioso incidente, donde por azares del destino perdió aquello que algunos anticuados llaman la "flor" de la virginidad. Pues, en lo personal, el lo nota normal, pero sus hermanos se encargaron de dejarle un ojo morado al dichoso alfita que perturbó la inocencia de su hermanito.

Claro que, por otro lado, su padre fue algo mas comprensivo y solo le dio la mortificante charla que los padres le dan a sus hijos respecto a la sexualidad, o mas que nada a iniciar una vida sexualmente activa.
Y por supuesto que también castigó a sus hermanos por haber golpeado a un menor de edad argumentando que Yoongi era lo suficientemente mayor y capaz de cuidarse y escoger el alfa que él quisiera.

Ninguno de sus hermanos estaba de acuerdo con eso, Yoongi era todavía su hermanito y no iban a permitir que un alfa tonto se le acercara, aunque no hubiera mucho que pudieran hacer al respecto. Aquel alfita podía ver a su hermanito en la escuela y por las tardes cuando tenía entrenamiento de basquetbol y Yoongi iba al club de cine.
Hay mas ruido y movimiento del que le gustaría ese sábado por la mañana, su padre se había empeñado en que todos empacaran los muebles y alistaran maletas para mudarse a la nueva casa que al fin estaba terminada después de mucho tiempo de hacerle remo delaciones y arreglos en las tuberías y electricidad. Al fin iban a poder dejar el pequeño departamento que la empresa les brindó para irse incorporando a la gran ciudad.

-¡Yoongi!.- Seokjin le grita desde algún lugar del departamento, y cuando sale de su diminuta habitación le encuentra parado en la puerta de entrada cargando el saco de box con el que Taehyung practica sus entrenamientos de vez en cuando.- ¿Puedes abrir la puerta? El camión ya llegó y tenemos que ir bajando todo.

Yoongi solo asiente en silencio, abriendo la puerta y aprovechando a cargar unas cuantas cajas para ir subiéndolas al camión.

Hay mucho transito a pesar de ser temprano por la mañana, pero eso no parece ser un impedimento para ninguno de sus hermanos que cargan cajas y muebles como si fueran animales... bueno, técnicamente lo son, pero aún así pareciera que quieren presumir su fuerza pues llevan varias cajas una tras otra.

Regresa al departamento casi vacío, donde solo unas cuantas bolsas de ropa se encuentran esparcidas en la entrada, las lleva de mala gana, pues ya son las últimas cosas y poder partir a lo que ahora llamarán su nuevo hogar.

-Ey chiquitín.- Hoseok siempre le hace lo mismo, le llama chiquitín como si tuviera 10 años.-¿por qué estas cargando eso? Es muy pesado para ti. Dame.

-Estoy bien, puedo llevarlo.- responde cortante, algo molesto por esos comentarios que mas que hacerle un bien, lo hacen sentir inútil.

-¿Estas enojado?.- Taehyung aparece al borde de la puerta, revisando que no haya quedado nada dentro para cerrar con llave y entregarla en recepción.

Yoongi solo niega en silencio avanzando con las últimas cosas en brazos y esperando a su padre en la entrada para que vayan todos juntos a su hogar.

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-¿Qué le hicieron a Yoongi ustedes 3?.- Su padre a llegado media hora tarde, el camión con sus cosas ya se a ido desde hace rato y ellos se quedaron esperándolo en la banqueta como lobitos solitarios.

-¡No hemos hecho nada!.- gritan sus 3 hermanos al mismo tiempo, hasta pareciera que pueden leerse la mente, pues también han alzado los hombros por mera inercia.

Entre AlfasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora