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—Mi señora ya puede ir a descansar—informó Diana al terminar de alisar mi cabello indomable.
—Mi señora?—preguntó de nuevo al no obtener una respuesta de mi parte.

Esto no puede continuar así, necesito acercarme a Bastien y arreglar nuestra relación lo más rápido posible. Si recuerdo bien el flujo de la novela, dentro de una semana Reinhart vendrá acompañado por guardias reales asignados por la Emperatriz Viuda. Esa visita fue lo que causó la muerte de toda la Casa Grenville por parte de Bastien. Si eso ocurre será imposible para mí proteger a Bastien.

—No puedo quedarme aquí sin hacer nada—murmuro mientras frunzo el ceño.
—Gran Duquesa?—Diana me mira confusa, debe haber escuchado mis palabras.
—Diana, iré a la alcoba de mi esposo. Indica el camino—si, debo apresurar mis movimientos.

Diana me observa sorprendida y descolocada por mi pedido, aún así camina delante mío para llevarme a las recámaras de Bastien. Cambiaré el género de esta novela.

《🥀》

—Supongo que debe ser bastante urgente si visitas la mansión a estas horas, vizconde Grove—señaló la silla delante de su escritorio para que tomara asiento.

El vizconde Grove tembló levemente al escuchar el tono plano del Gran Duque. A pesar de que su rostro no mostraba algún indicio de molestia, sus palabras dejaron muy en claro que su visita no era grata.
No pudo evitar sacar el pañuelo de su bolsillo y secar el sudor que brotaba de su rostro gordo.

—Disculpe mi llegada presurosa sin aviso, Su Excelencia. He venido porque la situación en Thalassa es tensa y disconforme—explicó el vizconde sin atreverse a mirar sus ojos.

Bastien enarcó una ceja ante sus palabras. Se sintió ligeramente divertido al darse cuenta de lo que ocurría en Thalassa. Los estados vasallos estaban revueltos en su ausencia debido a sus señores llenos de codicia. Eso no le sorprendía en lo más mínimo, esas ratas siempre estaban maquinando planes para destruirlo.

—Esas son noticias viejas, Vizconde Grove. De hecho, me sorprende que estés aquí—él no pudo evitar dar un salto en su lugar al escucharle.

Tuvo razón en venir aquí, el Gran Duque no era un enemigo al que podrían sobrevivir.

—La situación ha cambiado, Su Excelencia. El Duque de Greenville apoya las intenciones de los señoríos—el aire en la habitación cambió al decirle.

El vizconde Grove, un hombre que alguna vez luchó en las cruentas batallas del Sacro Imperio Triskel en el frente durante su juventud, no pudo evitar querer huir de allí.
Su mirada fue atraída por la presión hacia el Gran Duque, quiso alejarse al ver sus ojos feroces y oscurecidos por la sed de sangre.

—Parece que me equivoqué—dijo mientras estallaba una sonrisa llena de locura en sus labios.
—Debí haber matado a Reinhart cuando tuve la oportunidad—el vizconde tragó con dificultad saliva.

《🥀》

—Puedes dejarlo ahí sobre la mesa, Diana—digo al verla dudar.

Ella asiente ante mi orden y deposita la bandeja con mi aperetivo nocturno en una esquina del escritorio.
Debería darle un aumento al chef, su comida es deliciosa.

—Puedes irte. Quiero estar sola, Diana—puedo ver que duda si dejarme o no.

Esa acción me hace sonreír, tengo a alguien que se preocupa por mí en este mundo. Eso es algo lindo.

Las espinas de una Rosa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora