—Mis disculpas—la voz del señor Martin interrumpió el beso en que ambos estaban sumidos.
Bastien la soltó renuente; su cabeza siendo un caos total en esos instantes. Tuvo que contener las ganas de asesinar a su mayordomo principal por llegar en un momento tan inoportuno.
Lorena solo pudo apartar la mirada avergonzada del señor Martin con sus mejillas encendidas mientras trataba de respirar. Su corazón saltaba contra su pecho a una velocidad aterradora.—Qué ocurre?—preguntó repuesto y con una calma sorprendente.
Si sus labios no estuvieran enrojecidos y ligeramente hinchados, nadie creería que era ese mismo hombre apasionado de hace unos segundos.
—El actual Duque de Greenville acaba de llegar a la mansión. Exige ver a su hermana—respondió el señor Martin sin mostrar su frustración. Temía que esa visita rompiera la inestable paz formada los últimos días en el matrimonio de sus amos.
—Qué?—gritó acalorada Lorena al escucharle.Ambos la observaron sorprendidos por su exclamación llena de sorpresa y pavor. Bastien nunca esperó ver el color huir del rostro de su mujer ante la llegada de su hermano. Por el contrario, estaría saltando de emoción y olvidaría su presencia en cuestión de segundos. Ver esta reacción le resultó desconcertante e ....interesante.
Si Lorena estuviera prestando la más mínima atención en su marido, ocultaría todo vestigio de nervios y miedo que sentía en esos momentos. Sin embargo su mente corría frenética en torno a un solo pensamiento.
"Reinhart no debía aparecer ahora en la mansión"
Eso pensaba mientras mordía su labio con fuerza; un hábito que hacía cuando estaba nerviosa.—Rose—la voz suave de Bastien la devolvió al presente y el tacto dulce de sus manos cálidas en sus labios magullados la distrajo.
—Puedo hacer que se vaya. No tienes que verlo—dijo él apartando su mano con la suya y acariciando su boca hinchada.El dulce gesto la estabilizó y esos ojos aceitunas la centraron. La paz reinó en su interior solo con el toque de esa mano que asesinó a cientos de personas.
—Quiero verlo, es mi hermano y quiero despedirme antes de que nos marchemos al Ducado hoy—a pesar de su rostro en blanco, por dentro estaba festejando que no hubiera cambiado de opinión.
—Entiendo—fue su seca respuesta.Lorena se sintió un poco mejor al ver como fingía no estar contento con ello. A pesar de que casi no era visible, había un imperceptible arco en sus labios y sus ojos estaban brillantes.
—Señor Martin, prepare la terraza con aperitivos y té. Recibiremos a mi hermano allí—ordenó Lorena con confianza, todavía le resultaba raro dar órdenes ya que se sentía como una rica dama de la época antigua hasta que recordaba ser una.
—Si, Su Excelencia—dijo antes de marcharse en silencio con pasos inexistentes. Era increíble lo silencioso que era.Mientras Lorena estaba ocupada admirando la habilidad del mayordomo principal, Bastien la observaba como un depredador a su presa. Su mente la estudiaba tratando de resolver el nuevo enigma que suponía su esposa. Desde que despertó no la reconocía en lo absoluto. Eso lejos de preocuparle, le emocionaba. Tenía mucha curiosidad al respecto.
—Qué sucede?—preguntó Lorena algo cohibida al sentir la mirada ardiente de Bastien sobre ella.
—Eres hermosa—dijo sin contestar la pregunta.Las mejillas de Lorena se encendieron de un bonito rosa y sus ojos huyeron de los suyos. Su reacción nerviosa fue gratificante de ver para Bastien. No se cansaba de ello.
—Gracias, tú también—tartamudeó al devolverle el cumplido y una sonrisa floreció en los labios de Bastien.
Lorena no notó su acercamiento hasta que su sombra tapó la luz de la gran lámpara. Al levantar la vista se encontró a centímetros del suyo el rostro sonriente de su esposo.
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Las espinas de una Rosa.
Random《ADVERTENCIA》 Esta novela contiene escenas de sexo, violencia y diálogos ofensivos.🔞 Comienzo de la publicación: 12 de junio del 2023. Fin de la publicación: ... 《🥀》 Lorena transmigra a una novela que terminó d...