the pain of love- tom kaulitz

Capitulo 01

Sonó mi alarma, hoy tenía que ir al instituto pues las vacaciones ya habían terminado, tendría que volver al mismo infierno de siempre. Normalmente no me arreglo mucho, solo en ocaciones especiales y esta no era una. Me metí a la ducha, me cambie y peine un poco, tome mi mochila y me dirigí a la cocina en donde me prepare unos waffles.
Seguido de eso tomé las llaves de mi casa y de mi auto, pues hoy no quería ir caminando...
Al llegar a la escuela se sentía una vibra bastante extraña, dentro del salón no habían más que 3 de mis compañeros, evelyn, axel y Andreas, no le tome importancia y me adentre al salón, después de un rato ya había sonado el timbre para dar comienzo a las clases.

-Buenos días a todos-saludo el profesor

Nadie contesto, simplemente lo ignoraron

-bien, espero que todos estén bien y pues al fin hemos regresado de vacaciones por lo que pido a cada uno de ustedes, especialmente a tom, qué se esfuerzan en sacar buenas notas pues han estado muy mal desde el último examen - decía mientras caminaba por los alrededores de aquel salón

El profesor decidió darnos hora libre, pues, por ser primer día después de vacaciones teníamos que despejarnos un poco. Como siempre, estaba sentada sola, veía como aquellos chicos matones, tom, andreas, edwin y zelig reían y platicaban dedicándome unas cuantas miradas lo cual se me hizo bastante extraño

(...)

Pov tom*

-pues astrid si es linda pero no quiero arruinar mi reputación saliendo con ella-decía mientras jugueteaba con mis manos

-vamos tom, eres el único lindo aquí qué podría ilucinar a esa chica-sus manos se hicieron un puño golpeando levemente mi brazo

-bien, lo haré, pero claro, tengo que tener una recompensa ¿no? - jugueteaba un poco con mi piercing

-te parece 200 dolares? - sacaba cuidadosamente su cartera buscando aquellos billetes

-trato hecho zelig-dije tomando esos billetes los cuales usaría para comprar un par de cigarrillos.

Sentia muchos nervios pues después acercarme a aquella chica mi reputación estaría por por los suelos, nadie quiere tener ningún tipo de contacto con ella ya sea físico o verbal.

-hola linda, todo bien? - jugueteaba un poco con mis manos de los nervios

-ah, hola tom? - sentía los nervios de aquella chica, se podría notar a kilómetros

-quería invitarte a salir, ya sabes, para conocernos mejor-guiñe un ojo en signo de coqueteo

-y por que a mi? No creas que no he visto aquellas miradas raras dedicadas a mi, no seré parte de una estúpida apuesta-rápidamente se levantó de su lugar dejando su mochila en ese mismo asiento

La vi salir del lugar, al parecer quería estar sola o yo que se, yo no soy un rarito.
Debía de cumplir con la apuesta pues aparte zelig me daría 500 dolares más y por nada del mundo dejaría ir 500 dolares, tome la mochila de aquella chica, metí mi mano en ella buscando algo que me sirviera para poder acercarme a ella.

-perfecto-dije muy entusiasmado

En mi mano tenía unas llaves y su teléfono, guarde las llaves en mi bolsillo para luego encender el teléfono y empezar a buscar su número de teléfono, rápidamente saque mi teléfono y comence a copiar su número, de una u otra forma tenía que acercarme a ella. Cuando termine guarde todo, deje la mochila en su lugar y me diriji con los chicos

-todo bien tommy?-una pequeña risa salió de sus labios

-sisi, todo bien andreas, al parecer logre conseguir el número de la rarita-meti mis manos a mis bolsillos

-y de que forma tom? Vi a la rarita salir del salón casi cuando tu entraste-una sonrisa se formó en sus labios

-cada quien tiene sus métodos zelig... - sonreí

(...)

Pov astrid*

Ese encuentro con aquel lindo chico me había puesto tan nerviosa, el quería una cita conmigo pero yo no caería tan fácil, no sería una más de su lista.

Escuche el timbre sonar por lo que volví al salón, me metí en mi asiento para estar casi 3 horas de clases aburridas.

Ya era bastante tarde y apenas nos habían dejado salir del colegio, guarde mis cosas y me diriji a mi auto, metí mis cosas para después subirme al asiento del copiloto. Arranque el auto, pero, a lo lejos pude notar un auto bastante lindo siguiéndome el paso, no le tome importancia, en cuanto llegue a mi casa saque mis cosas, de aquel lindo auto el cual también se estacionó frente a mi casa, salió el famosisimo tom kaulitz.

-por que razón me seguiste hasta acá?-pregunte mientras cruzaba mis brazos

-quería devolverte esto- metió su mano a su bolsillo y de ahí mismo saco mis llaves

No dije una palabra, le quite las llaves para después retroceder unos pasos

-no me darás las gracias linda?- se retranco en mi auto sacando una caja de cigarrillos de su bolsillo

Estaba apuntó de abrir mi puerta hasta que oí aquellas palabras del mayor

-no, no tengo por que darte las gracias, y, no me digas linda ¿quieres?- le di la espalda al chico abriendo mi puerta

-por lo menos agradeceme saliendo conmigo- jugueteaba con su piercing lo cual lo hacía ver tan atractivo

Me voltee rápidamente para después acercarme a él

-por que razón tendría que salir contigo-puse mi dedo en su pecho

-tal vez por que quiero algo contigo?- se acercó a mi sintiendo su voz gruesa en mi oido lo cual provocó qué mis mejillas se ruborizaran

-entonces podrías pasar por mi mañana por la tarde?- dije esta vez siendo yo la que se acerque, pero esta vez juntando mi nariz con la suya

Sentí su cálido aliento en mi cara lo cual me hacia enrojecer, tenía ganas de acercarme más y darle un lindo y cálido beso, pero, me di cuenta de lo que estaba pasando, rápidamente me aleje de el

-por que lo hiciste linda? Estaba apuntó de besarte, me dejas con las ganas-una sonrisa se formó en su rostro

-por que esta mal ¿si? Me podrías dejar en paz, estoy bastante cansada y prefiero no lidiar con idiotas como tu-me adentre en mi casa dejándolo afuera

Hoy había sido un día bastate extraño, preferí dejar de lado eso, me prepare la cena, seguido de eso me fui a bañar, me puse el pijama y me adentre en mi cama. Aquellos pensamientos no me dejaban dormir, tenía bastantes preguntas, necesitaba saber el por que tom kaulitz el popular decidió invitarme a mi a una cita, la noche paso y yo comenzaba a cerrar mis ojos quedándome profundamente dormida...