Capitulo 7

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Pov bill*

Caminaba por las tranquilas calles de Alemania mirando todo a mi alrededor, observando el movimiento de los árboles, los autos pasando, las personas caminando sin rumbo hasta que me tope con alguien, ella se pego en mi pecho callendo directamente al suelo

—de verdad perdoname, fue mi culpa no te—

Mis palabras fueron interrumpidas por aquella linda chica castaña

—claro que fue tu culpa imbécil, fijate bien por donde caminas—frotaba su mano con su cabeza intentando calmar el dolor que le había provocado el golpearse conmigo

—perdoname porfavor, no fue mi intencion—extendí mi mano para que ella la sostuviera y se pudiera levantar a lo que ella accedió

—como recompensa, ¿me dejarías invitarte un café?

—por que razón iria  con un extraño?—comenzó a limpiar su ropa

—ni yo se, solo quiero que me perdones—hice un puchero

—bien, iré contigo—dijo acomodando su lindo cabello

La tome levemente del brazo dirigiendola hacia mi auto el cual estaba estacionado junto un lindo parque.
Al llegar a la cafetería lo primero que hicimos fue sentarnos en una mesa y comenzar a revisar el menú.

—qué le gustaría ordenar? —pregunto la mesera sosteniendo con su mano izquierda una pequeña libreta y con la derecha un bolígrafo

—a mi me podría dar una ensalada francesa y un café cargado, porfavor—su vista se mantenía en el menú

—a mi solamente un croissant y un café cargado—dirigí mi vista hacia la mesera la cual anotó todo

—en un momento se los traigo—

Un silencio bastante incómodo se formo entre nosotros.

—amm, y, eres de por acá? —rompí el silencio de la manera más estúpida que pude haber hecho

—ah, no, yo nací en los ángeles California pero como mis papás son de acá, tuve que mudarme—comenzó a mover sus manos en signó de nerviosismo—y tu? Eres de por acá?—sus palabras sonaban bastante torpes

—sí, yo soy de acá, aunque mi madre sea de Estados unidos—reí nervioso

Nuestra pequeña "platica" fue interrumpida por la mesera con nuestra comida lo cual me sorprendió por el nivel de rapidez en que la trajo.

—espero y lo disfruten, cualquier cosa me avisan ¿si? —
(...)

El resto de la comida nos mantuvimos en silencio disfrutando de la mezcla de sabores qué nos proporcionaba la deliciosa comida.
Al terminar, la lleve a su casa, el trayecto no fue para nada aburrido ya que íbamos platicando, conforme pasaba el tiempo nos dimos cuenta de que teníamos bastantes cosas en común por lo que ella decidió pasarme su número para poder seguir en contacto.

Al llegar a casa lo primero que se me ocurrió fue ir a contarle a tom

Pov tom*

Estaba acostado en mi cómoda cama escuchando música a todo volumen hasta que un golpe en el brazo me hizo saltar de la cama quitándome uno de los audífonos qué traia puesto

the pain of love- tom kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora