𝙘𝙧𝙚𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙩𝙚 𝙚𝙭𝙩𝙧𝙖𝙣̃𝙖𝙧𝙚 𝙥𝙤𝙧 𝙨𝙞𝙚𝙢𝙥𝙧𝙚

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Me encontraba mirando mi taza de café, perdida en mis pensamientos, hasta que un pequeño golpe en mi espalda me distrajo

—¡auch!—grite

Me gire para ver quien era la persona la cual hizo eso encontrándome con tom, el cual me miraba de una forma tan tierna.

—no vuelvas a hacer eso tom—dije seriamente

—qué enojona—se sentó a mi lado, parecía prepararse para lo que iba a decir

—astrid...—

—mhm—dije sin apartar la vista de mi taza de café

—quería decirte que... Quería que volviéramos a empezar, ya sabes, empezar de nuevo, esta vez solo tu y yo, sin apuestas ni engaños.—

Parecía estar dispuesto a todo, mientras que yo, yo sentí un nudo formándose en mi garganta, realmente no sabía que hacer ni decir. Muy en el fondo quería volver a intentar algo con tom, pero, simplemente las cosas no van bien tanto con el como con su hermano, y más, con lo que había hecho hace unas horas...

—n-no se—fue lo único que logre decir antes de salir de la cocina aun con mi taza de café hacia Mi habitación la cual cerré con seguro.

Me senté en el suelo de esta, sentí el frío recorrer cada parte de mi cuerpo haciendome erizar la piel.
Mi teléfono sonó a lo que me levante para poder contestar la llamada.

<hola?>

<Astrid! Quería decirte que el vuelo saldrá dentro de 3 horas, te necesito lista ya, tengo que hacer unos papeleos y  algunas otras cosas contigo>

<no se podría más tarde? >

<maldita sea astrid! Fue el único vuelvo qué va hacia Canadá, ¡el único!>

<bien, cuanto dura el vuelo?>

<8 horas>

<mierda! Me apuro, pasa por mi en 1 hora porfavor>

<sí>

Colgué la llamada, abrí la puerta de mi habitación encontrándome con tom el cual me miraba de una manera bastante triste

—astrid...? T-tu te vas?—sus ojos comenzaron a aguarse lo cual me causó un dolor horrible en el pecho.

—tom...—

—no astrid, me canse, ya no quiero más, no quiero saber más de ti, simplemente quieres escapar de tus malditos problemas de esta forma? Yéndote a Canadá?—

Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas a lo cual luche para no dejar salir ninguna. En cambio, tom era un mar de lágrimas, comenzó a llorar como un bebé cuando tiene hambre.

—necesito despejarme, tengo bastantes cosas en mente que nisiquiera se que hacer—hable un tanto triste

No recibí respuesta alguna del mayor, me dio una última mirada antes de caminar hasta su habitación

"en cuanto tiempo tienes que estar en el aeropuerto?"

"1 hora."

the pain of love- tom kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora