Baekhyun no ve colores, si es que estos existían en su vida, no lo sabía. Para él todo era gris, desde su café en la mañana hasta las tardes de intimidad con su novio igual de gris, Kyungsoo.
Pensó que viviría por siempre así; ciego de las maravilla...
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Chanyeol se quedó solo por primera vez en mucho tiempo y eso lo hizo enfurecer, primero había fumado una cajetilla de cigarros entera, se quedó ahí hasta que se terminó toda y luego había comenzado a romper cosas dentro de su alcoba, golpeó su pared y se detuvo hasta que sus puños estaban llenos de sangre, eso era porque estaba demasiado enojado, estaba tan fuera de sí, que no le importó nada, los gritos de LuHan y SeHun afuera no aligeraban las cosas, ellos habían vuelto a pelear aun cuando todo parecía haber llegado a cierto grado de calma hacía unas horas.
Se había quedado senado en el suelo y se había tirado del cabello en todas direcciones mientras maldecía con fuerza, una y otra vez, porque no podía creer que Baekhyun lo hubiera traicionado, pensaba en todo lo que podría haber hecho mejor, pero él jamás había sido de los que hacían mejor las cosas, estaba desesperado y cuando se dio cuenta, la lluvia se había detenido.
Había salido a la calle con una esperanza tonta de que Baekhyun siguiera ahí afuera, pero claro que no había sido de ese modo, ¿por qué lo habría estado de todos modos? Chanyeol había girado su cabeza en todas las direcciones y de Baek no quedaba nada, era como si se la lluvia lo hubiera disuelto y Chanyeol se sintió como un tonto, porque pensó que no había manera de que Baek se hubiera quedado esperando por él, era ingenuo e inocente, pero no tanto.
Chanyeol había regresado a la casa maldiciendo y LuHan ahora solo estaba llorando, era evidente que estaban teniendo una crisis de pareja, pero al menos lo estaban arreglando, no era como ellos, para nada, se sintió mal por todo eso, y la ansiedad no desaparecía, aunque pensó, que Baekhyun se lo merecía, completamente, porque había hecho las cosas mal, pero Chanyeol tampoco entendía qué era lo que pasaba.
Chanyeol maldijo en voz alta cuando pensó en que Baekhyun no lo entendía y que siempre había sido egoísta, demasiado, así que no era su culpa que las cosas hubieran pasado de ese modo, para nada.
Aunque había sentimientos encontrados.
–¿Tú te vas a seguir quedando aquí?- le gritó LuHan, con la cara roja de tanto llorar y Chanyeol solo le mostró su dedo medio, SeHun no dijo nada, estaba demasiado ocupado sosteniendo un papel en su nariz que sangró por culpa del golpe de Chanyeol. -No te quiero aquí, no quiero ver tu cara porque me va a recordar a ese hijo de perra.
-Pues hasta tú crees que yo me voy a quedar, me voy a largar apenas pueda, tampoco los soporto a ustedes dos.- escupió Chanyeol y LuHan solo se cruzó de brazos.
-¿Ves todo lo que provocó ese novio tuyo?-
-Ahora no me molestes, LuHan, eres pequeño y debilucho, pero también te puedo reventar la cara como a SeHun.-
-Le tocas un solo cabello y te mató, quedamos a mano, pero voy a defender a LuHan si haces una tontería.- dijo SeHun, parándose en medio de los dos, Chanyeol solo lo miró con una mueca y luego había rodado los ojos. -Ni se te ocurra.-
