Baekhyun no ve colores, si es que estos existían en su vida, no lo sabía. Para él todo era gris, desde su café en la mañana hasta las tardes de intimidad con su novio igual de gris, Kyungsoo.
Pensó que viviría por siempre así; ciego de las maravilla...
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Kyungsoo tenía su doble moral, por una parte estaba seguro de que Baekhyun había aprendido una lección de la peor manera posible y sentía pena por él, por el otro lado, JongIn lo había llamado karma, pero luego pareció arrepentido de estar diciendo esas cosas, así que básicamente se podría considerar de que solo había un lado de todo eso y estaban de acuerdo con ello.
Baekhyun siempre había sido impulsivo, esa no era ninguna novedad, siempre se está a metiendo en pequeños problemas que KyungSoo luego supuso que lo llevarían a algo más grande y eso algo más grande había llegado con demasiada prisa, al final pensó que daba lo mismo y lo único importante era en realidad, al menos tratar de hacer algo por él, aunque no estaba muy seguro de que.
Había convencido a sus padres de dejar que Baek fuera de nuevo a su iglesia, eso era más que nada porque pensó que Baek necesitaba alguna especie de liberación emocional y aunque él no era experto en esas pensó que sonaba como una gran idea. Sus padres habían dudado un poco pero al final habían dicho que todos merecían perdón divino e iluminación así que habían aceptado. Baekhyun parecía feliz con eso, era como un respiro, y KyungSoo se quedó a su lado como un buen amigo, sin ninguna otra intención en particular, simplemente quería que supiera que tenía alguien con quien hablar por sí un día quería enloquecer.
Baek sin embargo, parecía agradecido con todo eso y teniendo suficiente con eso solamente, parecía tranquilo cuando iba y nadie estaba tratando de hacerlo sentir incómodo, ni siquiera los padres de Kyungsoo que se daban de buenas personas dado que le estaban ayudando, pero la noticia se esparció rápidamente, KyungSoo no había sido, y estaba seguro de que sus padres tampoco, pero de alguna manera se había circulado el rumor de que Baek estaba esperando un bebé y no fue algo que se pudiera ocultar por mucho tiempo de todos modos.
Baek tenía una barriga de tres meses y su aspecto era completamente diferente al de siempre, sus mejillas se notaban más redondas, su piel parecía brillar de lo tersa que estaba, y su ropa cada vez era más suelta en un intento algo inútil de esconder eso, pero nadie le decía nada directamente, muy pocas personas se habían acercado a preguntarle a él y a su madre al respecto, primero evadian la pregunta pero luego comenzaron a responder con la verdad y la gente se lo tomaba con calma, regalando a Baek cosas para su bebé y también dándole consejos para que su espera fuera mucho más sencilla.
Kyungsoo notaba a Baek todavía decaido, se notaba que aún no estaba listo para muchas cosas, estaba triste todavía, como perdido y no había tenido que pregu tarde demasiado para saber que Chanyeol y él no habían terminado especialmente bien, lo peor de todo era que no se podía creer que Chanyeol lo hubiera dejado solo porque si, le parecía sin sentido, ofensivo de cierto modo y había sido cuando una idea demente había cruzado por su cabeza.
-Se donde vive, quizás al menos podría ir a decirle a su cara que es un tarado irresponsable, aunque quizás eso ya lo sabe- le dijo a JongIn, que era asustadizo y precautorio con muchas fuerzas, lo miró con cara de horror claramente y KyungSoo solo se encogió de hombros. -Seria lo mejor, ¿no crees?-
