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Janna ya tenía todas sus maletas preparada y desde hace rato Sidney se fue a dormir. La madre esta con los dos en la habitación de Janna.

-Cariño, ¿estas segura de esas cosas?- contesta la madre.

-Lo que más necesito es dinero para comprar las cosas en Alemania.- responde Janna.

-Eso es buena idea, además puedo darte un poco de dinero.- contesta Tom.

-No, Tom.- contesta la madre. -Janna, en Alemania no estarás de vacaciones, también tienes que trabajar ya que tu hermano sigue en la universidad.- contesta nuevamente la madre.

-Si maná, pero dejame descansar ahi como 2 semanas.- responde Janna.

-Claro cariño que te dejo, pero cambiando de tema, ¿habeis cenado?- contesta la madre.

Janna y Tom se miran a la vez haciendo que hagan contacto visual.

-No mamá.- responde Janna.

-Ya sabía yo que no habéis cenado, por eso ya preparé la mesa. Anda, ya iros abajo.- contesta la madre con una risa.

La madre se quedaba en la habitación de Janna para ordenar, mientras que ellos dos bajaban al comedor.

-Oye, tu casa huele bien, pero tu hueles mas bien.- contesta Tom.

-Tom, ¿te gusto que?- responde Janna.

-Me gustas desde que te vi.- contesta Tom.

Janna al escuchar lo que dijo Tom, ella solo sonrió.

Ya llegando al comedor, los dos se sentaron y cenaron tranquilamente mientras hablaban del viaje.

-Tomi.- responde Janna al ser interrumpido por Tom.

-Me gustaría ponerte un apodo.- contesta Tom. -¿Que te parece Jan?- contesta nuevamente Tom.

Janna se sonrojó un poco que sonrió dulcemente.

-¿Asi que no sabes disimular un poco, no?- contesta Tom.

-¿Que? Estoy diciendo gracias a través de una sonrisa. No estoy siendo hormonal ni pervertida.- responde Janna.

-Come y calla.- contesta Tom.

Ya al terminar de cenar, Janna se dirigió al baño para cepillarse los dientes.

-Jan, ¿puedo pasar?- contesta Tom.

-Claro que no.- responde Janna.

-¿Por que no me dejas pasar?- contesta Tom. -Me estoy meando, dejame pasar, estupida.- contesta nuevamente Tom. -Lo siento por la frase, mis necesidades me controla.- contesta nuevamente Tom.

-Ya no te dejo pasar aunque me pidas disculpas.- responde Janna. -Te quedas ahi hasta que yo termine.- responde nuevamente Janna.

La chica al terminar, salía del baño con una sonrisa pícara y Tom entraba con mucha prisa y cerró la puerta de golpe.

-¡Tom! Mas silencio estupido.- responde Janna.

-Callate, nena.- contesta Tom.

Ya al terminar de orinar, Tom salía satisfecho del baño.

-Tom, ¿te estabas masturbando o que? Te ves muy satisfecho.- responde Janna con una risa.

-No, estuve pensando en ti de como te puedo follar.- contesta Tom con una mirada y sonrisa coqueta.

-Tom, nos acabamos de conocer. Si sigues asi, te echo de la casa.- responde Janna.

-Si sigues asi, ya no te llevo a Alemania.- contesta Tom con una risa.

Real.. // Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora