A sus cortos o largos diecinueve años, Jungwon nunca imagino tener seis meses de embarazo, los problemas como dolores y gastos que cubrir se mezclaron con una simple cosa, tan solo una minúscula razón por la cual Yang Jungwon supo que estaría perdid...
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—¡¡¿Sabes en qué problema nos metiste?!!, No solo yo te daré la espalda más que nunca en estos momentos!!, Papá y mamá te odiarán de por vida al traer una demanda a nosotros!!.
Jungwon se tapo los oídos con miedo, la voz de Mashiro seguramente de había escuchado hasta al departamento del fondo y sinceramente por más que odiara tener que hablar con su hermana mayor había tendió que tragarse su orgullo para pedirle ayuda, era abogada, seguramente con ella de su lado estaría más prevenido de cualquier ataque de Jay.
Miro a Soobin, que observaba a la castaña como si temiera de algo, escaneando desde sus pies hasta la punta de sus cabellos buscando algún defecto, conocía esa mirada, incluid el había recibido una la primera vez que se vieron en sus cinco sentidos. Aunque a pesar de lo incómoda e pesada que fuera a Jungwon le resultaba más que sexy y encantadora la forma tan singular en la que su falso esposo miraba a la gente al conocerla.
—Por favor hermana, tu eres una de las mejores abogadas de este país estoy seguro de que si tú me representas ganaré contra ese bastardo —espeto, estaba a segundos de llorar y no quería permitir que ello sucediera—
Mashiro gruño, fija en los ojos de su hermano menor.
—Con está demanda has terminado por manchar a nuestra familia!!, Ah los Yang!!, Ya no solo nos perjudicaste al quedar embarazado de dos niños a esta edad y agredir al padre de esos bastardos para terminar casandote con alguien que apenas y se enteró de tu apellido!!! Sobre todo pasas avergonzado a mi familia yendo a la universidad con esta asquerosa vida!!, Y ahora... —jadeo, apunto de explotar en ira— ¡¡Ahora estás pidiéndome que manche mi imagen para salir de tus propios problemas!!!
Jungwon sintió sus ojos cristalizados, la verdad es que nunca quiso que Soobin se enterará de su apellido, el Alfa por suerte no había ocasionado una pelea, Won podría asegurar que terminó sorprendido por la reacción tan positiva de su falso esposo.
Soobin había demostrado ser humilde, comprensivo, cariñoso e un amigo verdaderamente confiable, su apellido que tantos años fue un privilegio o una etiqueta que atraía a los caníbales hacia el ahora era en los ojos de ese increíble hombre solo una palabra sin valor a un lado de su persona.
—¡Mashiro por favor, te necesito más que nunca!. —suplico con el corazón estrujado ante las palabras de su hermana, ¿Arruinar a su familia?, No...las cosas no eran asi por qué había sido diferente a como muchos lo pensaban, su familia, esa dichosa e famosa familia fue la que lo arruinó a el mismo mientras le daba la espalda— Por favor...
La mayor negó.
—En primer lugar no permitiré que le llames bastardo a un tipo tan bueno como Jay, en segundo, tu más que nadie se merece todo esto y más y tercera... —se detuvo, mirandolo directamente a los ojos como si dudará de seguir hablando, Won tenía la mirada decaída, los ojos rojos e hundidos por culpa de las lágrimas y la piel pálida— Estoy demasiado ocupada con un caso, debo irme de este cuchitril.
