A sus cortos o largos diecinueve años, Jungwon nunca imagino tener seis meses de embarazo, los problemas como dolores y gastos que cubrir se mezclaron con una simple cosa, tan solo una minúscula razón por la cual Yang Jungwon supo que estaría perdid...
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Su mudanza había sido algo totalmente exitoso, Soobin se había encargado de acomodar los muebles y objetos para que JungWon no se sobre esforzará hasta el punto de lastimar a sus bebés, aunque claro, el rubio tenía una tarea muy importante y esa era comer mientras Choi terminaba de ajustar el gancho en el clóset.
—Ya quedó —dijo Soobin mientras aventaba la herramienta al suelo para correr a recostarse en la cama—
JungWon soltó un chillido irritado cuando la mitad de sus papas fritas se esparcieron en la sabana, enseguida le dio un golpe.
—¡Ten cuidado con la sabana!, —exclamo, intentando urgentemente tratar de limpiar la sal— nunca cuidas nada Soobin.
El mayor río.
—Pero así me amas.
Las mejillas del rubio se tiñeron de vino, era verdad, el lo amaba fuera como fuera y además no podía quejarse del todo cuando el no había hecho nada de trabajo en su mudanza, su esposo insistió en encargarse con sus propias manos de la remodelación así que había ahorrado un gran gasto, estaban a días del juicio por lo cual de esa manera el tener un lugar apto donde vivir y criar a los niños, les ayudará de una manera palpable.
La pasión entre ellos, muy lejos de ser perjudicada por la falta de besos, había aumentado de forma imperceptible, como una mancha esparciendose enmedio de un pétalo blanco, quizás las cosas eran más claras para ellos en ese momento y muy quizás sus corazones empezaban a decidir mejor a que divisaban, sobre todo, que decidían creer...para SooBin y JungWon, ¿Las cosas realmente estaban más claras?.
Tan solo una mirada compartida, aunque fuera instalada en unos escasos segundos no tardaba en recorrerles con innumerables energía y ansiedad, tocando en el punto de su deseo emocional, encargados del nacimiento de esa llama...
—¿Hoy irás al hospital?...
Cuestionó JungWon, acariciando sutilmente el cabello de su novio.
—Si...Riki necesita una operación pero...planeo llegar a un acuerdo con HyunJin.
Eso dejo algo frío el corazón de Won que dejo de comer y se centro en mirar a su amado, sabía que la salud de Niki estaba mejor sin embargo no dejaba de ser delicada, por lo cual hace unos días Soobin fue informado de que la condición del rubio era adecuada para por fin someterse a una cirujía y extirpar los tumores de una vez por todas, el tratamiento de recuperación sería largo pero por fin después de años el japonés saldría de un hospital. SooBin había estado distraído con eso, agobiado de tal manera que cuando dormían JungWon podía sentir su peso.
—Yo podria pagarla.
Dijo de pronto, ocasionando que el mayor tomara asiento, sus ojos le dijeron que había cometido un error.
—No, no, yo me encargaré de esto ahora...has estado pagando todo su tratamiento y por eso nadie sospecho, pero si también te encargas económicamente de la cirujía Niki descubrirá quien a estado pagando todo desde hace meses, —casi exclamó, completamente preocupado— tu sabes bien como el Tsuki
