A sus cortos o largos diecinueve años, Jungwon nunca imagino tener seis meses de embarazo, los problemas como dolores y gastos que cubrir se mezclaron con una simple cosa, tan solo una minúscula razón por la cual Yang Jungwon supo que estaría perdid...
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—Damos inicio a esta audiencia.
Soltó el juez Shim casi enseguida el corazón de Jungwon se quebró en mil pedazos al notar la clara y cruel traición de su hermana, de como le daba la espalda cuando era más conciente de ello y le pisaba la mano para dejarlo caer, diviso entre la vista distorsionada cada palabra que soltaron ambos abogados, HeeSeung luchando contra si mismo para poder alcanzar un poco el gran conocimiento de Mashiro en sus veredictos, sus evidencias.
Jungwon trato de escucharlos, de ver qué trato pero simplemente no podía, sentía un gran nudo en su garganta, su mente solo podía recordar todo el infierno que paso junto a Jay, ese tiempo que creyó era el inicio de una larga historia, sin embargo se equivocó, nada era como lo creía, Jay no era lo que creía, Mashiro no era lo que creía, nada lo era.
Y ahora mismo ese chico de dieciocho años jamás se hubiera imaginado que estaría viendo a su propia hermana levantarse de su sitio para pelear frente a un jurado para quitarle lo único que le quedaba.
A sus hijos.
—Nuestro cliente asegura y espeta con pruebas contundentes que el momento en el cual se enteró del embarazo el acusado le violentó agresivamente.
Jungwon gruño, con la mente nuevamente abierta y el coraje creciendo en su interior se enderezó en su lugar, centrando su mirada cuando escucho las palabras de la cruel mujer frente a el, mirandola a los ojos directamente con ese estúpido brillo que delataba sus mentiras.
—Yang Jungwon espero a que la sala estuviera vacía para agredir psicológica y físicamente —volvio a hablar Mashiro, mientras se giraba a verlo— golpeó a la víctima en el rostro sabiendo que en el estado en el que se encuentra el joven Park no podría defenderse, no solo lo violento físicamente, si no que obstruyó sus derechos como padre en un diálogo corto donde el joven Park no pudo dar su opinión de las decisiones esa misma tarde.
El pálido titubeo, congelado en su lugar sin poder dejar de ver a su propia hermana tratando de arrebatarle la poca dignidad que le quedaba.
—Eso es mentira!!!
Grito, levantándose de su lugar mientras golpeaba la mesa, gruñendo hacia su dirección.Ni la expresión fría del juez intimidó a Jungwon lo suficiente para sentarlo.
—Estos malditos bastardos están cambiando la historia!! El fue quien me agredió!! Esa tarde...esa tarde no fue así!! Las cosas no fueron de esa manera!! —grito, tratando de mantenerse de pie a pesar del dolor que se impregno en su vientre— Mashiro no me agas ésto!! Eres mi hermana!! Mi única hermana!!
La mujer lo miro.
Su sonrisa solo dejo a Jungwon temblando.
—Eh aquí una muestra de la insolencia del acusado, su falta de estabilidad emocional es altamente un riesgo para los bebés, —volvio Mashiro, mirando al juez con una expresión segura de si misma— cabe aclarar que con lo visto recientemente el joven Yang no demuestra tener la madures y mucho menos la salud mental para criar a sus hijos.
