Capítulo 3

718 63 0
                                    

—¿En serio vas a dejar que esa alfa entre en tu casa?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿En serio vas a dejar que esa alfa entre en tu casa?


Percy le miraba con el ceño fruncido, intentando parecer serio, pero la boca llena de sándwich de atún y las comisuras manchadas de mayonesa no le eran de ayuda.

—Traga antes de hablar, burro —se quejó Jenna limpiando con la manga de su camisa los restos de pan que su amigo le había escupido a la cara.

Percy tragó y se limpió la boca.

—En serio, Jennis. No me gusta, no me gusta nada. Emma da miedo, se comporta como si odiara todo lo que le rodea.

—¿Qué es lo peor que podría pasar? Solo vamos a hacer un trabajo juntas.

—¿¡Que qué es lo peor que podría pasar!? Chula, si apareces en primera plana en los periódicos locales como "Chica descuartizada por psicópata homicida", no me vengas llorando, porque yo ya te lo habré advertido.

—¿Cómo se supone que iba a ir llorando si estoy...? Mira, déjalo. Estás siendo un exagerado, además, Emma nunca ha hecho nada para que pienses así de ella a parte de ser tremendamente seria. ¿Alguna vez has hablado con ella? Yo el otro día lo hice y sigo viva. No seas prejuicioso, Pers.

—Bueno, bueno, pero, si mueres, me quedaré con tu teclado.

Jenna rió y negó con la cabeza.

—No tienes remedio.

En realidad, Jenna mentiría si dijera que no estaba nerviosa y, quizá, un pelín asustada. No había visto a la alfa en todo el día, pero habían acordado verse aquella tarde en casa de la omega para comenzar el trabajo. Afortunadamente, el día anterior habían compartido números de teléfono y Jenna podía simplemente mandarle un mensaje con la ubicación.

Jenna
Unnie, no ha venido hoy a clases, ¿sigue en pie lo de esta tarde?

Jenna
Le mando la dirección de mi casa por si acaso :3

Jenna ha enviado una ubicación.

Emma
Ok

Jenna frunció el ceño ante tan escueta respuesta, pero no le dio demasiada importancia. Si tan solo hubiera sabido que, si Emma no había aparecido por el instituto aquel día, era porque estaba demasiado nerviosa por verse con ella después de clases.

intocable ⋆ jemmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora