Narrador OmniscienteÉste era un momento cálido para los pelinegros. Ambos necesitaban estar junto a su amor 'imposible' después de varios días sin charlar.
Tadashi miraba la caja llena de las pertenecias de Gogo, no soportaba verla empacar.
- ¿Por cuánto tiempo te irás, Gogo? -preguntó el chico . Tadashi no quería perderla, ella era su mejor amiga, incluso mejor que Honey-.
Cuándo miró a su amiga de mechones purpuras, se dio cuenta de algo. No es que le importara su partida, ¿o tal ves es lo contrario?
- Digo, sólo...ya sabes, para ir a otro concierto juntos -trató de corregir lo que había dicho anteriormente-.
Gogo sonrió levemente por la propuesta de su amigo, pero desapareció instantáneamente al pensar sobre su viaje de regreso a casa.
- Tadashi, no volveré -contestó en pocas palabras-.
El corazón de aquel pelinegro se partió en miles de pedazos. ¿Gogo no volvería jamás hacia él? ¿Ya no se volverán a ver? Eso si qué lo destrozó a él y a ella.
Leiko cargó la caja y se fue sin dicirle nada. Pero su mirada le decía otra cosa.
***
Tadashi no habló en ninguna clase, ni tan siquiera por participar en clase y ganarse puntos extras de parte de los profesores.
Éste era el mismo caso con la pelinegra. Ella no dejaba de pensar en ese chico. Ese chico que puso su mundo al revés, ese chico que le cambió la definición de amistad. Y no solo eso. También del amor.
¿Por qué Tadashi? ¿Por qué de todos los chicos que a conocido en el transcurso de su vida en toda Asia, su chico tendría que vivir en otro continente? Y peor aún ¿Por qué su mejor amigo?
Esas eran las preguntas que dominaban la mente de Gogo. ¿Ésto es sólo atracción?, ¿enamoramiento?, ¿amor?.
Ella no lo sabía. Éste es el primer caso de 'enamoramiento' de la reina de las carreras clandestinas. Sea lo que sea, esto tiene que parar. Gogo ya no es la misma de antes, es más blanda de lo que era anteriormente. El amor fue lo que cambió a Leiko.
¡Mierda! - pensó a gritos la chica de melena corta.
***
Leiko Tanaka
Al fin había terminado las clases, ¡Vaya, que día! ¡Nueve horas pensando en Tadashi y lo que siento por él!.
Caminaba sin ruta fija, perdiendome en mis pensamientos, hasta que choco con alguien más y hace que me caiga al suelo.
- ¡QUE TE PASA, INÚTIL! -grité furiosa sin ver a la persona que me tumbó-.
- ¡Hey, tampoco es para que me insultes! -protestó una voz in reconocible para mí-.
Sentí como mi piel se escamaba hasta ver su rostro. Era un chico como de 1.70 de estatura, cabello rubio, ojos azules y vestía ropa cómoda.
- Callate -dije un tanto molesta. Me hiba a levantar hasta que vi que el quería ayudarme pero lo negué con la cabeza y yo sola me puse de pie-.
El chico rubio de ojos azules me miraba atentamente- Qué capa dura tienes, niña.
Yo alcé una ceja- Y tú una blanda como gomitas.
El río- Por cierto, éste galán que ves aquí es Fred-Zilla.
¿Fred Zilla? Éste si que es un maniático suelto.
- No veo ningún galán, solo una cabeza hueca -dije-.
- ¿Sí? Qué loca estás, yo soy el más galán de los galanes -decía mientras hacía caras cómicas-.
- Ya me voy -avisé algo harta de sus bromas-.
Caminé unos pocos metros adelante, pero el me gritó.
- ¿No te han dicho que te pareces a Leiko?
- Soy yo, tarado -respondí burlona-.
El soltó la mandíbula hasta el suelo- Ahhhh, ¿entonces tu eres Gogo?
Yo a sentí pero...¿cómo supo que mi apodo es Gogo? Nadie lo sabe más que Honey y Tadashi.
- Je, un gusto conocerte -habló el chico Zilla- Tadashi habla en exceso de ti.
Mis mejillas se sonrojan al escuchar lo que dijo Fred.
Él puso cara de aceptación- Bueno, que tengas suerte en la carrera.
***
Tadashi Hamada
Camino al parque cabizbajo. No hay nada que pueda hacer para que Gogo se quede.
Me siento en una de las bancas y me pongo a reflexionar. Sí le gustara a Leiko, ella no se iría de aquí. Pero cómo no gusta de mí, regresará a Corea del Norte. Creo que su vida es más bella allá.
- Hola -me saludó una niña-.
- Ho..la -dije cortante-.
- ¿Por qué estás triste?
- ¿Se nota? -le pregunté sorprendido-.
Ella asintió y se sentó junto a mí.
- Dime que es lo que ocurre, por favor.
Suspiré.
- Es sobre una chica -me sonroje- Ella tiene carácter pero es linda. No diré que es bipolar por qué no lo es, solo qué...actúa diferente conmigo désde hace días, y no se si es bueno o malo.
- ¿Ella te gusta? -preguntó con una sonrisa-.
No se si me gusta o es un capricho sólo por que se va. Mi corazón late fuerte cuándo la veo, pienso o estoy con ella. Y mi cuerpo solo la trata como una amiga.
- Me atrae.
Ella sólo asintió.
- ¿Le gustas? -questiono la niña-.
- No lo se en realidad -me rasque la nuca- No se leer indirectas o el lenguaje corporal, y ni loco le preguntaría.
Ella río.
- Acércate más a ella. No la dejes ir.
Dicho eso, se fue corriendo a los juegos del parque. Yo me quedé perplejo. ¿Qué me acerque a ella? Creo que no hará daño intentarlo.
Me levanté de la banca y caminé tranquilamente a mi casa.
Continuará...
●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●
Hello! Okey no ._.
Un capítulo larguísimo, que lo disfruten!!! (En serio, faltan cuatro capítulos para que finalice, es un mini fic)
¿La niña es importante para la historia? Ustedes lo sabrán ;)
Ahh, también les quiero recomendar una app que se llama "Duolingo" es para aprender Inglés, francés, italiano, alemán, etcétera.
Los quiere su escritora;
__LittleGirlDark__
ESTÁS LEYENDO
Odio admitirlo. Te amo. [Book #1]
Fanfic#Completado ◆◇◆◇◆◇◆ 1. Obra totalmente original. 2. No quiero copias ni adaptaciones. 3. Portada registrado en Safe Creative, barra de código: 1507064567313 @LittleGirlDark