Capítulo 19: Un día.

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Al escuchar la voz distorsionada de Tadashi, entra en mí, dos emociones totalmente opuestos. Alegria al saber que estaba bien y enojo por haberme hecho sufrir.

Al recuperar mi estado emocional, me doy cuenta de que Tadashi me abrazaba y su cabeza lo recargaba en mi hombro. Sonreí levemente, hasta que vi que a lo lejos que Honey, Wasabi, Hiro y Fred nos miraban.

- ¡Idiota! -Me solté de su agarre- Me asustaste -le golpee el brazo lo más fuerte que pude.

El se quejó de dolor, y al recuperarse me preguntó.

- ¿A si? ¿Por qué?

Me sobresalte al escucharlo.

- Callate -le di la espalda.

El soltó una carcajada.

- No me digas que te importo -me miró con cariño.

Me sonroje- No.

Nadé hasta la orilla, no quiero seguir con ésta conversación.

***

Narrador Omnisciente

Todos salieron del agua para convivir con los amigos en tierra. Ya empezaba a oscurecer y el frío empezaba a arrasar. Hicieron una fogata con la intención de quedarse ahí a campar.

Wasabi y Honey pusieron tres tiendas para acampar, ya era muy tarde y mañana les esperaba el último gran día.

Tadashi y Hiro durmieron en la primera campaña, Fred y Wasabi en la segunda y las damas en la última tienda.

Honey Lemon

- Hay Gogo, no quiero que te vayas -le confesé a mi amiga de cabellera corta- Te quiero mucho, y eres mi mejor amiga.

Ella soltó un suspiro.

- Lo siento mucho Aiko. No puedo dejar Corea, y si lo hago tendré que pagar las consecuencias.

Entonces es cuándo me llega una idea en mente- Entonces llévame contigo.

- Eso quisiera, pero no quiero involucrarte.

Eso fue todo para convencer a Gogo para que se acostara para dormir. ¿involucrarme?, ¿involucrarme en qué?

Decidí no preguntarle más y me acosté pensando.

***

Escucho un crujido e inmediatamente despierto de mi profundo sueño. Me levanté de golpe al no ver a Gogo en la campaña. Tomo una lámpara (sigue siendo de noche) y salgo se la campaña.

- ¡Despierten! -grité para que los chicos me escucharan.

Golpee todo contra todo para hacer ruido y se despertaran de una buena vez.

- Agh, ¡Honey! -se quejó Hiro mientras se tallaba los ojos.

- Lo siento mucho, Hiro -me disculpe poniendo mi mano sobre su hombro.

Todos habían despertado y a igual, todos se estaban quejando.

- ¿Qué, por que nos levantas a ésta hora? -preguntó enfadado el chico No-Ginger.

- Gogo no está -dije.

Tadashi se quedó en shok e inmediatamente salió corriendo.

- ¡Dashi! -gritó Hiro.

Tadashi Hamada

Salí corriendo de la playa en pijama. Ya en la carretera, me encontré una motocicleta, me monté en ella, y afortunadamente estaban las llaves pegadas. Arranqué y me dirigí a San Fransokio, que probablemente Leiko este ahí.

***

Estacione mal la moto y me bajé sin preocuparme por dejar las llaves pegadas. Corrí hasta los laboratorios sin importar las burlas de los otros que seguían trabajando con su proyecto.

Llegué al fin en nuestra sección y la vi. Sentada, mientras recargaba su cabeza en la mesa.

Me acerqué a ella a paso lento y cuidadoso.

- ¿Gogo? -susurre.

Ella no contestó, entonces me acerqué más a ella, pero su flequillo tapaba su rostro. Cuidadosamente, moví su fleco con mis dedos hasta ponerlo detrás de su oreja. Estaba dormida. Y no se le quitaba nada lo linda.

La cargue con cuidado y la dejé en mi sofá de mi laboratorio. Ahí estará más cómoda.

Me senté en la silla enfrente de mi escritorio y segui con el plano de Baymax, un robot enfermero que estoy inventando.

La volteo a ver y seguía durmiendo plácidamente. Me levanto de mi lugar y le pongo mi chaqueta para que estuviese caliente y no pasara frio.

Me volví a sentar y segui trabajando. Terminé otro fragmento y vi a Gogo otra vez. Seguí continuando y así sucesivamente hasta que ya no vi a Leiko.

- ¿Que haces? -preguntó la pelinegra en mi oído.

Solté un grito de horror.

- ¡Gogo!, ¿que haces despierta?

- Tú dime..

- Trabajando, ahora tú pequeña.

- Yo no me refería a eso -dijo algo fruncida- ¿Que hago yo aquí junto a ti?

Me sonroje al instante.

- ¿Por qué huiste?

- No me gusta los espacios pequeños -respondió recargandose en mi espalda.

Reí por lo que había dicho.

- ¿Por qué te ríes? -preguntó un tono de voz serio.

- No soportas estar en espacios pequeños y tu eres una pequeña, eso es ilógico.

Gogo me golpeó en el brazo- ¡Auch, eso duele!

- Calla y sufre, Nerd.

***

Narrador Omnisciente

Se quedaron toda la noche juntos hasta el último momento. El último día, Fred, Honey, Wasabi, Hiro, Gogo y Tadashi fueron a Lucky Cat Café y en diferentes lugares divertidos.

Pronto la noche empezó a caer y cada quien se fue a su casa. Todos tenían esos recuerdos juntos reviviendolos una y otra vez en sus mentes, y ninguno podía dejar escapar esa sonrisa.

Sin duda, había sido el mejor día.

Continuará...

Odio admitirlo. Te amo. [Book #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora